Una empresa danesa de diseño ha inventado una moderna solución, útil para ocasiones especiales en las que una ciudad ve desbordada su capacidad hotelera y tiene visitantes que requieren alojamiento por una o dos noches.
Se trata de un concepto innovador que propone casi un hotel descartable. Es un cuarto de hotel en un contenedor, que puede ser desempacado y amueblado en diez minutos.
Cada container aloja dos habitaciones, una de cada lado, y un solo camión puede transportar varias habitaciones. El set se completa con instalaciones para el personal de servicio y con facilidades para servir el desayuno en la cama a los huéspedes del Flexotel.
Está claro que no tendremos baño, aire acondicionado, ducha, lavabo o televisor. Pero sin embargo, en su primer evento masivo demostró ser un éxito. Mucha gente prefiere este hotel portátil antes que una carpa.
Vïa: Gadling