Un ejemplo de marketing emocional, el video que se realizara en el año 2006 para el Zoo de Buenos Aires apela a nuestros sentimientos para tentarnos a una visita.
Una historia universal, de emociones, separaciones y reencuentros llevada con exquisita elegancia y síntesis visual. Un ejemplo de cómo “vender” un destino o atractivo turístico.
Este corto publicitario se llama “Juntos”. Dejamos a continuación otro vídeo del Zoo de Buenos Aires donde la creatividad y el buen humor están presentes.