Muchos erróneamente piensan en Bolivia como un país árido y seco donde el paisaje es todo igual y poco atractivo. Lo cierto es que esta nación es una de las maravillas de Latinoamérica a nivel de sorpresas paisajísticas y el Salar de Uyuni es una de los sitios más impactantes y bellos que ofrece y que de hecho se encuentra entre los 5 mejores paisajes del mundo.Con una superficie inmensa de 12.000 kilómetros cuadrados, este sitio popularmente conocido como "El Salar" es el mayor desierto de sal del mundo. A él se llega en camionetas 4x4 que ofrecen excursiones y que componen además una de las principales actividades económicas de la ciudad de Uyuni, departamento de Potosí, ubicada a unos 20 kilómetros de este espectacular sitio.
El salar, además de ser una de las principales atracciones turísticas de la zona, es también fuente de actividad económica por el lado de la producción de sal. Allí se trabaja en base al método tradicional de extracción debido a que las maquinarias se arruinan fácilmente en el entorno. De esta manera lo que los trabajadores hacen con un pico y una pala es amontonar la sal en pequeñas pilas para que se evapore el agua y facilitar luego el transporte.
Como mencionamos, el salar de Uyuni es uno de los principales destinos turísticos de Bolivia.
Anualmente es visitado por cerca de 60000 turistas al año. Los tours ofrecidos por las distintas compañías que se ubican en la ciudad de Uyuni implican una visita al Cementerio de Trenes de la ciudad, donde descansan los restos de la flota ferroviaria más antigua del país.
Luego una visita a los poblados aledaños donde uno puede encontrar ferias con artesanías de sal y finalmente una visita al salar donde hay tiempo para tomar fotografías y luego almorzar en el famoso Hotel de Sal que se encuentra en pleno salar.
Una recomendación importante es el estar atento a qué ofrecen los tours y luego exigir que esto se cumpla. Muchas veces se venden packs que incluyen las actividades mencionadas y además la visita a los cactus gigantes de hasta 10 m de altura se hallan en la cercana Isla del Pescado pero esta visita acaba por no concretarse.
Sin duda es un destino muy interesante y además muy barato. A Uyuni se puede llegar por carretera o por tren desde Villazón, límite con Argentina y por ello constituye una parada frecuente en el viaje de quienes hacen turismo en Latinoamérica como mochileros buscando paisajes mágicos y culturas distintas.
