-
-
-
-

23 enero 2010

La Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia

La Sierra Nevada de Santa Marta es el nombre de un macizo montañoso cercano a la cordillera de los Andes y a la costa caribeña del territorio de Colombia. En sus áreas más altas, supera los 5700 metros sobre el nivel del mar, constituyéndose en la cadena montañosa litoral más alta del mundo.

Gracias a estas características geográficas, conviven en la sierra los más diversos climas y biomas, haciendo de la biodiversidad su característica más preciada.

Esta sierra es, por lo tanto, parte del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta y, en menor medida, del Parque Nacional Natural Tayrona. Allí habita infinidad de especies y el territorio fue declarado Reserva de Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979.

Una de las características que distingue a la Sierra Nevada de Santa Marta es su condición aislada con respecto de la cordillera de los Andes, algo que no ocurre en ninguna otra parte del mundo, ya que las pequeñas formaciones orográficas suelen siempre formar parte de otras mayores.

En este caso, por el contrario, la increíble altura de la sierra no es heredada de los Andes. Su proximidad al mar añade otra característica inusual: el pico más alto, a 5775 metros, se encuentra apenas unos 40 kilómetros distanciado de la costa.

La selva, el bosque de montaña y los páramos andinos son los principales paisajes de este magnífico lugar. Allí, es posible hallar águilas, jaguares, pumas, venados y, en las aguas de sus ríos, infinidad de bagres.

Además, no debe olvidarse la importancia cultural de esta región, en donde habitan una treintena de miles de indígenas que pertenecen a diferentes grupos, principalmente a los Koguis y a los Arhuacos. Estas tribus resistieron admirablemente a la conquista europea y permanecen allí, en armonía con sus tierras.

También la riqueza arqueológica es una característica del parque. En el año 1973 se halló la Ciudad Perdida, tras arduos trabajos de investigación. Se trata de un asentamiento que da fe de la existencia de una de las culturas más antiguas de Colombia, la cultura Tayrona.

Aplicación que lleva el Atlas de la Nacional Geographic al móvil

La Nacional Geographic cuenta ya con una completa versión digital e interactiva de su célebre Atlas, la National Geographic MapMachine, que es una gran herramienta para viajeros intrépidos que desean llegar a los últimos confines del mundo, y que ya te habíamos presentado.

Pero mejor aún, es que ya está disponible una aplicación que permite llevar el MapMachine en el Ipod o Iphone, lo cual pone las cosas aún más fáciles para trasladar el dispositivo por todas partes.

El Atlas virtual, que ahora realmente cabe en el bolsillo, permite buscar mapas en tres modalidades: la vista del mapa “antiguo”, el tradicional mapa político y el satelital.

Tiene una utilización muy sencilla, que sólo requiere utilizar intuitivamente las herramientas, como el zoom. La modalidad satelital trabaja con Microsoft Bing como motor de búsqueda y permite llegar a las capas de calles, por ejemplo.

La función GPS permite que además, localices en el mapa dónde te encuentras, y puedes generar tus propios mapas personalizados con pins y fotos adicionadas.

Por ahora, lamentablemente, sólo está disponible para IPhone y IPod, pero no deja de ser una gran ayuda. Puedes descargarlo aquí a un precio de 1,99 dólares.

21 enero 2010

Cholila, el hogar de Butch Cassidy en la Patagonia Argentina

Chubut es una de las provincias más bonitas del país a pesar de ser un territorio algo desértico, con un clima frío que permite apreciar lo profundo de la Patagonia argentina. Al oeste de la provincia se encuentran algunas localidades maravillosas, como es el caso de Esquel y su cercanía al Parque Nacional Los Alerces o bien la vieja aldea hippie de los años ´70: El Bolsón.

Esta localidad está situada en un lugar inmejorable, con el marco de las montañas sobre sus espaldas y el río Azul como mejor aliado. Si bien El Bolsón aún conserva cierto espíritu de pueblo pequeño surgido a partir del aluvión de hippies en busca de una vida más plena que invadió el lugar en los ´70 al llegar hoy podemos encontrar un ritmo diferente, marcado por su crecimiento espontáneo, surgido sobre todo durante la última década.

Quizá por esa razón, muchas de las personas que alguna vez soñaron con viajar a El Bolsón hoy eligen el encanto de grandes lugares cercanos como es el caso del Lago Puelo o la localidad de Cholila.

Esta última se encuentra a 74 km de El Bolsón, sobre una zona marcada por cuatro valles situados en plena Cordillera de los Andes. Antiguamente poblada por los indígenas de la zona, Cholila está a una altura de 570 metros sobre el nivel del mar, entre los parques nacionales Lago Puelo y Los Alerces.

Zona tranquila si las hay, algunos la identifican por haber sido el hogar de Butch Cassidy durante el tiempo que vivió en la Argentina. Otros encuentran en ella un lugar para el descanso, con la posibilidad de disfrutar de las cabalgatas, el trekking y el mountain bike.

Cholila está custodiada por el Cerro Tres picos de 2.525 metros así como por el lago Cholila, los ríos Carrileufú, Pedregoso y Tigre, y los lagos Lezama, Rivadavia y Pellegrini. Este conjunto de aguas invita a la práctica de pesca deportiva, actividad muy popular en la zona. Quienes en cambio prefieren conocer algo de la historia del lugar pueden visitar el Museo Leleque, situado en la localidad homónima, muy cerca de Cholila. Allí se cuentan los últimos 13.000 años de historia de la Patagonia, con un recorrido por los pueblos originarios, la arqueología y los conflictos sociales producidos en la zona.

Además de las diversas excursiones en torno a la naturaleza, un paseo muy atractivo es la visita de la morada de Butch Cassidy, donde el líder de la banda vivió para ocultarse de la ley a principios del siglo XX.

Las diez maravillas más amenazados en este momento

La revista inglesa de viajes Wanderlust ha publicado su listado anual de las maravillas del mundo cuya preservación está en peligro, incluyendo sitios arqueológicos que son verdaderas mecas del turismo.

Claro que una cosa no se separa de la otra, y el hecho de recibir muchos visitantes tiene que ver con que estén amenazadas. Es la interminable dicotomía entre que todos podamos disfrutar y apreciar las reliquias, y que éstas puedan perdurar para las generaciones venideras.

Las ruinas del Machu Picchu en Perú y el complejo monolítico de Stonehenge en Inglaterra, son quizá los sitios más afamados de la lista. Pero hay otros.


Entre los restantes miembros de la lista, encontramos el valle de Wadi Rum, en Jordania; la orografía de Yangshuo, en China; las ruinas mayas de Tulum, en México; la ciudad de Jaisalmer, en India; la icónica ciudad sahariana de Timbuktu, en Mali; la Bahía de los Fuegos, en Tasmania.

Sitios que merecen que se los cuide y respete, comenzando por los operadores turísticos y finalizando por los mismos viajeros, que deben cuidar el lugar que están visitando.

Argentina: Lago Puelo, el paisaje de los ensueños

Desde el puente colgante que lo atraviesa, el río Azul es un camino manso que arrastra el agua de las altas cumbres. A la izquierda, el perfil del cerro Currumahuida dibuja el límite oriental del valle. A la derecha está la cordillera andina y no muy lejos, la frontera con Chile. Abajo, en la orilla, los chicos mojan los pies y sus risas se pierden entre las laderas de las montañas.

La naturaleza no se ahorró nada en Lago Puelo, al noroeste de Chubut, casi pegado a Río Negro. Esta villa cordillerana alterna sus días entre la producción de frutos finos y el creciente turismo, atraído por la variedad de actividades que ofrece. Su posición geográfica, al oeste de la Comarca Andina del Paralelo 42°, la ubica a las puertas de la selva valdiviana, con especies únicas, verdes intensos y parajes apenas alterados por la mano del hombre. Si bien la villa brinda opciones recreativas todo el año, la primavera y el verano marcan el protagonismo de los paseos a pie, cabalgatas y actividades deportivas que tienen al lago como escenario.

Sabores artesanales

Los alojamientos son muy variados, en un rango que va desde camping (agreste u organizado, en el Parque Nacional Lago Puelo) hasta hosterías y cabañas. Lo mismo vale para los paseos: hay sencillos y familiares (como travesías en carruaje y chacras de agroturismo) y con más dificultad, como circuitos de escalada en roca de granito o sobre las laderas del cerro Currumahuida.

Todo parece caber en esta zona, que también se jacta de la actividad de sus artesanos y productores: desde vitrales y tejidos hasta chocolate y cervezas, sin descuidar una gastronomía típica que incluye repostería con frutos cordilleranos y ahumados de ciervo, trucha y jabalí. Al norte del pequeño casco urbano, la pasarela sobre el río Azul es el punto de encuentro para distintas excursiones a pie. A menos de una hora se encuentra, por ejemplo, el mirador orientado hacia los saltos rocosos del río Blanco. Hay paseos más largos, como el que lleva a través del bosque rumbo a la laguna Huemul.

Lejos de cualquier ruido, se escucha el discurrir de los arroyos y el susurro entre las copas siempre verdes de los coihues. Casi al final del recorrido, el filo del cerro deja apreciar una hermosa panorámica de la villa.

Paseos y excursiones

Tras otros quince minutos de caminata, se llega a la laguna. Solitaria, sin ríos ni arroyos, se alimenta de las nieves del invierno y tiene por única compañía los cerros y los bosques de lengas y ñires que la rodean. En otoño, el contraste entre el anaranjado de los árboles y el verde del agua hace de éste uno de los paisajes más encantadores de la región. Aquí es donde se almuerza antes de volver. También se puede acampar, pero -atención- no está permitido encender fuego.

Cuatro kilómetros de ripio separan la villa de la entrada al Parque Nacional. Muchos turistas que paran en la localidad visitan la zona más de una vez. Por acá, cerca de los campings, se encuentra "la playita", una suerte de balneario sobre la orilla, ideal para hacer picnic. En el parque se ofrecen travesías en bicicleta por el bosque, paseos en carruaje y recorridos en lancha por el lago.

Quienes desean un viaje corto pueden optar por el paseo costero, que bordea la margen oeste del Puelo. Dura poco menos de una hora y cuesta 40 pesos. Un paseo más largo desde un muelle incluye una caminata de media hora por senderos entre la selva valdiviana, muy cerca del límite con Chile.

Bajo el techo que forma la vegetación, el musgo se extiende por las rocas y el suelo húmedo. En la zona crecen ulmos, que esperan hasta fines del verano para vestir su copa de flores blancas. La excursión de tres horas tiene una tarifa de 120 pesos; sin la caminata, se cobra 100 pesos.

Dicen los lugareños que el lago Puelo es ideal para que experimentados y principiantes puedan practicar buceo. El bautismo tiene un valor de 80 pesos. También se contratan salidas de pesca y paseos en kayak con guía.

La premisa es la misma: ya sea en bote, en vehículo o a pie, todo vale para explorar los secretos de este hermoso rincón de la comarca andina, un sitio perfecto para ir al encuentro de esa paz que allí florece naturalmente.

18 enero 2010

Río de Janeiro recolecta fondos para restaurar el Cristo Redentor

La ciudad de Río de Janeiro tiene por delante años en los cuales recibirá un numeroso caudal de turistas del mundo, ya sea por la Copa del Mundo del 2014 o por los Juegos Olímpicos del 2016.

Por ello, tienen la necesidad de poner en condiciones el emblema de la ciudad: la estatua del Cristo Redentor en la cima del cerro Corcovado. Es la misma Iglesia Católica carioca la que encabeza la campaña para reunir fondos para las obras, que requerirán unos siete millones de reales – 2,6 millones de euros –.

La campaña se llama “Yo soy de Cristo”, y pide la colaboración voluntaria de siete reales por persona en las iglesias de la urbe.

Cabe destacar que el Cristo Redentor forma parte de las nuevas maravillas del mundo y recibe nada menos que dos millones de turistas al año. Asimismo, su contrucción fue también iniciativa de los fieles de la década del 20’, de la misma forma que ahora planean la puesta en condiciones que el emblemático monumento necesita tras tantas décadas en la cima de Río.

La estatua de concreto revestida en piedra porosa, no es inmune a las inclemencias del sol y la lluvia a 710 metros de altura, y por ello es necesario darle mantenimiento. La señalización en varios idiomas en las rutas de acceso a la estatua también está considerada dentro de la reforma que se tiene prevista, teniendo en cuenta los muchos turistas que llegarán en los años venideros.

Peru: Iquitos, puerta de entrada al Amazonas

La ciudad de Iquitos, en Perú, es realmente una ciudad construida a los pies de una selva, acaso una de las más codiciadas por la mano del hombre durante años, y una de las que mejor resistió sus embestidas para dominarla.

Desde Iquitos es posible sumergirse en las entrañas de la selva del Amazonas, disfrutando de su naturaleza salvaje e inexplorada. Los orígenes de esta moderna urbe se remontan siglos atrás en la historia, cuando se trataba de una aldea primitiva. Era un asentamiento indígena ocupado por una tribu selvática que dio su nombre a la ciudad: la tribu de los iquitos. Se llamó de ese modo desde su fundación colonial, en 1864.

Iquitos es accesible en avión desde Lima. Una vez allí, las excursiones para realizar son inagotables. Una de las más impresionantes es, sin dudas, la que nos lleva al corazón del Amazonas, en donde además es posible hospedarse en albegues o lodges. También los cruceros por las aguas del río Amazonas son una manera muy popular de conocer estos paisajes intrincados y fabulosos.

La Reserva Nacional Pacaya Samiria, también conocida como la Selva de los Espejos, es otro de los destinos privilegiados. Este espacio de protección se extiende a lo largo de 2 millones de hectáreas, en las que habitan infinidad de especies de flora y fauna en estado natural. Se encuentra a 180 kilómetros de Iquitos, en la reunión de los ríos Marañón y Ucayali.

Más cerca de la ciudad, en la periferia de Iquitos, la naturaleza sigue teniendo un rol principal. El complejo turístico de Quistococha es un sitio dedicado a la conservación de la biodiversidad local; Santo Tomás es un pueblo situado a orillas de una magnífica laguna, y el río Momón bordea un buen número de comunidades nativas de Perú, como los Boras y los Yaguas.

Noticias del mes (revisa por meses)