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Mostrando las entradas con la etiqueta TURISMO DE AVENTURA. Mostrar todas las entradas
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26 enero 2010

Chile: Aysén Glacier Trail, senderismo en la Patagonia

Recientemente, el trayecto de turismo aventura (y deporte) en el sur de Chile, conocido como el Aysén Glacier Trail, ha sido nombrado entre los más hermosos de todo el mundo.

El circuito de trekking, parte desde Puerto Bertrand, y es para muchos una de las mejores aventuras a emprender en la Patagonia, atravesando paisajes desolados y deslumbrantes, con enormes glaciares y campos de hielo, en un área que pocas veces ha sido explorada (ver también una excursión entre témpanos en Laguna San Rafael) . Tal es así, que aún algunos misterios de la región le quitan el sueño a científicos, que intentan por ejemplo, investigar las razones de la desaparición de un lago con millones de litros de agua como si se hubiese “evaporado de un día para otro”.

Pero fuera de los dilemas científicos, cualquier turistas en mínimas condiciones físicas, podrá sumarse a los itinerarios de aventura que empresas de turismo con guías especializados emprenden por el Aysén Glacier Trail. Los paisajes se sucederán día a día con una variedad y belleza que nos dejará atónitos: el campo de Hielo Norte, praderas, bosques, valles, y en cada noche, una parada en zonas de acampada o refugios para descansar de las largas caminatas. Los atardeceres, cuando el sol parece resistir a retirarse con las mágicas tonalidades de los glaciares, son irrepetibles en otras latitudes.

En todo el trayecto nos acompañará el frío, y por supuesto, nuestro propio equipaje, por lo que el esfuerzo personal será la regla. Pero todo se recompensa con comidas abundantes y paisajes inolvidables: el glaciar Nef, el Lago Colonia, las quebradas Candongas, Laguna Espejos.

La empresa que se encarga de realizar las aventuras en el circuito del Aysén Glacier Trail es Patagonia Adventure Expedition, comandada por Jonathan Leidich, una especie de explorador y legendario personaje de la región. Será un modo intenso de adentrarnos en la Patagonia más auténtica, aquella que aún no es accesible más que sobre nuestros propios pasos y el esfuerzo personal.

23 enero 2010

Huaca Rajada, complejo arqueológico de Perú

El norte de Perú es una región que alberga numerosas huellas del pasado prehispánico del país. Lambayeque es, de todas ellas, una de las más abundantes en yacimientos arqueológicos notables por la importancia y el gran estado de conservación en que se encuentra.

La cultura Mochica, que tuvo su época dorada entre los siglos I y VII después de Cristo, se ve reflejada en estos yacimientos, entre los cuales destacan las pirámides de Túcume, los santuarios de Sicán y, lo que hoy os presentamos: las tumbas de Sipán.

El complejo arqueológico conocido como Huaca Rajada es el depositario de numerosas cámaras funerarias, en donde se encuentran los restos mortales de los Señores Mochica. Este lugar se encuentra a 28 kilómetros de la ciudad de Chiclayo, y es accesible gracias a innumerables servicios turísticos que transportan a sus pasajeros hasta allí.

El conjunto se conforma de dos pirámides unidas por una plataforma, y el nombre del complejo arqueológico surge de los huaqueros, saqueadores de tumbas que, al considerar a cada huaca por la cual se introducirán como su “protectora”, realizan primero una ofrenda antes de excavarla.

De hecho, este ritual era tan extendido entre los saqueadores que los investigadores antes de ingresar a las tumbas realizan todavía una suerte de ofrenda para realizar sus excavaciones. De otro modo, los pobladores vecinos no dejarían que se inmiscuyeran en los recintos sagrados de los Señores Mochica.

En 1987, se descubrió la tumba del más famoso de todos ellos. Se trata del Señor de Sipán, una de las principales atracciones del lugar. Y esto se debe a que la importancia y el excelente estado de conservación en que fue hallado permitieron conocer grandes detalles acerca de la cultura mochica.

Con él, se encontraron muestras de orfebrería (en especial, máscaras funerarias), y numerosas piezas que recubrían su esqueleto: el pectoral, los brazaletes, el cetro de mando, además de la vestimenta y la joyería de oro.

06 noviembre 2009

Viaje: Travesia al volcan Payun Matru de Mendoza

Las montañas de Mendoza son el gran foco de atracción de la provincia. Y no nos engañemos…también las bodegas. Pero si se trata de vivir un poco de aventura sólo hay que mirar el mapa de esta provincia para descubrir un gran número de recorridos que invitan a mover el cuerpo para que la adrenalina suba.

Uno de los grandes recorridos se inicia en la Reserva Provincial La Payunia, una zona rica en volcanes inactivos que es uno de los grandes orgullos de Mendoza. Declarada reserva en el año 1982, esta región está situada al sur de la provincia y ocupa unas 450 mil hectáreas. Los colores tierra dominan el paisaje aunque lo que más sorprende son los 700 conos volcánicos que ofrecen un espectáculo sin precedentes. Lava endurecida y viejas rocas calcinadas dan cuenta de la intensa actividad que en algún momento hubo en estos volcanes.

De todos los picos que se pueden observar, el que más llama la atención es el volcán Payún Matrú, con sus 3.715 metros de altura. Esta montaña se ha ganado el protagonismo, no sólo por sus dimensiones sino porque es posible escalarla, realizando una excursión que, os anticipo, os dejará exhaustos.

El paseo tomará entre uno y dos días, dependiendo de la agilidad del escalador, y combina el senderismo con el alpinismo. También hay una sección que se realiza en camionetas 4×4. La excursión comienza temprano en la mañana partiendo desde so de que queramos pasar allí la noche. Se inicia bien temprano en el pueblo cercano de Malargüe, situada a unos 180 km al sudeste de la reserva, cuando una camioneta 4×4 nos lleva por la ruta nacional 40 hasta el Circuito Turístico de los Volcanes. Entonces el terreno se vuelve más árido, cubierto de pequeñas piedras oscuras.

El paisaje vuelve a cambiar al llegar a Pampas Negras, una zona de cráteres, y luego el recorrido sigue unos 33 km por un camino hasta llegar a La Zanja, el campamento base. Entonces hay que atarse los cordones pues comienza el trekking.

Luego de caminar durante una hora y media entre las rocas se llega a un espejo de agua para tomar unas fotografías en un mirador conocido como Pico nariz de Marín. Luego hay que seguir hasta que finalmente se llega a la cima del Payún Matrú, donde se puede ver una caldera de 9 km de diámetro en cuyo interior descansa una laguna.

Los turistas pueden entonces recorrer el lugar, entrar a las cavernas del volcán o ver una fisura volcánica que aún permanece abierta. También tienen la opción de dormir allí para disfrutar de una noche única en la cima de un volcán.

27 octubre 2009

Viajes: Castillos de piedra

No hay dudas acerca de que la imagen emblemática de La Rioja es el cañón de Talampaya. En este impactante Parque Nacional, donde el tiempo dejó su huella y la erosión un legado de figuras que parecen talladas a mano, se alberga un tesoro de notable belleza. Las opciones contemplan desde descubrirlo a pie o en mountain bike hasta disfrutarlo bajo un cielo azul profundo o el resplandor de la luna llena. Son nuevas y originales maneras de conocer los vestigios de un remoto mundo perdido.

Declarado en 2000 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Talampaya forma parte de la Cuenca Triásica de Ischigualasto, una vasta región desértica donde afloran antiguos sedimentos instalados por la erosión en los comienzos de la era mesozoica. Es decir, hace 250 millones de años.

Recorrer esta árida geografía es toda una aventura y lo mejor es quedarse al menos tres días para conocerla en profundidad.

En contacto directo

Por un lado, hay tres circuitos tradicionales que insumen un día completo. Todas las excursiones en Talampaya se realizan con guías y acompañados por guardaparques. Recorrer el parque en bicicleta es una experiencia que permite ver y sentir de otra manera lo que se vive en contacto directo con el paisaje. Es ideal para los amantes del turismo aventura, aunque no es excluyente, ya que la actividad es de bajo impacto físico.

El circuito más corto se inicia al pie del Gran Cañón, una muralla de arena colorada de 130 m, y dura una hora y media. Por el cauce seco del río Talampaya se llega a un cañadón con petroglifos. Es el testimonio de las culturas ciénaga y diaguita, desarrolladas entre los siglos III y X. Guanacos, ñandúes y pumas fueron trazados sobre la piedra. Un tramo más allá, están los morteros de piedra.

El recorrido alcanza el Jardín Botánico, un bosque de algarrobos, chañares y molles que parecen haber sido puestos expresamente para ocultar La Chimenea, una hendidura cilíndrica vertical tallada por la erosión del viento y la lluvia sobre una pared del inmenso murallón.

El segundo circuito, de dos horas y media, se adentra en el cañadón hasta las formaciones Los Reyes Magos, La Catedral y El Monje.

Las caminatas conducen hasta lugares menos transitados. Surcando la orilla opuesta del río, la Quebrada de Don Eduardo es uno de los puntos más atractivos. De dos a tres horas de duración, el paseo comienza en la bifurcación Huayquería, al costado izquierdo del Gran Cañón. Es la puerta de entrada a este mundo fantástico, con miradores esculpidos en las paredes de arcilla. Al caminar por sus subidas y bajadas se descubre un paisaje bien diferente de las clásicas vistas de Talampaya.

La espectacularidad de la reserva también se aprecia de noche. Cuando el aire fresco del desierto reemplaza el calor diurno, comienzan las caminatas nocturnas. Cinco veces al mes la luna se convierte en un redondo disco de plata y derrama su resplandor blanquecino sobre los murallones rojizos.

La excursión dura casi tres horas, desde el parador Wayra Wuasy del acceso principal. El primer tramo, en vehículo, llega hasta el centro del cañón, donde se realiza una caminata de media hora. Después se continúa otro tramo breve en vehículo hasta La Catedral, con agujas de más de 100 m de altura, donde se permanece media hora.

El cañón Arco Iris, bastante diferente de los demás, es otra de las nuevas opciones de esta maravillosa Talampaya.

En este desfiladero se alzan enormes formaciones ocres, rojas, verdes y blancas. Las formaciones geológicas de la sierra de Paganzo señalan perfectamente cómo se fue formando la Tierra. Se ven cuevas, pasadizos y enormes rocas que penden en el aire y parecen a punto de caer.

Por el río seco

La Ciudad Perdida es el circuito más extenso del parque. La recorrida dura 4 horas y comienza en camioneta avanzando por el lecho seco del río Gualo. Luego se realiza una caminata sorteando dunas pobladas por guanacos hasta llegar a un mirador natural.

Allí, una depresión de 3 km con formaciones en su interior parece una ciudad fantasma. Se recorren laberintos diseñados por el agua. Entre los tesoros escondidos en la Ciudad Perdida está Mogote Negro, una pirámide casi perfecta con angostos pasadizos, ventanas de cuadratura geométrica y un gran anfiteatro natural de 80 metros de profundidad excavado por la erosión.

En épocas de lluvia, los poderosos cursos de agua aparecen y desaparecen en cuestión de segundos, tallando el extraño laberinto de la Ciudad Perdida.

23 octubre 2009

Turismo aventura: Desafío Ruta 40 en la Argentina

Argentina, como otros países de Latinoamérica, celebrará durante el año 2010 su bicentenario como Nación. Entre los eventos programados, ayer se realizó la presentación de una competición aventura que recorrerá una de las vías más emblemáticas del país: la Ruta 40.

La aventura en la Ruta 40 tendrá una duración de 14 días y será complementaria con el Rally Dakar que se celebrará en territorio de Argentina y Chile. El Desafío Ruta 40 atravesará el territorio del oeste argentino de norte a sur, por una serie de paisajes que se encuentran entre los más espectaculares del sur del mundo: desde el Altiplano, y la Quebrada de Humahuaca, hasta la región de Cuyo y la mítica Patagonia. El recorrido une muchos de los principales Parques Nacionales, sumando unas 20 áreas protegidas del país.

El Desafío Ruta 40 está organizado por la Secretaría del Turismo y el Automóvil Club Argentino y se realizará entre el 9 y 22 de abril de 2010. La competencia será abierta tanto para participantes profesionales como amateur en categorías que van desde vehículos 4×4, cautos, motos y cuatriciclos.

En cuanto a la mítica Ruta 40, tiene una extensión de nada menos que 5.224 kilómetros en tramos de asfalto y ripio alternados atravesando 11 provincias. El recorrido es sin dudas impresionante, atravesando una variedad de climas y paisajes que van desde las zonas vírgenes de la Patagonia, los glaciares del sur, valles, llanuras y salares en el norte, siempre con el marco de la cordillera de Los Andes y con la sensación casi constante, de sentirnos en el medio de la nada.

02 octubre 2009

Cancún tendrá el primer Museo Submarino del Caribe

A partir del mes de noviembre, comenzarán a sumergirse las esculturas de cemento que formarán parte del museo subacuático más grande del mundo, que tendrá en total 400 piezas.

Se trata de una interesante apuesta en el caribe mexicano que se ubicará en el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, en el estado azteca de Quintana Roo, para que de esa manera parte de los casi 300.000 turistas que visitan la zona al año reduzcan la presión sobre los hábitats naturales.

Las esculturas son de un cemento
especial que permitirán que rápidamente sean colonizadas por los organismos del mar, es decir que será la naturaleza la que complete las obras escultóricas, y desde luego que será el paraíso de los buceadores.

El director del Parque Nacional Jaime González Cano explicó que “con el museo submarino garantizaremos una descarga de turistas y, por lo tanto, daremos un descanso a los arrecifes naturales. Es como si fuera un proceso de restauración. Al estar más sanos, los arrecifes serán más resistentes a los huracanes”. Así será como se les quitará a los espacios naturales la presión de verse expuestos a miles y miles de turistas.

Los corales no sólo son hermosos seres vivos, sino que además son el hogar de especies de las que viven más de 200 millones de personas en el mundo, entre sus muchos aportes al hombre y a la naturaleza. El calentamiento global, el cambio en el PH marítimo, y los huracanas cada vez más virulentos, darán por resultado su extinción en no mucho tiempo más.

Los requisitos con los que cumplen las piezas que se sumergirán en el museo submarino: que sean inocuos para el medio marino, que los materiales usados no se disuelvan o se integren al sustrato marino, columna de agua o reacciones con algún componente del agua marina, y tampoco que se encuentren a la deriva y representen un peligro para la navegación marítima.

Para tener una idea, una de las figuras es “El atrapador de sueños”, que representará una persona que clasifica las botellas que quedaron a la deriva con mensajes enviados por náufragos. Otra será la “Recolectora de corales” y se sumergirá un verdadero ejército maya de cemento.

Vía: costa rica hoy

26 septiembre 2009

Cicloturismo, consejos para un viaje en bicicleta

Muchas jamás lo imaginamos, pero el cicloturismo, es una de las formas del turismo aventura más saludable y estimulante que podamos experimentar. Claro que un viaje en bicicleta requiere de preparación, entrenamiento y sobre todo a estar dispuesto a un pequeño sacrificio de comodidad. Pero los resultados y la experiencia resultará altamente satisfactoria.

Para empezar de un buen modo, el cicloturismo requiere elegir una ruta o itinerario de nuestro agrado y nivel de dificultad para el que estamos preparados. Lo ideal, es elegir caminos en Parques Nacionales y Reservas, o zonas rurales poco pobladas y con poco tránsito. Una vez elegida la ruta, lo siguiente será tener preparado nuestro equipo de bicicleta en buen estado.

La bicicleta es un medio de transporte saludable y respetuoso con el medio ambiente, además de permitirnos arribar a un nuevo destino cada día. Para que todo salga como lo imaginamos debemos procurar contar con un equipo rodado óptimo y resistente: es recomendable un cuadro de acero o full cromolly, en lo posible sin doble suspensión, parilla de fierro capaz de soportar hasta 30 kilogramos de equipaje y sobre todo un sillín lo más cómodo posible.

En cuanto a la preparación, siempre hay que probar el equipo unos días antes de partir y en distintos terrenos. Una vez definido nuestro rodado, hay que pasar a preparar los accesorios, desde como cargar el equipaje, alforjas para transportar todo, la carpa, el saco de dormir, etc. Además, es impensable viajar sin un equipo mínimo de herramientas para hacer reparaciones simples, y la ropa adecuada según el clima del lugar.

El tiempo de viaje determinará los kilómetros a recorrer, calculando de unos 60 a 90 kilómetros diarios según el grado de dificultad del terreno. Podremos programar paradas y excursiones, además de actividades complementarias en cada destino, y hasta días de descanso. Por último, elige buenos compañeros de viaje, generando un clima agradable de convivencia, para asegurarnos un viaje en bicicleta inolvidable.

Via: locuraviajes


13 septiembre 2009

Turismo Aventura Peru: Por el corazón de los Andes

Antiguas vías que pastores de llamas y alpacas solían recorrer para movilizarse de pueblo en pueblo conforman hoy una propuesta única de trekking en el corazón de la Cordillera de los Andes. Casi 100 km al sudeste de la ciudad de Cusco, en las alturas de Perú, el Camino del Apu Ausangate propone una experiencia de caminata (o cabalgata) de cinco días en medio de las altas cumbres andinas. Una propuesta que permite conocer lugares extraordinarios y aislados y compartir momentos de la vida diaria de comunidades indígenas que mantienen costumbres y formas de vida ancentrales.

La ruta fue diseñada por el operador de turismo de Cusco -Auqui Mountain Spirit- y las comunidades indígenas Osefina y Chillca, que mantienen sus ancestrales costumbres de pastores de montaña de llamas y alpacas. El camino recorre la cordillera del Vilcanota, el segundo sistema glaciar más grande del Perú, y propone una experiencia de armonía con la naturaleza en el ambiente de los pastores alto andinos, con cuatro confortables albergues de montaña operados de forma amigable con el medio ambiente: integrados al paisaje, están construidos de piedra y materiales de la zona y decorados con textiles nativos y muebles de madera amazónica. Cada refugio tiene 10 habitaciones dobles equipadas con duvets térmicos y baño privado con agua caliente. Además, cuentan con chefs con experiencia en la cocina de montaña, que utilizan productos locales para crear platos peruanos muy especiales.

Paso a paso

El recorrido total del Camino del Apu Ausangate (un apu es un sitio sagrado en las montañas) es de 52 kilómetros. El primer día es el menos exigente, ya que demanda sólo 3,3 km de caminata desde el inicio, en Molino Viejo (cerca de Checacupe, en la carretera Cusco - Puno), hasta el tambo -refugio- Chillca. El segundo día son casi 15 km de caminata hasta el tambo Machuracay, que está a 4.805 msnm y se dice que es el refugio más alto del mundo. Lo que sí es seguro es que está al pie del Nevado del Ausangate, de 6.380 metros, el cerro más alto del sur de Perú y también -de acuerdo con la cosmovisión andina- el más sagrado. El tercer día, en que se recorren 11,6 km, se alcanza la altura máxima de todo el recorrido, en el Paso Palomani: 5.150 msnm.

Luego de pernoctar en el tambo Anatapata, al día siguiente se caminan otros 11,6 km hasta el refugio Huampococha, a poco más de 4.800 metros de altura. Los 10,5 km del último día llevan hasta el punto final, Congomire, nuevamente sobre la carretera que une Cusco con Puno.

Para la caminata se requiere un buen estado físico y se recomienda una etapa previa de aclimatización a la altura, además de ingerir una buena cantidad de agua o mate de coca durante el trayecto. La mejor época para disfrutarla es la de temporada seca en la región, que va entre abril y octubre.

Las papas más altas del mundo

Más allá de los imponentes paisajes de cerros multicolores, picos nevados y valles andinos, un gran encanto de esta ruta es descubrir la asombrosa variedad de flora y fauna que se desarrolla más allá de los 4 mil metros de altura. Y sobre todo, uno de sus mayores atractivos es la convivencia con las comunidades pastoriles de Chillca y Osefina, que son socias del proyecto y destinan los beneficios que obtienen a mejorar su educación y condiciones de vida. Observar y participar activamente en su vida diaria, conocer los pormenores de la particular agricultura de altura, que incluye los cultivos de papas más altos del mundo, contemplar la vida de los camélidos (llamas, alpacas y vicuñas), escuchar música en vivo y participar de bailes de las comunidades es, sin dudas, un aspecto central de este espectacular camino andino, tan cerca de Machu Picchu.

04 septiembre 2009

Entrena como un SEAL en tus vacaciones

La mayoría asocia el concepto de viajar con tumbarse al sol a beber mojitos sin hacer mucho más. Pero otros no lo ven de esa manera, y hay para ellos cada vez más opciones.

Una de ellas es entrenarse en un campamento SEAL (Sea Air and Land Forces ó Fuerzas de Tierra, Mar y Aire), que tiene sus orígenes en los escuadrones de demolición subacuática de la Segunda Guerra Mundial.

Existen varios programas para aficionados, el primero es de 24 horas y es tan sólo una introducción a los métodos de entrenamiento de los escuadrones SEAL. Se denomina SEAL Adventure Challenge. El segundo es de seis días y se llama Special Operations Force Academy, donde se entrena exactamente igual que a un miembro, incluyendo elementos de buceo y de paracaidismo.

Ambos programas se dan por instructores altamente especializados, y son demandantes a nivel físico y mental.

Se trata del tipo de desafío personal que muchos buscan, y de seguro a varios les interesará entrenar como si se perteneciera a una fuerza de elite.

Vía: Gadling

18 agosto 2009

La NASA quiere entrar en el negocio del turismo espacial

La gran agencia espacial estadounidense se prepara para incursionar en los viajes comerciales al espacio. Para ello, planifica una inversión de 50 millones de dólares que le permitan al viajero promedio llegar a visitar las estrellas.

Las compañías que se sientan capacitadas de crear un medio de transporte eficiente para estos propósitos, tienen 45 días para presentar un proyecto que podría llegar a ser financiado por la NASA.

Luego de siete misiones más el año próximo, la flota espacial será retirada, una vez se ultimen detalles de la Estación Aeroespacial Internacional.

Entonces, los viajes al espacio comerciales parecen ser la salida para la NASA, y para poner nuevamente a los Estados Unidos en la carrera espacial, siguiendo los pasos de los rusos. Boeing, Retro Aerospace, Davidson Technologies y Emergent Space Technologies son algunas de las empresas interesadas en la creación de estas naves.

Vïa: Gadling

12 agosto 2009

Cámara digital USB para deportes de aventura

Si te va la adrenalina y los deportes de aventura te encantará saber que por unos 70 euros te puedes acoplar una cámara digital en tu casco y grabar las locuras que haces con la mountain bike, bajando en rafting o incluso deslizándote por algún tobogán realizando barranquismo.

La USB Action Camera puede acoplarse facilmente a un coche, a una bicileta o a cualquier casco. Viene equipada con una VGA de 640×480 con 30 capturas por segundo. En su interior lleva una tarjeta de memoria con 2G y sólamente pesa 80 gramos. El software que lleva incorporado funciona perfercamente con cualquier editor de vídeo PC o Mac.

Ideal como regalo para todo freaky de los deportes de aventura que se quede corto contando sus peripecias.

Vía: Digital Cameras

27 julio 2009

El Chaltén, la estrella argentina del senderismo



Ubicado en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz y dentro del Parque Nacional Los Glaciares, el pequeño pero pujante pueblo de El Chaltén es sin dudas una de las joyas de la Patagonia Argentina - un destino de por sí imperdible. Su principal encanto reside en su maravilloso entorno natural verdaderamente exhuberante. Este es un breve repaso como para invitarlos a descubrir en las imágenes algunas de sus actracciones naturales más impactantes.

Como lo indica el nombre de esta área protegida, la estrella son los glaciares. A alguno de ellos es posible llegar en embacaciones -como en el caso del Viedma a través de una navegación por el lago que lleva su mismo nombre- y otros como el Glaciar de los Tres, el Torre, el Piedras Blancas se encuentra a algunas horas de caminata partiendo desde el pueblo, ideales para aquellos amantes del senderismo ya que con una exigencia intermedia se llega a las mejores panorámicas de la zona.

Entre ellas sin dudas hay que mencionar al famoso mundialmente monte Fitz Roy, un imponente cerro de 3405 mts que es posible contemplar realmente desde muy cerca (junto con su glaciar) desde la Laguna de Los Tres, maravillándonos de su inmensidad.. algo verdaderamente inolvidable.

Muy cerca de allí, y también luego de un trekking -en este caso algo más sencillo- se encuentra el majestuoso cerro Torre, con sus agujas y su “hongo” de hielo en la cima que lo ha convertido en uno de las rutas de escalada más dificiles del mundo entero. Al pie del cerro, un vez más encontramos un majestuoso glaciar y su respectiva laguna, y a muy pocos metros de allí se emplaza un camping libre, ideal para los cultores del campamentismo que tendrán la oportunidad unica de ver al gigante Cerro Torre recortado con el fondo de los mágicos colores de la puesta del sol. Además quienes disfrutan del Turismo Aventura, pueden hacen un Trekking sobre Hielo sobre el glaciar y practicar también escalada en hielo.

Pero esto es sólo una pequeñisima parte de lo que ofrece el Chaltén a todos los amantes de la naturaleza.. otros bellísimos atractivos son las estancias patagónicas, el bosque andino patagónico, la Laguna Capri, el Lago del Desierto, el Río de las Vueltas, y el Hielo Continental Patagónico (una travesía de alta exigencia para trekkers expertos). Un lugar único y realmente imperdible para los que quieran descubrir a fondo la Patagonia Argentina.

23 febrero 2009

Turismo de aventura en Argentina "Volar en la Cordillera"

La adrenalina en algunos lugares funciona mejor, y eso se verifica con esta experiencia que se convirtió en la novedad del verano en el complejo Las Leñas, que sabe explotar sus 17.500 hectáreas. Todavía queda medio mes para disfrutar de esta actividad bautizada "la tirolesa del grito". ¿En qué consiste? Ernesto Irrazábal, uno de los responsables, lo explica: "Es un despegue libre a casi 100 metros de altura, que recorre unos 400 metros por encima de los medios de elevación y hasta la base misma del centro". Las consultas entre el casi medio millar de valientes que afrontaron el desafío recaudó opiniones unánimes que se resumen en la frase de uno de ellos. "Es como volar por donde normalmente uno nunca se atrevería a hacerlo". El atractivo consta de un doble carril que permite mayor estabilidad en el aire que las tirolesas tradicionales.

A los gritos por el aire

Para colgarse de las alturas hay que abordar una de las 4x4 que trasladan hasta la pared frontal a la base, cercana a uno de los paradores más visitados en invierno. El viajecito sirve para ir calentando motores. Una vez en el lugar, el equipo de guías, todos ellos expertos de montaña, procede al chequeo de los arneses y las sogas de cada participante. No es un procedimiento simple y el rigor con que realizan el trabajo es una buena señal de seguridad. Después de eso se dan las instrucciones. No hay demasiados misterios; son directas, simples y claras, pero hay que concentrarse y no guardarse ninguna duda. El momento crucial llega sobre el filo de la montaña. La altura impone su consabido respeto, pero la tentación es irresistible. Una vez dado el paso trascendental, la sensación que se vive al encontrarse en el aire no tiene comparación. Con ese salto comienza un leve pero veloz descenso, que en su transcurso sobrevuela los medios de elevación (es curioso observarlos desde arriba), un pequeño arroyo y los paisajes envidiables de las entrañas de los Andes. En medio del camino los participantes comienzan a gritar, una reacción que le ha dado el nombre a la actividad.

La panorámica es sencillamente espectacular y da gusto girar en los ejes de los arneses ante ese magnífico espectáculo. Al llegar al tramo final, una red de contención asegura cualquier posible tropiezo, aunque es raro que esto ocurra, ya que los carriles disminuyen su velocidad solos, gracias a un sistema de frenado. Al volver a pisar tierra, la sensación dominante es siempre la misma: querer volver a subir.

Sobre el cierre de esta temporada, el equipo de montaña propone varios circuitos para recorrer estos paisajes. Desde los tradicionales paseos en bicicleta, las cabalgatas o el trekking, hasta tardes de remo en canoa por los ríos de deshielo. El rappel y la escalada esperan muy cerca de ahí, en la Pared de los Morros, el sitio exclusivo para todos los amantes del montañismo. Para los que nunca agotan sus energías hay otras alternativas, como las célebres salidas de buceo de altura en la laguna de Valle Hermoso o una buena mojadura en las aguas del río Atuel, escenario privilegiado del rafting.

Esta temporada, además, existe la posibilidad de hacer contacto con el terreno en cuatriciclos y boogies. Las salidas duran una hora, pero tratándose de grupos pueden planificarse incursiones más extensas. Todas ellas intensas y disfrutables.

05 febrero 2009

Turismo de Aventura : Santa Cruz Acción en el Chaltén

Dos gigantes intimidan a los visitantes de El Chaltén, en Santa Cruz, y sólo reservan el abordaje de sus abruptas paredes a los escaladores expertos: el cerro Fitz Roy (el mítico "Chaltén" de los originarios tehuelches) esconde entre las nubes su cumbre de 3.375 m y el Torre lo imita con su cuerpo de 3.100 m.

Sin embargo, la variedad de circuitos autoguiados accesibles tanto para avezados como para principiantes permite a todos disfrutar de las magníficas imágenes de esos emblemas de la Cordillera, al menos desde la base y en senderos que trepan las laderas. A tal punto es posible desarrollar caminatas gratuitas alrededor de la localidad fundada a las apuradas en 1987 a pasos de la frontera con Chile, que El Chaltén ganó fama como "Capital nacional del trekking". La Fiesta Nacional de esta actividad es el gran momento del año que esperan los pobladores y sus huéspedes. Este año se celebrará el 18 de marzo.

Calles de tierra y casas de estilo alpino -y los cerros como fondo permanente- conforman la imagen característica del pueblo cercano al lago Viedma. La imponencia de la montaña se aprecia con nitidez desde el camino que corre entre bosques de lenga y arroyos trasparentes a la par del río de las Vueltas, en dirección al lago del Desierto.

Un itinerario de 5 km conduce al Chorrillo del Salto, la cascada de 20 metros de altura que quiebra bruscamente el curso de un arroyo. Otras rutas de escasa dificultad llevan al mirador del glaciar Piedras Blancas y a la laguna y glaciar colgante Huemul.

Tras un recorrido de dos horas, el Fitz Roy se abre impecable a los ojos desde la orilla de la laguna Capri. Para acercársele aún más, conviene regular el desgaste físico durante cinco horas, hasta alcanzar el campamento base Poincenot, un refugio que surge oportuno junto a la laguna De los 3.

La naturaleza presenta aquí un marco tan agreste que invariablemente sacude todos los sentidos. Recompensa por igual a quien lo disfruta de a pie, en una cabalgata, una escalada exigente o navegando plácidamente un lago.

04 enero 2009

National Geographic Adventure calificó a Brasil como Mejor Destino para el Turismo de Aventura

La prestigiosa publicación de turismo National Geographic, en su división Aventuras, ha galardonado a dos países, Brasil y Nepal, con la distinción Best of Adventure 2009, que los califica como los mejores destinos para la práctica del Turismo de Aventura.

Entre los sitios brasileños ideales para este tipo de viajes, podemos mencionar a la isla Fernando de Noronha, uno de los mejores puntos para el buceo en el mundo. Se conjugan aguas cristalinas, formaciones rocosas, arrecifes de coral y antiguos barcos hundidos.

No es necesario bucear para encontrarse con la vida submarina: en las playas de Atalaia y Bahia do Sancho sólo basta asomarse a la orilla para ver pasar los cardúmenes de peces de colores.

Jalapão presenta un paisaje fabuloso, con arroyos y lagunas salpicadas por dunas de arena fina y rojiza, en un contexto de espesa vegetación del cerrado – sabana arbórea. Deportes como rafting, barranquismo y descenso se practican en condiciones inmejorables.


En Lençois Maranhenses el período de las lluvias – entre diciembre y junio – es el ideal para conocer las arenas blancas y las enormes dunas. También, es lo época en la que encontramos llenas las lagunas de aguas azules y tibias, que se prestan para un placentero baño. Otra opción es visitar los pueblos aislados dentro del área de los Lençóis Maranhenses, como Queimada dos Britos y Baixa Grande.

La actividad que se practica es la caminata, que llevan de ocho horas a un día y exigen la presencia de un guía con experiencia. Una alternativa es llegar hasta la minúscula ciudad de Santo Amaro do Maranhão, en el otro extremo del Parque, a unos100 kilómetros de Barreirinhas, que tiene la espectacular Lagoa da Gaivota. Es necesario alquilar un jeep para arribar a este destino.

Brasil está lleno de opciones diferentes para los aventureros, ya que en un territorio tan vasto no falta ninguna de las geografías que podemos buscar para realizar las diferentes actividades implicadas en el Turismo de Aventuras.

17 diciembre 2008

Argentina: Mendoza "Viaje al centro del volcán"

La Reserva Provincial La Payunia es sinónimo de vida volcánica. Allí, en el sur de Mendoza, ya no hay humo ni lava ardiente, pero se pueden observar más de 800 conos volcánicos, lenguas de lava negra endurecida o rocas circulares calcinadas. Es la concentración de volcanes más grande del planeta. Una de las piedras preciosas de la Reserva es el volcán Payún Matrú. La ascensión a sus 3.715 metros combina turismo aventura, travesía 4x4, tekking y alpinismo.

El trayecto hasta la caldera del Payún implica una salida de día completo en vehículos 4x4. El sitio queda 180 km al sudeste de Malargüe, y gran parte del camino se transita por la ruta nacional 40. Al entrar al Circuito Turístico Los Volcanes, el camino interno atraviesa el Campo de Bombas, una extensa planicie cubierta por millones de piedritas negras, que se acumulan conformando un extraño arenal negro.

Por las Pampas Negras

De inmediato aparecen las Pampas Negras, una amplia franja de cráteres. Luego siguen 33 km de naturaleza viva hasta llegar al campamento base La Zanja, donde se recomienda la primera aclimatación para el ascenso. Allí empieza el trekking hasta la cima del Payún, con una aventura que transita por el Rincón de la Fortuna y El Portezuelo, sitios de singular belleza y pasos previos al ascenso mayor.

Luego habrá que caminar una hora entre oscuras rocas gigantes para dar con el espejo de agua central. Sobre un lado se ve el pie del pico Nariz de Marín, antigua cima desplomada del volcán, que ofrece un magnífico mirador.

Llegar al interior del volcán no significa acabar con la excursión; durante su última explosión, hace miles de años, el Payún Matrú se quedó sin sostén y se hundió sobre sí mismo. El resultado es su impresionante caldera de nueve km de diámetro con forma de anfiteatro, que pose una cristalina laguna central. El valor faunístico es un gran atributo del lugar. Hay especies que sólo se reproducen aquí, como el lagarto cola de piche. Los viajeros, además, pueden inspeccionar algunos rincones de la caverna. En la parte oriental hay una fisura volcánica que todavía está abierta. Se puede entrar y descender hasta 50 metros de profundidad. La excursión permite también que quienes lo deseen, acampen y pasen la noche allí. Todo un privilegio.

05 diciembre 2008

Argentina: Bariloche, sensaciones a cielo abierto

Bariloche, en Río Negro, es la ciudad cosmopolita de la Patagonia. En temporada llegan uno tras otro vuelos nacionales e internacionales con turistas de todo el mundo. La capacidad de alojamiento superará este verano las 23 mil plazas. Confluyen aquí todas las posibilidades del turismo. Y el abanico abarca desde las actividades extremas hasta la pesca.

A continuación, un panorama de esta diversidad de alternativas en uno de los más bellos paisajes de la Argentina.

Exploración por las alturas

Los rayos de sol que se cuelan entre las ramas de los pinos trazan fugaces chicotazos de luz en el cuerpo que atraviesa como una flecha el aire fresco del bosque. Porque así es el canopy: se vuela como un pájaro, deslizándose por un cable de un árbol a otro. La actividad nació como una técnica para estudiar las selvas sin alterarlas y fue adoptada por el turismo de aventura. En Bariloche, Canopy Adventure Tour la ofrece en el Cerro López, en las inmediaciones de Colonia Suiza, desde donde se llega con una travesía en 4x4. Tras el entrenamiento (los instructores son muy serios y la seguridad rigurosa) uno se lanza por el aire, en nueve vuelos, los primeros cortos, los últimos de hasta 210 metros de recorrido. El principio en la espesura del follaje de los coihues, luego ante la visión gloriosa del lago Moreno, la península de San Pedro dentro del Nahuel Huapi, más allá el Hotel Llao Llao, Puerto Pañuelo.

Otra manera de explorar las alturas de la zona la propone Bariloche Aéreo con inolvidables vuelos en planeador. Consultas en Web: (www.canopybariloche.com / www.barilocheaereo.com.ar)

A pescar se ha dicho

Quizás cuando lleguemos, el Paraíso nos resulte familiar: nos recordará los días que pescamos en Bariloche. En verano el clima es agradable, las lluvias son escasas, los días largos, los ríos van cargados de abundante agua en la que se agitan las truchas que regresan a los lagos. Las posibilidades de obtener un buen trofeo son muchas. Truchas marrones, truchas de arroyo, truchas de lago, truchas arco iris. Durante años las autoridades han establecido normas contra la depredación y han recomendado enfáticamente devolver los pescados al agua. El resultado es que donde antes se veían solamente unos pocos peces pequeños, este verano se pescarán peces de buen porte.

Los expertos dicen que la vedette es el río Limay -en donde se vienen consiguiendo ejemplares de hasta siete kilos-, con su variedad de ambientes ideales para el buen pique y recomiendan los lagos Mascardi, Gutiérrez, Fonk, Hess, y el río Manso.

Paisajes desde la bici

Todos los caminos y las sendas de Bariloche son circuitos de mountain bike, lo que sintoniza con ese rasgo genético que tiene la bicicleta de poder llegar a todas partes. Máquina familiar por excelencia, todos pueden usarla y descubrir mil rincones escondidos. Esta es la razón por la que el cicloturismo es una de las actividades más populares de Bariloche en verano. Es vasta la oferta de operadoras de cicloturismo que ofrecen desde un simple paseo hasta una expedición de diez días por ríos, valles, montañas y quebradas o recorridas a la luz de la luna. Se contratan guías, bicicletas, cascos y sobran las travesías: a Colonia Suiza, o a Ñirihuau, por la estepa patagónica, o una travesía del Lago Mascardi al Lago Steffen, del Lago Steffen a Río Villegas, de Paso Pérez Rosales a Chile. La bici nunca se cansa.

Las aguas bajan puras

Las aguas que chorrean de los glaciares por las laderas empinadas de las montañas son un regalo para los corazones jóvenes que festejan el chapoteo más ajetreado. En Bariloche se recorren rápidos, estanques y toboganes. Son aventuras por lagos y ríos del agua más pura del planeta, en el corazón del bosque andino-patagónico o en la estepa, entre piedras de formación tempestuosa y alerces y coihues eternos. Pueden hacerse excursiones de un día para que toda la familia navegue por el río Manso Inferior, junto a playas de arena y bosques, desde el Lago Steffen, o por el mismo río hasta la frontera con Chile, con más emoción (se exige condición física y saber nadar), atravesando los Andes a través de estrechos cañones silenciosos rodeados de vegetación exuberante. El Manso nace en los glaciares del Cerro Tronador y recorre los lagos Mascardi, Los Moscos, Hess y Steffen. Las excursiones incluyen traslados, guías, kayak de apoyo, trajes de neoprene y comidas. Se hacen en balsa, aunque la adrenalina brota intensamente cuando se recorren los ríos en kayaks o duckies, los nuevos kayaks inflables. Entre los lagos Los Moscos y Hess, los intrépidos desafían el vértigo en el escenario de competencias súper exigentes como el Raid Gauloises y el Eco Challenge. Otras aventuras en el Manso o en el río Aluminé llevan tres días, e incluyen campamentos, trekkings y una intimidad con el río y con los compañeros de viaje que crea lazos perdurables. Más tranquilo es el floating: dejar que las aguas soñolientas del Limay lleven al aventurero a la deriva en gomones por la yerta estepa que se extiende hasta el Atlántico, junto a fabulosas rocas volcánicas bajo el sol.

El temperamental y hermosísimo lago Nahuel Huapi está resultando fantástico para el kitesurfing y el windsurf y un observatorio mágico si se lo navega a vela. Otros bucean sus aguas en la Isla de las Gallinas y la Isla Victoria.Los entusiastas pueden dar un paso más allá del turismo y hacer un curso de kayak. (Informes: www.extremosur.com)

Caminantes, hay caminos

La naturaleza barilochense es formidable para ser explorada con el cuerpo sin intermediación de ninguna máquina. El cuerpo se larga a andar por las laderas, desde Pampa Linda hasta el valle del Castaño Overa, cruza un río, remonta otro, llega al pie de una cascada encajonada, se mete en un bosque de coihues, sube hasta que los coihues se han transformado en lengas achaparradas. Ha llegado al Paso de las Nubes, donde descansará. Cuando baje hacia el otro lado de la cumbre hará el camino inverso por otro bosque sintiendo los paredones de roca que perfora el Glaciar Frías. Oirá el agua que entra en las rocas formando cataratas, caminará por un valle y encontrará un río. Lo atravesará por un tronco y se encontrará finalmente en la orilla del lago Frías: escarpadas paredes recubiertas por vegetación que se zambullen en las aguas. Esta es una de las travesías recomendadas por el Club Andino Bariloche, la del Paso de las Nubes (1.335 metros de altura), 27 km de Pampa Linda a Puerto Blest, viendo las laderas del Cerro Tronador, el Cerro Constitución, el valle Frías y el valle Alerce.

Hay un laberinto infinito de travesías dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, los pies pisando las montañas, la cabeza metida en el aire perfecto, los ojos observando lo que no nos atreveríamos a desear, el Cielo en la Tierra.

La intendencia de Parques Nacionales y el Club Andino Bariloche mantienen una Red Troncal de trekking. Unas 70 mil personas las recorrieron el verano pasado. Para las travesías se recomienda contratar guía (hay listado en el Club Andino: 20 de febrero 30, tel. 52-9277). Además, dado que el estado de las sendas cambia, debe procurarse información antes de salir, en las oficinas de Parques Nacionales o en el Club Andino. Conviene inscribirse en el Sistema de Registro de Trekking. Este verano se inaugura un servicio online; también puede hacerse en las oficinas de Parques Nacionales, San Martín 24, Tel. 02944-423111. (Más información: www.clubandino.com.ar / www.nahuelhuapi.gov.ar).
Y escala las piedras...

En Bariloche imanta el desafío de la tercera dimensión: la altura. Están todos los desniveles del terreno para trepar, subir, escalar. Hay guías instructores y rocas fabulosas. Rocas sedimentarias, rudáceas, calcáreas, silíceas, ferríferas; rocas magmáticas, volcánicas, plutónicas; rocas graníticas, monolíticas, metamórficas. A todas se trepa. El refugio del Frey, en el cerro Catedral, está rodeado por uno de los mejores lugares para escalar de la Argentina, una profusión de torres y paredones de granito, con vías de hasta 300 metros. El cerro Ventana, El Trébol, el Valle Encantado y Villa Llanquín son santuarios de la escalada deportiva. Para los que tienen más entusiasmo que experiencia, a 6 km de la ciudad, está Piedras Blancas, con paredes y torres de entre 10 y 50 metros y aproximadamente unas 100 vías de ascenso. Desde el Refugio Otto Meiling se puede hacer una escalada en hielo y caminata por los glaciares del Monte Tronador. ¿Cómo seguir la vida normalmente, con hielos milenarios esperándonos para que los trepemos y los abracemos? Más información (www.clubandino.com.ar / www.nahuelhuapi.gov.ar).

11 noviembre 2008

Argentina: La comarca de los bosques

En un recodo de los cerros más vistosos de la cadena andina, donde Neuquén estalla en lagos transparentes, bosques y ríos que bajan de la Cordillera a los saltos-, San Martín de los Andes descubre su aspecto de aldea de montaña con pretensiones de ciudad.
Es la base imprescindible para disfrutar de las recurrentes bellezas naturales que se distribuyen alrededor, un collar brillante y dotado de colores que encandilan: desde el azul intenso de los lagos hasta los picos nevados, todo reluce en este rincón seductor, atravesado por sonidos agradables y largos silencios.

El pavimento que serpentea desde Bariloche y Villa La Angostura anticipa imágenes de la magnificencia natural que espera a los turistas más al norte, donde la vistosa Ruta de los Siete Lagos es adornada por una larga secuencia de bosques de lengas, ñires y coihues sólo interrumpidos por hilos de agua que surgen envueltos en un murmullo apenas perceptible. Ya desde esa coqueta antesala del Parque Nacional Lanín es posible pasar de la mera contemplación a tomar parte activa del paisaje. Más que eso, sería lo ideal para estrecharse en un abrazo reconfortante con tanta belleza.

Por ejemplo, esa amable sugerencia del entorno puede empezar a plasmarse a través de una cabalgata por el cerro Abanico, con una vista permanente del lago Lácar a los pies. Los pliegues inferiores de la ladera verde surgen como una aparición y, de a poco, invaden los sentidos. Cada alazán que cabalga hasta la cascada Quila Quina se toma su tiempo para dar cada paso sin desviarse del sendero. Frena y toma impulso antes de superar un vado. Pero después apenas trota y retoma el ritmo parsimonioso. Semiocultos por una alfombra de flores silvestres, los pobladores no dejan de hachar, cargar leña, arrear ovejas y reforestar robles y raulíes.

Una cascada en las alturas

Más arriba, el camino se estrecha, muta en una angosta huella que se acomoda con dificultad en la cornisa y una espesa cortina de pellines, cipreses, raulíes, coíhues y radales se encarga de perfumar, refrescar y ensombrecer el ambiente. Del lago apenas se espían delgadas vetas celestes. Entonces, la furiosa cascada que se transforma en el río Quila Quina gana el centro de la escena.

En San Martín de los Andes, cada detalle de la Naturaleza ejerce un extraño influjo sobre los visitantes. Por eso, induce a buscar el momento preciso para embarcarse en cada uno de los paseos posibles. El abordaje del circuito de los Siete Lagos debería despegar con una navegación de día entero por el lago Lácar. El trayecto en lancha brinda la posibilidad de recrear la vista (una obviedad en estos parajes) en el paraje Hua Hum -recostado sobre el límite con Chile- y la villa turística Quila Quina.

Del mismo modo, se puede disfrutar durante horas de la magnificencia del lago Escondido y las termas de Queñi a través de una excursión al Parque Nacional Lanín en 4x4. Hacia el norte, pasando por la pintoresca iglesia y el Centro Cultural Mapuche de Junín de los Andes, el río Chimehuín viborea, en un trayecto a pedir de los más experimentados pescadores de truchas con mosca. A su vez, un catamarán hace frente al intenso oleaje de los lagos Huechulafquen y Epulafquen, hasta alcanzar la franja de lava de 6 km del volcán Achen Niyeu. Para coronar tal exquisitez, se levanta al fondo la cumbre siempre nevada del volcán Lanín (de 3.776 m de altura) y el manchón verdoso del lago Paimún.

En la ciudad, la gastronomía es una acabada síntesis de los tentadores sabores de la zona: el paladar se solaza con abundantes platos a base de trucha, ciervo, cordero, guanaco y jabalí y salsas de hongos o de frutos rojos. Las piezas sueltas se suman y parecen perderse en un plano infinito. Son los brillos de una joya preciada, posible de alcanzar.

29 agosto 2008

Guatemala: Esculturas artísticas bajo el agua

Si te gusta el arte y a la vez te encanta sumergirte bajo las profundidades del mar te interesará saber que el escultor Jason de Caires Taylor ha creado un parque temático de esculturas artísticas bajo el agua en Guatemala.

Exactamente se encuentra en el lago Atitlán y se trata de un anillo de figuras humanas de proporciones reales. Están situadas en el interior de una zona de aguas claras. No son difíciles de avistar por los buceadores y, moviéndose bajo las aguas, los visitantes podrán disfrutar de los detalles artísticos creados por el escultor.

Además, se trata de esculturas en continua evolución de la vegetación subacuática y el arrecife moldeará las figuras a su antojo con el devenir de los años.

Además el lago de Atitlán se encuentra en el departamento guatemalteco de Sololá y goza de una espectacular diversidad natural y un legado bien marcado de la cultura precolombina.

Vía: Hidden Travel Gems

25 agosto 2008

Ecuador: Galápagos:

Un laboratorio viviente en el que Charles Darwin definió su teoría de la evolución. Parecen surgir como espejismos en pleno océano Pacífico. A primera vista, tienen el aspecto severo y áspero de esas tierras olvidadas en algún confín del mundo. Las Galápagos no poseen un verde tan frondoso como otras islas dispersas en este mar, pero esconden otras exuberancias. Los campos de lava y sus relieves teatrales sorprenden a quienes esperan hallar vegetación tupida y aguas cálidas y acogedoras. Y es precisamente el halo extraño de ese paisaje envuelto en brumas, rocoso y salpicado de cactus, lo que acentúa una bella sensación de fuga, que se experimenta sólo en esos sitios que nos arrancan de todo lo conocido y liberan nuestra alma de proa.

La llegada
Tal como hacían los exploradores del siglo XVI, el mejor modo de visitar Galápagos es en barco. No sólo porque permite recorrer todas las islas, sino para contribuir a los esfuerzos de preservación llevados a cabo por el estado ecuatoriano y entidades especializadas. La mayoría del archipiélago está deshabitado debido a la falta de agua dulce, lo que es una especie de bendición porque desalentó varios intentos de explotación organizada.

Tras arribar en avión al aeropuerto de la isla de Baltra, superar una estricta revisión para evitar la entrada de elementos contaminantes del hábitat local y pagar el acceso al parque (US$ 50), se ingresa formalmente a Galápagos.

Un bus nos traslada hasta un embarcadero cercano para tomar una lancha con destino a la isla de Santa Cruz. En el trayecto hacia el puerto, una fugaz vista de Baltra adelanta los paisajes que veremos en la mayor parte de las islas, tan desolados como inquietantes.

En Santa Cruz otro bus atraviesa la isla de norte a sur hasta Puerto Ayora, donde viven las 12.000 almas que habitan la región. Allí abordamos el crucero que durante varios días nos guiará para develar los secretos de uno de los destinos naturales más emblemáticos de todo el planeta. Antes de embarcar, vale la pena tomarse un tiempo para recorrer la isla, donde funciona la Estación Científica Charles Darwin.

Las fachadas multicolores de las casas, cubiertas de flores, pretenden imprimir un forzado aire tropical. Hoteles, restaurantes y comercios de souvenirs se despliegan a lo largo de la avenida principal, previsiblemente llamada Charles Darwin.

Atardece y el intenso aroma a mar lleva calle abajo hacia la Costanera. Es allí en donde los pelícanos rodean a los pescadores comerciales -que limpian la cosecha recién extraída del mar para la venta- a la espera de algún descarte.

Otra curiosidad de Santa Cruz -una de las tres islas habitadas junto a San Cristóbal y La Isabela- es su carretera, que cruza la isla de lado a lado, cuyos carteles advierten a los automovilistas que moderen la velocidad en zona de cruce... ¡de tortugas!

Un repaso a la historia
El Parque Nacional Galápagos, integrado por trece islas principales, seis menores y cuarenta islotes, se halla a unos 960 kilómetros de la costa ecuatoriana. La ciencia lo define como una de las áreas naturales más significativas del mundo y un extraordinario laboratorio de la evolución. ¿Por qué? Sobran las razones que fundamentan todo esto. Fue aquí donde, en 1835, un joven naturalista inglés, Charles Darwin, halló evidencias que redondearon su teoría sobre la evolución de las especies, lo que le aseguró al archipiélago un lugar en la historia de la ciencia.

Por eso, el descubrimiento accidental de las islas, tres siglos antes, por parte del obispo de Panamá, Tomás de Berlanga, no pasó de ser un hecho anecdótico. El barco que lo llevaba hacia Perú, en 1535, quedó inmovilizado por la falta de viento y una corriente oceánica lo arrastró hasta las islas, a las que bautizó como Las Encantadas, porque estaban envueltas en bruma y parecían moverse.

En una carta enviada al rey Carlos V, el religioso informaba sobre la presencia de "lobos marinos, tortugas y galápagos tan grandes, que podían llevar a un hombre encima de ellas". Era la primera señal. Teniendo en cuenta que las Galápagos son de origen volcánico, es decir, emergieron desde las profundidades del océano, la noción de aislamiento es absoluta. Según las estimaciones de Darwin, gran parte de la flora y la fauna llegaron hasta allí del mismo modo que Berlanga: a bordo de balsas vegetales o empujados por vientos y corrientes, arribaron pájaros, reptiles y mamíferos marinos, que evolucionaron según las características del particular medio.

Esto, para el estudioso inglés, proporcionó la posibilidad de acercarse al "gran fenómeno, el misterio de los misterios: la primera aparición de nuevos seres sobre la tierra".

De hecho, el 50 por ciento de su flora, el 75 por ciento de sus aves, la cuarta parte de sus peces y casi todos sus reptiles no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.

La travesía continúa
La noche, cerradísima, nos sorprende navegando en el crucero. Alguien se queja por la falta de estrellas, que convierte la baranda de cubierta en el único horizonte visible. Los cielos estrellados no son muy frecuentes en Galápagos. Pero cuando la bruma se desplaza milagrosamente por Las Encantadas, dicen, se abren iluminadísimas noches de plata.

Habrá que esperar. Mientras tanto, disfrutamos de este verdadero hotel flotante, cuyas amplias comodidades hubiesen agradecido en sus tiempos los sacrificados Berlanga y Darwin.

Despertarse con el tierno sonido de la voz de los delfines y sentir, al abrir los ojos, que el suelo se mece son, acaso, las confirmaciones más placenteras de que uno se

encuentra fuera del mundo. Al menos, de ese viejo conocido en el que a diario se corre detrás de no se sabe qué, como quien busca una salida de emergencia.

Aquí, las urgencias, son diferentes: debemos apurar el café ya que en un rato dejaremos el barco a bordo de las pangas (gomones) rumbo a nuestra primera excursión.

La expedición empieza por los acantilados de la caleta Tagus, tapizados por cangrejos zapaya, una de las más de cien especies de cangrejos que se hallan en la zona, enormes, de color rojo en la parte superior y azul en la inferior. Las pinzas largas imponen respeto, especialmente porque los zapayas están siempre alertas a los objetos en movimiento, por lo que es difícil acercárseles. Pero si se permanece inmóvil caminan sobre los pies, del mismo modo que lo hacen las iguanas marinas. Toda una experiencia.

Más tarde desembarcamos en La Isabela, la más alta de las islas (culmina a 1.646 metros sobre el nivel del mar). Emprendemos la marcha por uno de los 52 senderos autorizados. Lo que más se observa aquí son las especies de piqueros: los hay de patas azules, rojas y enmascarados.

Es indispensable no salirse de las huellas para mantenerse a distancia de los animales. Sólo así se pueden presenciar momentos únicos en los que la naturaleza reproduce su ciclo, como el cortejo entre dos piqueros "patas azules". Ese juego de amagues, danzas, alas desplegadas y silbidos agudos es uno de los espectáculos más bellos. Un grupo de lobos marinos descansa sobre unas rocas y las pieles secas descubren su verdadero color dorado.

Más allá...¿pingüinos?. Sí, de plumaje parecido al de Magallanes, pero más pequeños. En ningún otro sitio del planeta podrían convivir iguanas y pingüinos. Este hecho sorprendente se debe a la coincidencia de corrientes frías y cálidas que, al no mezclarse y conservar sus propios niveles de salinidad, facilitan la cohabitación de muy variadas especies y favorecen una armonía ecológica que apasiona a los estudiosos.

Desde lo alto
Un sendero ascendente lleva hacia la chimenea secundaria de un volcán inundado de agua salada. Uno de los tantos, que pueden aparecer o desaparecer ya que, aseguran los guías, el proceso de formación de las Galápagos aún no concluyó. Algunos rezagados del grupo nos perdemos en una postal: desde arriba, 400 metros sobre el nivel del mar, se ve el barco detenido en el canal, donde hace varios siglos anclaban bucaneros y cazadores de ballenas.

Después del almuerzo, la panga nos lleva a la isla Fernandina. No se ven tortugas. Para hallarlas habrá que llegar al volcán Alcedo, a cinco horas de marcha.

Ahora caminamos por un descomunal campo de lava. Un manto petrificado y rugoso que fluyó a más de mil grados de temperatura dejando escalonamientos, repliegues y formas impensables entre los que prosperan los cactos de lava, unas formaciones cilíndricas con espinas amarillas y flores blancas.

Sobre nuestras cabezas, en un gran escalón, se asoma una iguana enorme ( 13 kilos promedio y más de un metro de largo) para observarnos. Parece lanzar una mirada absolutoria a un grupo de estadounidenses uniformados de riguroso color caqui explorador, con gorro a lo Gilligan incluido.

Nos quedamos así, mirándonos, pero no percibo una actitud amenazante. Tampoco es indiferencia o mansedumbre, es confianza. Advertirlo es emocionante. Tal vez lo más sorprendente de Galápagos es descubrir que existe un reino animal que no conoce la desconfianza, algo de lo que pecamos quienes ocupamos la cúspide de la escala evolutiva.

Hacia La Española
Navegamos toda la noche hacia la isla Española. Allí nos esperan las estrellas que reclamamos desde que pisamos el archipiélago. El desembarco se hace en la Bahía Gardner, el mejor sitio para el buceo. Y es allí, bajo el agua, donde hallamos un cielo repleto de estrellas. Vivas, coloridas, que se desplazan lentamente sobre un fondo de conchillas rosadas.

Tras la pista de los "peces murciélago" nos mezclamos con cardúmenes multicolores. Tantos, que no advertimos la presencia de tiburones y delfines a los que no hay que acercarse, pero son ellos los que no guardan ninguna distancia. Nos descubren sin ningún conflicto, acompañándonos, y es inevitable entregarse a una felicidad instintiva, casi "animal", nunca antes sentida. ¿Será el mundo del revés? ¿Mundo? Hace seis días que no tengo idea de qué sucede en él. Y eso, a veces, puede ser maravilloso.

Por: María Zacco

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