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15 marzo 2009

Al hacer operaciones por Internet, deben estar alertas en el momento de hacer clic

Hace unos meses, un viajero alemán decidido a organizar todo su viaje por Internet, quiso comprar online cuatro pasajes para volar desde la ciudad de Stuttgart, en Alemania a San José, en California, Estados Unidos. El problema fue que, sin darse cuenta, hizo clic en la ciudad de San José, capital de Costa Rica. Comprendió su error al hacer el check in en el aeropuerto alemán: recién entonces, con las valijas a cuestas y un pie en el avión, advirtió que su clic erróneo le costaría caro: tuvo que abonar unos nueve mil euros para cambiar el rumbo y volar, efectivamente hasta California, su destino soñado. La justicia alemana fue muy clara y terminante al respecto: "quien toma las ventajas de las reservas por Internet, también asume el riesgo de hacer un falso clic".

Comprar por Internet tiene muchas ventajas y los viajeros saben que en la Web podrán encontrar gran parte de la información necesaria para organizar sus viajes: cómo ir desde el aeropuerto al centro de la ciudad, qué visitar, reserva de hoteles, pasajes en avión o alquiler de autos, recomendaciones de otros viajeros, etc. Sin embargo, a la hora de adquirir algún producto hay que prestar especial atención para evitar confusiones como la narrada.

En la Asociación Argentina de Derecho del Turismo (AADETUR) cuentan que estos casos suelen ser bastante comunes. Hace poco recibieron, por ejemplo, el reclamo de una pasajera que había reservado, vía Internet, una habitación doble en un hotel en Mar del Plata para alojarse entre el 16 y el 23 de enero. Abonó el total con su tarjeta de crédito y, a través de la Web, obtuvo un número de confirmación y un voucher electrónico. La mujer se alojó sin problemas. Sin embargo, el mismo 23 de enero, mientras desayunaba se le ocurrió pensar que quizá esa noche no estaba incluida en la reserva que había realizado. En la recepción su temor se hizo realidad: su reserva era hasta las 12 de ese mismo día; la noche del 23 no estaba incluida. "Verificamos la página del establecimiento en la que se demuestran los plazos de reserva. Como es habitual en los sistemas de reservas, los plazos del alojamiento se cuentan desde el día de entrada hasta el día de la salida, fecha en la que el pasajero debe abandonar el establecimiento a la hora indicada que, usualmente, es a las 12", explica Andrea Celi, abogada especializada en turismo y miembro de AADETUR y agrega: "Por esto no puede determinarse incumplimiento contractual, ya que el hotel prestó el servicio de acuerdo con lo pactado".

Si bien en los casos mencionados el error fue claramente de los pasajeros, vale tener en cuenta algunos consejos a la hora de adquirir servicios vía Internet, se trate de sitios Web de líneas aéreas, hoteles o agencias de viajes: averiguar la trayectoria de la empresa, quién está detrás del sitio online, qué alianzas tiene, información ofrecida, condiciones de reservas, disponibilidad online y políticas de cancelación.

Los sitios de reservas y pagos online deben exhibir el "candadito" (certificado de autenticidad). Desconfíe de las páginas que, para hacer reservas, derivan a otro sitio o que solicitan el número de tarjeta de crédito.

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