En Guatemala, alrededor de un gran lago, se encuentran varias ciudades pueblos habitados por los herederos de los mayas que aún siguen con vida. Este lago se llama Atitlán y es uno de los lugares más mágicos de toda Centroamérica.Nuestro Rumbo quiere hoy contarte un poco de este fantástico lugar, su historia, sus paisajes y su gente. Un lago azul como un cielo despejado, rodeado de volcanes, y con un poder electromagnético que atrae a turistas y a locales por igual, es lo que encierra el Lago de Atitlán. Acompáñanos a conocer este lugar tan especial.
Ciudades
Son varios los pueblos que se encuentran alrededor del Lago de Atitlán. El más famoso sin dudas es Panajachel, una gran ciudad con edificios que fue el punto principal de atracción para varios turistas durante largo tiempo. Sin embargo su gran explosión demográfica ha hecho que la razón de ser de este lugar se desvirtuara un poco, por lo que últimamente varios turistas optan por visitar otros pueblos.
Un ejemplo de ello es San Pedro la Laguna, el sitio de moda por estos días, muy popular entre los turistas jóvenes mochileros, y las personas que buscan algo más cercano a lo tradicional. Este pueblo aunque se encuentra en franca expansión, aún conserva su cultura y ritos mayas, por lo que resulta una mezcla exquisita entre tradición y modernidad. Aquí se pueden realizar las principales excursiones al Lago de Atitlán, bañarse en él y andar a caballo por los volcanes.
San Marcos La Laguna y la zona mística
Por otra parte, San Marcos la Laguna atrae a los amantes de yoga, el reiki y la conexión con la naturaleza. Este pueblo se ha convertido en una zona especial para quienes practican rituales lunares, convivencias comunitarias, y retiros espirituales. Toda esta moda le da al pueblo a orillas de Atitlán, un aire de paz, tranquilidad y armonía que será difícil encontrar en otros lugares.
Además, San Marcos cuenta con las zonas más bonitas para bañarse en el lago, con costas de agua cristalina y algunas de las playas más amplias. También existe en el lugar un acceso al mirador, una zona de rituales mayas, y la posibilidad de tirarse desde un trampolín de más de ocho metros hacia las profundidades del Lago de Atitlán, y por supuesto, bañarse en él
Guatemala esconde entre sus lugares un lago realmente especial con pueblos para visitar y no cansarse. El Lago de Atitlán es sin dudas una de sus principales atracciones.
