Desde hace un tiempo los mayores glaciares de Alaska están perdiendo 24 millas cúbicas cada año. Este paisaje está en contínua evolución y en cierta medida se está desvaneciendo tristemente.
El cineasta, escalador de hielo Juneau Alan Gordon decidió realizar una película inspirada en la belleza de estos parajes únicos en el mundo, por si algún día llegan a ser sólo un difuso recuerdo por el desgaste inexorable que están sufriendo.
La película lleva por título la “Obsesión Azul”. Los clips del trailer que comparto hoy con vosotros en Diario del Viajero están grabados en el Campo de Hielo Juneau, un cuadrado de más de 1,500 millas que contiene glaciares que llegan a tener más de 1.400 metros de profundidad.
La película ha ganado recientemente la “Elección del Público” y “Best of the South” en los premios de Alaska.
En palabras del director y escalador de glaciares: “Es una oportunidad que quiero aprovechar, no sólo para estudiar sino para capturar en la película estos hermosos lugares que están en constante evolución y fusión. Con los años he visto cuevas impresionantes formarse en el hielo y derretirse rápidamente. He aprendido que esta belleza no durará para siempre. Cuando veo los glaciares como derriten y desaparecen, también es un buen recordatorio de lo cuidadosos que debemos ser con el medio ambiente”.
El cineasta, escalador de hielo Juneau Alan Gordon decidió realizar una película inspirada en la belleza de estos parajes únicos en el mundo, por si algún día llegan a ser sólo un difuso recuerdo por el desgaste inexorable que están sufriendo.
La película lleva por título la “Obsesión Azul”. Los clips del trailer que comparto hoy con vosotros en Diario del Viajero están grabados en el Campo de Hielo Juneau, un cuadrado de más de 1,500 millas que contiene glaciares que llegan a tener más de 1.400 metros de profundidad.
La película ha ganado recientemente la “Elección del Público” y “Best of the South” en los premios de Alaska.
En palabras del director y escalador de glaciares: “Es una oportunidad que quiero aprovechar, no sólo para estudiar sino para capturar en la película estos hermosos lugares que están en constante evolución y fusión. Con los años he visto cuevas impresionantes formarse en el hielo y derretirse rápidamente. He aprendido que esta belleza no durará para siempre. Cuando veo los glaciares como derriten y desaparecen, también es un buen recordatorio de lo cuidadosos que debemos ser con el medio ambiente”.
