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26 enero 2010

Argentina: Mar del Plata, mejor imposible

Lo que va de la temporada alta en Mar del Plata es considerada "muy buena, a la altura de las expectativas". El destino turístico por excelencia de la Costa Atlántica ofrece eventos de calidad y una cartelera de actividades que sostienen su vigencia. "Más allá de aspectos macroeconómicos, que permiten competitividad con destinos de Brasil, tenemos argumentos propios para que nos sigan eligiendo", le dijo a Viajes Pablo Fernández, director del ente de turismo local.

Además de las mejoras en los espacios públicos (el paseo costero fue renovado desde La Perla hasta Playa Grande), la iluminación de calles y avenidas, el municipio lanzó un programa de limpieza y cuidado de playas, con buen resultado. Los turistas lo registran y celebran estas acciones.

Días de sol y shows

En general, se respeta el alza de precios del 10 al 15 por ciento acordado al principio de la temporada para hotelería y gastronomía. "También se cumplen los convenios en tarifas de recreación y balnearios", afirman las cámaras empresarias. Algunos operadores estiran su optimismo con cálculos todavía más prometedores: aseguran que febrero traerá rebajas de hasta 25 por ciento. Habrá que ver.

Por otra parte, la cartelera artística -un clásico del más clásico de los destinos veraniegos de Argentina- se destaca por la calidad y cantidad de espectáculos, con una apuesta muy fuerte de obras de grandes productores, que encontraron una ciudad que recuperó salas olvidadas, como el teatro del hotel Provincial. Joaquín Sabina, que lo hará el próximo 29 son algunos de los nombres marcados en la agenda.

Asimismo, la programación de actividades culturales y deportivas relacionados con los festejos por el Bicentenario de la Nación, harán de febrero un mes ultramovido: el 10 será el día de la Fiesta del Mar, que incluirá comedias musicales, artistas de primera línea y la expectativa que ya genera una escultura gigante de arena sobre la que mucho se habla.

La plaza Colón será sede de un megashow que tendrá su cierre en el mar: se anticipa que 12 fragatas de distintos países y 60 embarcaciones pequeñas desfilarán por la costa entre el 22 y el 26 para animar la Revista Naval por el Bicentenario. Y siguen los anuncios: el 11 será el recital de Babasónicos y el 14 el de No te va a Gustar, en GAP, en la avenida Constitución al 5.700.

Basada en su extensa oferta -más de 500 hoteles y centenares de restaurantes y bares-, la temporada teatral, el Casino, los boliches y bares de las calles Constitución y Alem y los shows callejeros en la rambla, Mar del Plata se mantiene activa de día y de noche. Alejándose un poco del centro, una cita ineludible son los balnearios de Punta Mogotes, de decenas de playas amplias e infraestructura de dos pisos, con paseos de compras y todos los servicios.

Miramar y Santa Clara

Siguiendo hacia Miramar, aparece el faro de 1891, que alberga una Sala Histórica. El Puerto, inaugurado en 1922, cuenta con una rotonda rodeada de paradores especializados en pescados y mariscos. Los que saben saborear los frutos del mar no pueden evitar "una pasada". Por ejemplo, en Chichilo, Minipez y El Centellón es posible deleitarse con todos los platos imaginables.

Aparte de esto, vale la pena llegar a la reserva de lobos marinos de un pelo, cerca de donde zarpan y amarran los barcos amarillos de los pescadores.

Pesca embarcada

A 18 km de Mar del Plata, Santa Clara del Mar ofrece la excitante pesca embarcada grupal con guía, en gomones muy bien equipados que se alejan unos km mar adentro. "Es una actividad deportiva y recreativa familiar, para compartir con hijos y amigos", asegura Juan Carlos Iturrutti, uno de los prestadores.

Además, Santa Clara goza de su pequeño "Oktoberfest". Tanto prosperó la elaboración artesanal de cervezas rubias, morenas y pelirrojas, que la ciudad va por su novena Fiesta Provincial, que se celebrará a fin de este mes y que se prolonga hasta los primeros días de febrero.

23 enero 2010

Huaca Rajada, complejo arqueológico de Perú

El norte de Perú es una región que alberga numerosas huellas del pasado prehispánico del país. Lambayeque es, de todas ellas, una de las más abundantes en yacimientos arqueológicos notables por la importancia y el gran estado de conservación en que se encuentra.

La cultura Mochica, que tuvo su época dorada entre los siglos I y VII después de Cristo, se ve reflejada en estos yacimientos, entre los cuales destacan las pirámides de Túcume, los santuarios de Sicán y, lo que hoy os presentamos: las tumbas de Sipán.

El complejo arqueológico conocido como Huaca Rajada es el depositario de numerosas cámaras funerarias, en donde se encuentran los restos mortales de los Señores Mochica. Este lugar se encuentra a 28 kilómetros de la ciudad de Chiclayo, y es accesible gracias a innumerables servicios turísticos que transportan a sus pasajeros hasta allí.

El conjunto se conforma de dos pirámides unidas por una plataforma, y el nombre del complejo arqueológico surge de los huaqueros, saqueadores de tumbas que, al considerar a cada huaca por la cual se introducirán como su “protectora”, realizan primero una ofrenda antes de excavarla.

De hecho, este ritual era tan extendido entre los saqueadores que los investigadores antes de ingresar a las tumbas realizan todavía una suerte de ofrenda para realizar sus excavaciones. De otro modo, los pobladores vecinos no dejarían que se inmiscuyeran en los recintos sagrados de los Señores Mochica.

En 1987, se descubrió la tumba del más famoso de todos ellos. Se trata del Señor de Sipán, una de las principales atracciones del lugar. Y esto se debe a que la importancia y el excelente estado de conservación en que fue hallado permitieron conocer grandes detalles acerca de la cultura mochica.

Con él, se encontraron muestras de orfebrería (en especial, máscaras funerarias), y numerosas piezas que recubrían su esqueleto: el pectoral, los brazaletes, el cetro de mando, además de la vestimenta y la joyería de oro.

La Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia

La Sierra Nevada de Santa Marta es el nombre de un macizo montañoso cercano a la cordillera de los Andes y a la costa caribeña del territorio de Colombia. En sus áreas más altas, supera los 5700 metros sobre el nivel del mar, constituyéndose en la cadena montañosa litoral más alta del mundo.

Gracias a estas características geográficas, conviven en la sierra los más diversos climas y biomas, haciendo de la biodiversidad su característica más preciada.

Esta sierra es, por lo tanto, parte del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta y, en menor medida, del Parque Nacional Natural Tayrona. Allí habita infinidad de especies y el territorio fue declarado Reserva de Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979.

Una de las características que distingue a la Sierra Nevada de Santa Marta es su condición aislada con respecto de la cordillera de los Andes, algo que no ocurre en ninguna otra parte del mundo, ya que las pequeñas formaciones orográficas suelen siempre formar parte de otras mayores.

En este caso, por el contrario, la increíble altura de la sierra no es heredada de los Andes. Su proximidad al mar añade otra característica inusual: el pico más alto, a 5775 metros, se encuentra apenas unos 40 kilómetros distanciado de la costa.

La selva, el bosque de montaña y los páramos andinos son los principales paisajes de este magnífico lugar. Allí, es posible hallar águilas, jaguares, pumas, venados y, en las aguas de sus ríos, infinidad de bagres.

Además, no debe olvidarse la importancia cultural de esta región, en donde habitan una treintena de miles de indígenas que pertenecen a diferentes grupos, principalmente a los Koguis y a los Arhuacos. Estas tribus resistieron admirablemente a la conquista europea y permanecen allí, en armonía con sus tierras.

También la riqueza arqueológica es una característica del parque. En el año 1973 se halló la Ciudad Perdida, tras arduos trabajos de investigación. Se trata de un asentamiento que da fe de la existencia de una de las culturas más antiguas de Colombia, la cultura Tayrona.

Aplicación que lleva el Atlas de la Nacional Geographic al móvil

La Nacional Geographic cuenta ya con una completa versión digital e interactiva de su célebre Atlas, la National Geographic MapMachine, que es una gran herramienta para viajeros intrépidos que desean llegar a los últimos confines del mundo, y que ya te habíamos presentado.

Pero mejor aún, es que ya está disponible una aplicación que permite llevar el MapMachine en el Ipod o Iphone, lo cual pone las cosas aún más fáciles para trasladar el dispositivo por todas partes.

El Atlas virtual, que ahora realmente cabe en el bolsillo, permite buscar mapas en tres modalidades: la vista del mapa “antiguo”, el tradicional mapa político y el satelital.

Tiene una utilización muy sencilla, que sólo requiere utilizar intuitivamente las herramientas, como el zoom. La modalidad satelital trabaja con Microsoft Bing como motor de búsqueda y permite llegar a las capas de calles, por ejemplo.

La función GPS permite que además, localices en el mapa dónde te encuentras, y puedes generar tus propios mapas personalizados con pins y fotos adicionadas.

Por ahora, lamentablemente, sólo está disponible para IPhone y IPod, pero no deja de ser una gran ayuda. Puedes descargarlo aquí a un precio de 1,99 dólares.

21 enero 2010

Cholila, el hogar de Butch Cassidy en la Patagonia Argentina

Chubut es una de las provincias más bonitas del país a pesar de ser un territorio algo desértico, con un clima frío que permite apreciar lo profundo de la Patagonia argentina. Al oeste de la provincia se encuentran algunas localidades maravillosas, como es el caso de Esquel y su cercanía al Parque Nacional Los Alerces o bien la vieja aldea hippie de los años ´70: El Bolsón.

Esta localidad está situada en un lugar inmejorable, con el marco de las montañas sobre sus espaldas y el río Azul como mejor aliado. Si bien El Bolsón aún conserva cierto espíritu de pueblo pequeño surgido a partir del aluvión de hippies en busca de una vida más plena que invadió el lugar en los ´70 al llegar hoy podemos encontrar un ritmo diferente, marcado por su crecimiento espontáneo, surgido sobre todo durante la última década.

Quizá por esa razón, muchas de las personas que alguna vez soñaron con viajar a El Bolsón hoy eligen el encanto de grandes lugares cercanos como es el caso del Lago Puelo o la localidad de Cholila.

Esta última se encuentra a 74 km de El Bolsón, sobre una zona marcada por cuatro valles situados en plena Cordillera de los Andes. Antiguamente poblada por los indígenas de la zona, Cholila está a una altura de 570 metros sobre el nivel del mar, entre los parques nacionales Lago Puelo y Los Alerces.

Zona tranquila si las hay, algunos la identifican por haber sido el hogar de Butch Cassidy durante el tiempo que vivió en la Argentina. Otros encuentran en ella un lugar para el descanso, con la posibilidad de disfrutar de las cabalgatas, el trekking y el mountain bike.

Cholila está custodiada por el Cerro Tres picos de 2.525 metros así como por el lago Cholila, los ríos Carrileufú, Pedregoso y Tigre, y los lagos Lezama, Rivadavia y Pellegrini. Este conjunto de aguas invita a la práctica de pesca deportiva, actividad muy popular en la zona. Quienes en cambio prefieren conocer algo de la historia del lugar pueden visitar el Museo Leleque, situado en la localidad homónima, muy cerca de Cholila. Allí se cuentan los últimos 13.000 años de historia de la Patagonia, con un recorrido por los pueblos originarios, la arqueología y los conflictos sociales producidos en la zona.

Además de las diversas excursiones en torno a la naturaleza, un paseo muy atractivo es la visita de la morada de Butch Cassidy, donde el líder de la banda vivió para ocultarse de la ley a principios del siglo XX.

Las diez maravillas más amenazados en este momento

La revista inglesa de viajes Wanderlust ha publicado su listado anual de las maravillas del mundo cuya preservación está en peligro, incluyendo sitios arqueológicos que son verdaderas mecas del turismo.

Claro que una cosa no se separa de la otra, y el hecho de recibir muchos visitantes tiene que ver con que estén amenazadas. Es la interminable dicotomía entre que todos podamos disfrutar y apreciar las reliquias, y que éstas puedan perdurar para las generaciones venideras.

Las ruinas del Machu Picchu en Perú y el complejo monolítico de Stonehenge en Inglaterra, son quizá los sitios más afamados de la lista. Pero hay otros.


Entre los restantes miembros de la lista, encontramos el valle de Wadi Rum, en Jordania; la orografía de Yangshuo, en China; las ruinas mayas de Tulum, en México; la ciudad de Jaisalmer, en India; la icónica ciudad sahariana de Timbuktu, en Mali; la Bahía de los Fuegos, en Tasmania.

Sitios que merecen que se los cuide y respete, comenzando por los operadores turísticos y finalizando por los mismos viajeros, que deben cuidar el lugar que están visitando.

Argentina: Lago Puelo, el paisaje de los ensueños

Desde el puente colgante que lo atraviesa, el río Azul es un camino manso que arrastra el agua de las altas cumbres. A la izquierda, el perfil del cerro Currumahuida dibuja el límite oriental del valle. A la derecha está la cordillera andina y no muy lejos, la frontera con Chile. Abajo, en la orilla, los chicos mojan los pies y sus risas se pierden entre las laderas de las montañas.

La naturaleza no se ahorró nada en Lago Puelo, al noroeste de Chubut, casi pegado a Río Negro. Esta villa cordillerana alterna sus días entre la producción de frutos finos y el creciente turismo, atraído por la variedad de actividades que ofrece. Su posición geográfica, al oeste de la Comarca Andina del Paralelo 42°, la ubica a las puertas de la selva valdiviana, con especies únicas, verdes intensos y parajes apenas alterados por la mano del hombre. Si bien la villa brinda opciones recreativas todo el año, la primavera y el verano marcan el protagonismo de los paseos a pie, cabalgatas y actividades deportivas que tienen al lago como escenario.

Sabores artesanales

Los alojamientos son muy variados, en un rango que va desde camping (agreste u organizado, en el Parque Nacional Lago Puelo) hasta hosterías y cabañas. Lo mismo vale para los paseos: hay sencillos y familiares (como travesías en carruaje y chacras de agroturismo) y con más dificultad, como circuitos de escalada en roca de granito o sobre las laderas del cerro Currumahuida.

Todo parece caber en esta zona, que también se jacta de la actividad de sus artesanos y productores: desde vitrales y tejidos hasta chocolate y cervezas, sin descuidar una gastronomía típica que incluye repostería con frutos cordilleranos y ahumados de ciervo, trucha y jabalí. Al norte del pequeño casco urbano, la pasarela sobre el río Azul es el punto de encuentro para distintas excursiones a pie. A menos de una hora se encuentra, por ejemplo, el mirador orientado hacia los saltos rocosos del río Blanco. Hay paseos más largos, como el que lleva a través del bosque rumbo a la laguna Huemul.

Lejos de cualquier ruido, se escucha el discurrir de los arroyos y el susurro entre las copas siempre verdes de los coihues. Casi al final del recorrido, el filo del cerro deja apreciar una hermosa panorámica de la villa.

Paseos y excursiones

Tras otros quince minutos de caminata, se llega a la laguna. Solitaria, sin ríos ni arroyos, se alimenta de las nieves del invierno y tiene por única compañía los cerros y los bosques de lengas y ñires que la rodean. En otoño, el contraste entre el anaranjado de los árboles y el verde del agua hace de éste uno de los paisajes más encantadores de la región. Aquí es donde se almuerza antes de volver. También se puede acampar, pero -atención- no está permitido encender fuego.

Cuatro kilómetros de ripio separan la villa de la entrada al Parque Nacional. Muchos turistas que paran en la localidad visitan la zona más de una vez. Por acá, cerca de los campings, se encuentra "la playita", una suerte de balneario sobre la orilla, ideal para hacer picnic. En el parque se ofrecen travesías en bicicleta por el bosque, paseos en carruaje y recorridos en lancha por el lago.

Quienes desean un viaje corto pueden optar por el paseo costero, que bordea la margen oeste del Puelo. Dura poco menos de una hora y cuesta 40 pesos. Un paseo más largo desde un muelle incluye una caminata de media hora por senderos entre la selva valdiviana, muy cerca del límite con Chile.

Bajo el techo que forma la vegetación, el musgo se extiende por las rocas y el suelo húmedo. En la zona crecen ulmos, que esperan hasta fines del verano para vestir su copa de flores blancas. La excursión de tres horas tiene una tarifa de 120 pesos; sin la caminata, se cobra 100 pesos.

Dicen los lugareños que el lago Puelo es ideal para que experimentados y principiantes puedan practicar buceo. El bautismo tiene un valor de 80 pesos. También se contratan salidas de pesca y paseos en kayak con guía.

La premisa es la misma: ya sea en bote, en vehículo o a pie, todo vale para explorar los secretos de este hermoso rincón de la comarca andina, un sitio perfecto para ir al encuentro de esa paz que allí florece naturalmente.

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