-
-
-
-

21 septiembre 2009

Los diez destinos donde estar atentos a los carteristas

Lamentablemente no todos los viajes son del todo felices debido a que, a veces, los turistas se convierten en víctimas de un robo. Así, los carteristas suelen ser los más activos dado que aprovechan la distracción de los viajeros y las multitudes para quitarles dinero en efectivo y demás pertenencias. De este modo, la comunidad de viajeros TripAdvisor elaboró un Top 10 de las ciudades en las que habrá que estar más alerta a los carteristas.

Entonces, gracias a la opinión de diferentes usuarios que dieron su parecer, contaron sus experiencias y presentaron sus consejos, las diez ciudades en las que habrá que cuidar las carteras y los bolsos son las siguientes:

Argentina: San Rafael, el jardín de las delicias

No es lo mismo el otoño en Mendoza, hay que andar con el alma hecha un niño. Comprenderle el adiós a las hojas y acostarse en su sueño amarillo...". No es lo mismo esa copa de vino que bebemos al pie de la viña. No es lo mismo. Ni la empanada crujiente de masa casera hecha en un horno de barro. Ni tampoco suena igual la conocida Tonada de otoño si la escuchamos allí, en San Rafael, corazón de Mendoza, cantada por el Grupo Coral de los Andes que dirige José Gutiérrez.

Como especias para chocolate

Las cosas como son: tienen otro sabor y despiertan otras emociones cuando se disfrutan en origen, en el terruño que las vio nacer. ¡Quién pudiera volver a Mendoza cada vez que nos llame el antojo de comer, por ejemplo, un chivito al Malbec, en cocción lenta de manzanas verdes, con suave puré de camote, salsa de jarilla silvestre y crocante de quínoa! Este fue el plato principal que preparó el chef del restaurante Algodón Wine Estates Restó, Gastón Langlois, en ocasión del Primer Encuentro Regional de Gastronomía y Turismo realizado hace pocos días en San Rafael.

Más de 50 productores locales brindaron una degustación de sus productos. Una verdadera delicia. Chocolates especiados, hidromiel -antiquísima bebida prehispánica-, frutas secas, quesos caseros elaborados por los chicos de varias escuelas -como los exquisitos de la Martín Güemes- y una variedad de dulces artesanales -como los originalísimos de Elva Cerda- fueron saboreados y valorados por los concurrentes.

De la uva a la nuez

Da gusto decir -bien que vale la expresión- que marcas premium como Mumm, Bianchi o Yancanelo no tuvieron "empacho" en compartir con otras de diferentes niveles: en la muestra se vivió una "democratización del sabor".

Las dos bodegas centenarias de la región merecen un párrafo aparte: La abeja, Finca & Bodega, es considerada la más antigua de San Rafael. Su casco, construido en 1883 por Rodolfo Iselin, fundador de la ciudad, es histórico. Sus vinos, exquisitos.

La otra joya es la Bodega El Rosal, a 4 km de la ciudad, que fue inaugurada en 1902. También elabora magníficos "jugos de Baco". Es imposible recordar a todos. Y hablar de algunos no implica desmerecer a los otros. Para mencionar: el maravilloso Fernet Viterbo, elaborado y envasado por Miguel Bizarri, El Retamozo, una fantástica bebida alcohólica de nuez, elaborada artesanalmente por Angelino Zapata o el vino casero, tinto y orgánico, el Numerado de Abel Correa.

Otros emprendimientos de turismo rural como El Secreto, la finca orgánica Rincón Deseado de la familia Camargo, o la propuesta de Agroturismo de los Regionales Rubio deslumbran por la sencillez y calidad de las ofertas.

Pero, claro, un "destino" turístico, además de buenas comidas, requiere otros atributos. Y en este sentido, San Rafael no se anda con chiquitas. Un breve circuito por la Ruta Provincial 173 nos volvió a confirmar esa maravilla que es el emblemático Valle Grande, en donde se comprende cómo el bloque de Sierra Pintada es "tapa" del viento zonda y cómo esa erosión eólica esculpió el cañón del río Atuel.

En el cañón del río Atuel

Aquí el Atuel es río, pero "se hace escuela" para aprender todos los secretos del rafting. Hay que ver para creer. En una piedra, un biguá de color negro intenso seca sus alas al sol: es un pájaro pescador. Parece un manchón tornasolado junto al paredón de la presa Valle Grande. Más allá y por el cielo azul intenso, planea un cóndor. Patricia, una apasionada con la arqueología del lugar, explica las vetas rojas en las sierras: "puro óxido de hierro", dice.

En El Nihuil (a 85 km), nos quedan las ganas de ver las dunas por donde pasaron los autos del Rally Dakar en el mes de enero. "Y van a volver, porque esta zona tiene un gran parecido al desierto africano, aunque es más difícil, con más adrenalina. Es que de pronto se acaba el médano en altura y se cae al otro lado, como volando", describe nuestra guía.

Esa noche, ya de vuelta, nos espera una cena en El Restauro, el premiado restaurante de Ana Paula Gutiérrez. Lo suyo es cocina de autor y le fascina bucear en las recetas ancestrales de su San Rafael. Y prepara el tomaticán (revuelto de yemas con cebolla y tomate, ricamente especiado) con quesillo a las hierbas, que es un manjar de dioses; o la carne a la masa con chimichurri, el chivito malargüino arrollado con crema de jarilla y el medallón criollo con tomates secos y aceitunas. Esa esquina, que da a la Plaza San Martín, parece una metáfora de todos los sabores de la ciudad. Y ya sé, no me digan nada: no es lo mismo contarlo que saborearlo. Bueno, deberán hacer el viaje.

18 septiembre 2009

Montevideo Uruguay: Visitamos la “Ciudad Vieja”

Moderna, pintoresca, renovadora y bucólica, así se nos presenta la ciudad de Montevideo, con todo un entorno preparado para que el turista quede conforme gracias a una excelente infraestructura hotelera, gastronómica y cultural que se encuentra distribuida de manera perfecta a lo largo y ancho de su, no demasiado grande, territorio.

Recién llegados y con un pie en tierra uruguaya el tiempo pasa sin darnos cuenta, recorrer sus calles, detenerse a admirar la preciosa arquitectura, relacionarse con sus cordiales y hospitalarios ciudadanos hace que nos sintamos como en nuestra propia casa, y quedamos extasiados de tanta belleza.

Para dar comienzo a nuestro recorrido hemos planeado conocer las raíces montevideanas sumergiéndonos en la zona mas antigua: la Ciudad Vieja, nombre con el que se conoce el casco antiguo.

Aquí pueden verse empresas, ministerios, bancos, como así también reliquias de la época de la colonia que contrastan con una gran actividad nocturna, repleta de discotecas, pubs y bares que se han instalado allí de manera rápida y no hace demasiado tiempo.

De esta manera recorremos sus callejuelas, y entre ellas se advierte la presencia de aquella muralla que rodeaba la ciudad hasta el año 1829 que conserva sin embargo una de las partes más emblemáticas, la Puerta de la Ciudadela, que continúa en pie como emblema de la antigua Montevideo.

La Ciudad Vieja nos cobija e invita a recorrerla para conocer entre otras cosas las construcciones de la era colonial que son de lo más bonitas y pintorescas que hemos visto. Se destaca el Cabildo, el Teatro Solís, la Iglesia Matriz, el Museo Torres García, El Museo Histórico Nacional que planeamos visitar y conocer en detalle más adelante.

Via: rutanomada

Argentina: Estancia La Eloísa, polo y vida de campo cerca de Buenos Aires

Tan sólo hay que traspasar el umbral de La Eloísa para descubrir que estamos dentro de un complejo que apuesta por las tradiciones argentinas. No es para menos, este alojamiento está estrechamente ligado al polo, deporte que es practicado en algunos de los círculos más selectos del país, donde las costumbres son cuidadas con recelo.

Así es como La Eloísa nos da la bienvenida, con una decoración clásica y detalles estilo campo que son típicas en este tipo de establecimientos rurales. El hotel está situado a unos 100 kilómetros de la Capital Federal, cerca de la localidad de General Las Heras, una zona rural que invita a un descanso lejos de la ciudad.

La historia de este establecimiento comenzó de la mano de sus propietarios, amantes del polo. Numerosos jugadores extranjeros deseaban alojarse en un hotel en el que pudieran respirar el aire de campo y fue así como el casco de la estancia se transformó en un alojamiento que pronto fue promocionado de boca en boca y gracias a las recomendaciones de estos clientes. Así es como en la actualidad el casco principal, que presenta un estilo inglés de los años ´60, ha sido acondicionado y cuenta con quince habitaciones climatizadas con baño privado. Luego hay dos casas más, una de estilo inglés y otra con aires rurales que han sido pensadas para las familias con niños. Salas de estar, bibliotecas y cálidas galerías están presentes en las tres construcciones que a su vez están alejadas entre sí y dispersas en el parque de diez hectáreas.

Por supuesto que en un alojamiento de estas características el polo ocupa un lugar privilegiado, con tres campos. Y algo similar ocurre con el golf, con un campo de 9 hoyos par 36, el tenis y el paddle, que también tienen sus respectivos campos.

La vida al aire libre es la gran astucia de este lugar y es por eso que La Eloísa cuenta con dos piscinas, un quincho con capacidad para 50 personas y caballerizas.

Los precios

Desde 350 pesos argentinos (62 euros) por persona en base doble con pensión completa. Otra opción es la de pasar un día de campo con actividades en la estancia y merienda a un precio de 170 pesos argentinos (30 euros).

Reserva Nacional de Paracas, paraíso en Perú

La Reserva Nacional de Paracas es un área protegida que está situada en la provincia de Pisco, en Perú. Un hermoso y enorme lugar que ha sido declarado como tal en 1975 con el objetivo de proteger su flora y fauna y que con el correr del tiempo se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de este pequeño e interesante país de América del Sur.

Para los especialistas el llamado mar frío de la Corriente Peruana es uno de los mas productivos del mundo, así que la idea de esta reserva es preservar las especies representativas de este ecosistema y preservar al mismo tiempo el lugar donde otras especies que migran suelen alimentarse o refugiarse en sus viajes. La reserva está en uno de los lugares mas desérticos de la costa peruana y ocupa unas 335 mil hectáreas sobre el océano Pacífico.

Si bien la tierra es árida no lo es el mar pues en esta parte la península de Paracas es muy rica en plancton así que viven aquí muchos peces, moluscos y crustáceos. El fondo marino es de los mas nutritivo gracias a las corrientes que pasan por aquí así que es el paraíso para muchas especies. Dentro del agua hay pulpos, calamares, cangrejos, lenguados, toyos, bonitos, rayas, sardinas, meros, corvinas y lornas. Y fuera hay gaviotas, pelícanos, zarcillos, cóndores, pingüinos, flamencos, tortugas, lagartijas y mucho más.

Pero la Reserva Nacional de Paracas, además de ser tan rica naturalmente, también es conocida por un enorme geoglifo llamado El Candelabro. Este dibujo grabado en la roca tiene 120 metros de largo y también se lo llama Tridente. Está grabado en roca y tiene mucha arena pero ésta no llega a borrar por completo el dibujo y gracias al viento su diseño siempre está visible. ¿Quién lo hizo? No se sabe, pero se cree que guarda relación con los dibujos de Nazca.

Una buena forma de apreciar la península en todo su esplendor es agarrar uno de los tours a las Islas Ballestas que permiten disfrutar de las aguas y ver a la distancia este magnífico y misterioso gigante.

Via: sobreturismo

15 septiembre 2009

Isla Isabela (Galápagos): la triste historia del Muro de las Lágrimas

Cuando se piensa en las Islas Galápagos inmediatamente se lo relaciona con vida y diversidad. Pues nada haría pensar que allí, en la Isla Isabela, una de las que forman el archipiélago, se alza el llamado Muro de las Lágrimas. Un sitio en el que hubo sufrimiento y muerte y que escribe un capítulo triste en medio de la historia de este paraíso natural.

Isabela funcionaba como base militar norteamericana pero, tras finalizar la Guerra Mundial, las fuerzas se retiraron. Así, el gobierno ecuatoriano decidió utilizar la, por ese entonces, alejada isla para llevar a los presos más peligrosos del país y fundar lo que llamaron una colonia penal.

Argentina: La Catedral de La Plata

Paseando por la ciudad de La Plata, la cual abunda en atractivos turísticos nos atrae un melodioso y penetrante sonido. Son las campanas de la enorme Catedral neogótica que se encuentra exactamente en medio de esta increíble ciudad.

Este espectacular sonido proviene de las 25 campanas fabricadas por la fundición italiana Ingeniero Francesco De Poli, que hacen vibrar al campanario sinfónico, el cual se exhibe desde 1999 como uno de los mayores atractivos turísticos del lugar y le da a La Plata un sonido único.

La Catedral de La Plata que consta de un edificio central y ocho torres de diferente altura distribuidas a cada lado. Cada una, guarda un significado propio: La principal alude al Pantocrátor; la torre mayor de la derecha, a la Virgen María y la de la izquierda, a Jesucristo, mientras que las otras cuatro expresan las virtudes capitales: Templanza, Justicia, Prudencia y Fortaleza.

Además, se puede apreciar que las 56 imágenes simbolizadas en la fachada y en las torres principales, desarrollan la vida de María y Jesús.

Ya de lejos se puede apreciar este increíble monumento a la deidad. Y al irnos acercando nos vamos sintiendo cada vez más pequeños, ante la magnitud de semejante edificación, la cual resalta su tamaño al notar la cantidad de ladrillos colocados en perfecta armonía que la erigen por sobre el suelo y viéndola desde la puerta principal, pareciese que los ladrillos continúan hasta el cielo.

Al entrar al recinto, el silencio mesclado con el eco nos transporta al pasado y nos hacen sentir parte de un mito histórico que aún no concluyó. Y los increíbles vitrales que como todo aquí dentro cuentan historias, dan color al blanco de las paredes, haciéndonos ve gracias a la luz los sucesos de antaño, en un trabajo excepcional y de dicado de técnica y arte en vitró, que nos va a dejar hipnotizados al menos por unos minutos.

Dentro de la catedral la cual funciona aún como templo, periódicamente se exhiben también muestras musicales, tales como conciertos o corales e incluso sinfonías.

También en el subsuelo de la misma se encuentra el Museo de la Catedral, el cual posee una muestra permanente en la que se exhiben herramientas, dibujos, planos, maquetas, fotos y esculturas, entre otros objetos, del templo en sus orígenes. El Museo de la Catedral fue creado en el año 1977 por el arzobispado de La Plata, y permaneció abierto hasta el año 1990 en que fue cerrado para una restauración.

El mismo reabrió sus puertas en 1994 por iniciativa de la Fundación Catedral. Y es en la actualidad que se puede ir a visitarlo, y de hecho el templo es visitado cada mes por alrededor de 25.000 fieles y 5.000 turistas del país y del exterior que ingresan al Museo y utilizan el ascensor instalado, para disfrutar y aprender un poco de historia. Este es uno de los tantos hermosos y completos museos que se pueden visitar en esta espectacular ciudad que brinda al turista entretenimiento de sobra para que su estadía sea inolvidable.

Noticias del mes (revisa por meses)