OK. Has llegado a San Francisco y no quieres perderte nada. La Prisión de Alcatraz o “La Roca” como la llaman por allí, es un lugar que merece ser visitado, aunque lleve un poco de tiempo, casi un día de tu estancia en la ciudad. Pero vale la pena si te gustan estos “lugares históricos con cierto morbo”.La isla había sido descubierta por Juan Manuel de Ayala en 1775, quien exploró la bahía de San Francisco y llamó a la isla “La Isla de los Alcatraces”. Fue comprada por 5.000 dólares por el militar John C.Fremont para el gobierno de Estados Unidos (que en ese momento estaba enfrentado a los “rebeldes” que habían declarado a California como un estado independiente). Los ingenieros la convirtieron en la Fortaleza Alcatraz.
La prisión, por su aislamiento, fue utilizada desde la época de la Guerra Civil Americana y operó desde 1933 como prisión federal durante casi 30 años. Dentro de sus “huéspedes” mas conocidos están Robert Stroud y por supuesto, Al Capone. Fue cerrada en 1963 por el Fiscal Robert F. Kennedy (el hermano de JFK) por cuestiones presupuestarias.
Bien, ya en tema, ahora voy a darte mis consejos para visitar Alcatraz a tu paso por San Francisco:
- Madruga. Los ferries a Alcatraz salen desde el Fisherman’s Wharf durante todo el día, pero es mucho mejor visitarla de mañana porque las aguas de la bahía suelen encresparse por la tarde. Eso lo saben bien los americanos y los vecinos del lugar que completan los primeros ferries del día. Hay muchas compañías, te recomiendo releer el post que publicamos hace un tiempo sobre este tema: Alcatraz
- Reservate el tiempo. Al principio te parecerá que la visita no da para mucho, pero si te descuidas, se te irá la mañana. Y después, almorzar con la vista de San Francisco por delante no se tiene todos los dias. Y asi, se te hace la tarde para volver.
- Paga la audioguía. Al menos una para el grupo. Los guías son muy capaces pero muy “americanos”. Quiero decir, que hablan a mil por hora y mencionan a cientos de personajes de la historia de Estados Unidos, o forajidos conocidos sólo en esas tierras, y te perderás. Lo ideal es ir con la audioguía, parando y googleando los nombres o eventos que aparecen. Asi te “costumizas” la vista, la haces a tu ritmo y si no te interesan las peripecias de “Kid Nosecuánto” pasas de largo por su celda.
- Presta atención a los detalles La prisión está ambientada con los sonidos habituales de la operación de estos lugares. Eso le da un toque fantasmagórico al tema, con pasillos vacíos pero el sonido de rejas que se cierran a tu paso.
- Fotografía tanto los rincones de la isla como las vistas hacia la bahía de San Francisco. Si te toca buen tiempo (impredecible siempre), gozarás de un punto de vista espectacular. Para ello, aprovecha también el viaje del ferry. ¡Y buen viaje de regreso a tierra!
