El estudio Diller Scofidio + Renfro fue el ganador del concurso abierto para diseñar el nuevo Museo de Imagen y Sonido que tendrá lugar en Río de Janeiro, Brasil. El importante museo incluirá galerías, áreas de educación, auditorios, cafés, bares, restaurantes y como si esto fuera poco, una sala de cine al aire libre sobre su techo.
Se estima que su construcción concluirá en el año 2011. La arquitectura del Museo de Imagen y Sonido de Río toma como punto inicial las playas de Copacabana en sí; mar, arena, montañas, peatones, bañistas y bicicletas. Es así como nace este peculiar museo, siendo parte de la continuación de la rambla que bordea la playa, constituyendo una suerte de pasarela que se quiebra, formando diferentes niveles a medida que aumenta su altura.
De esta forma, el museo se hace llamar como boulevard vertical, siendo parte indiscutida del entorno, e invitando a los turistas y pobladores a disfrutar de sus exposiciones y enseñanzas, intercaladas mediante espacios interiores y exteriores que se asoman a la costa.
De esta forma, el museo se hace llamar como boulevard vertical, siendo parte indiscutida del entorno, e invitando a los turistas y pobladores a disfrutar de sus exposiciones y enseñanzas, intercaladas mediante espacios interiores y exteriores que se asoman a la costa.
El Museo se concibe como un instrumento de apreciación de la ciudad de una manera diferente: sus grandes pasarelas permiten dar al turista una visión de la playa Copacabana y de la ciudad en sí en forma panorámica, siendo un sitio privilegiado para tomar un aperitivo, comer platos típicos, disfrutar de la cultura y ver un filme bajo la luz de las estrellas.