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20 agosto 2009

Consejos de viaje para embarazadas

Es común que las mujeres se pregunten si es seguro o no viajar estando embarazadas. No hay lugar para dudas al respecto: una mujer embarazada puede y debe viajar donde quiera con los cuidados adecuados.

Aquí van algunos consejos para que una embarazada aproveche esta etapa feliz, viajando donde más le guste.

En primer lugar decir que puedes viajar donde te plazca y por el medio que elijas hasta la semana 35 de embarazo. Aquí la única voz con autoridad para decirte algo será tu médico.

Lo primero será reducir los niveles de estrés que puede provocar un viaje. No te dejes llevar por el temor de perder un vuelo (sal con tiempo de casa o del hotel), ni dejes que el mal humor de un asistente de vuelo, te ponga nerviosa.

Guarda tus energías. Estando embarazada tal vez no quieras participar de todas las actividades posibles para evitarte molestias posteriores. Sabes que el peso adicional puede provocar cansancio o pesadez en las extremidades si te pasas mucho tiempo de pie o andando. Tomate tu tiempo para realizar aquellos paseos y actividades que más te entusiasmen, y haz pequeños descansos en las visitas o caminatas.

Llevate bolsitas de snacks saludables (nada de patatas fritas) y bebida para combatir el decaimiento y el cansancio. Las bebidas isotónicas son muy buenas para ello.

En el avión, reserva el asiento del pasillo. Tendrás la posibilidad de mover un poco mas tus piernas y será mas sencillo para ti en tus viajes al baño. Puedes hacer pequeños movimientos giratorios con tus pies para mantener una buena circulación.

Recuerda que embarazadas y niños pueden embarcar en primer términoen el avión, lo que te evitará esperas.

Lleva calzado cómodo. Esas viejas zapatillas que tanto te gustan, podrán no ser tan gamurosas pero serán tus mejores compañeras de viaje. No se te ocurra estrenar zapatos para viajar.

Consulta a tu médico sobre la necesidad y conveniencia de vacunación de acuerdo al destino de tu viaje.

Lleva ropa holgada y cómoda, fácil de colocar y de lavar. Que el tema del vestuario no sea un “problema”.

Haz valet tu especial situación: muchos museos e instituciones, tienen accesos especiales para embarazadas y niños y, en caso que necesites un descanso, pide tu derecho al asiento sin vergüenza.

Una pequeña mochila urbana debería ser suficiente para las necesidades del día. Cuando salgas de paseo en una ciudad nueva, lleva protección solar, gafas, un sombrero, agua y el material de información.

Ah! Y tu cámara de fotos para contarle luego a tu bebé por dónde estuvo de viaje, aún antes de nacer.

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