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07 marzo 2008

El Tigre, Argentina


Al norte y este de la Argentina se encuentra el Río de la Plata. Este río, que por sus dimensiones es un mar. Sus aguas provienen de varios ríos del continente sudamericano. Entre tales ríos dos de los de mayor caudal son el río Uruguay y el Paraná. El Uruguay desemboca al norte y este del Río de la Plata. El Paraná desemboca al este y en su delta los depósitos han formado un sinfín de islas. La ciudad de Tigre, de que se trata esta presentación, es el puerto en tierra firme entre esas islas y el extremo noroeste de la costa sur del Río de la Plata. Las islas en el delta del Paraná, tenemos entendido que otros ríos como el Luján también desembocan en esta zona, son numerosas con canales entre ellas, oímos serle llamadas la “Venecia de Argentina”. El traslado entre las islas es a través de botes y lanchas los cuales se conducen, si mal no recordamos, por unos dos mil kilómetros de canales.



A toda el área de las islas también se la llama, como es de esperar, el Delta. Muchas de las islas han sido pobladas, creándose una comunidad dispersa y hasta cierto punto muy privada e independiente debido a su acceso sólo por agua. Aunque en algunas de las islas, como la Isla Martín García, hay pueblos con aeropuerto, museos, camping y otras atracciones propias de la región. No faltan las reservas naturales, aunque por lo poco que logramos ver en todas partes la naturaleza se encuentra floreciente. El simple hecho de tomar una lancha para ir a uno de los restaurantes en el Delta, que son varios y muy recomendados, le aportará la oportunidad de ver el desenvolvimiento de la vida en esta muy interesante sección de la Argentina.



Desde Tigre salen lanchas que le llevan al Delta. En la parte del puerto hay un lugar llamado Estación Fluvial de Tigre donde puede toma una lancha ómnibus por un precio bien razonable. Estas lanchas lo dejan en las islas y después lo recogen, como un ómnibus. Claro si de verdad quiere pasear en lancha puede ir hasta Carmelo, en Uruguay, viajando por dentro del Delta.



Si desea también puede disfrutar en la ciudad de Tigre. Además de servir como puerto entre la metrópoli de Buenos Aires y el Delta, Tigre de por sí es una de las destinaciones de fin de semana preferidas de los porteños. Lo cual hace de esta ciudad uno de los puntos más turísticos de toda la Argentina. Entre los lugares que visitamos pudimos disfrutar del Puerto de Frutos, donde muchos comercios menores venden todo tipo de adornos para la casa y el jardín. En este lugar puede almorzar en uno de los restaurantes que sirven platos adecuados para el paladar y refinamiento de los porteños, en otras palabras, la comida es deliciosa. Nos recomendaron pasear a pie por la parte colonial para ver la arquitectura de las casas y llegarnos hasta la Iglesia de la Inmaculada Concepción, pero bueno, el próximo viaje lo trataremos. En la ciudad vimos un casino, museos, parques, parques de diversiones, hoteles y todo lo demás propio de un lugar acomodado para el turismo.



Tigre cuenta con una población de unos trescientos mil habitantes. A unos 30 kilómetros del centro de Buenos Aires el viaje se puede hacer por carretera, ómnibus o tren. No importa que transporte seleccione, el viaje es tan pintoresco que se justifica de por sí mismo. Antes de llegar a Tigre se encuentra San Isidro, otra ciudad que se debe visitar por sus jardines, edificaciones coloniales incluyendo una bella catedral, y en general ambiente bohemio y acogedor.




Nosotros visitamos Tigre entre semana. No tuvimos problemas encontrando donde estacionar el carro y todo estaba muy calmado y agradable. En el Gran Buenos Aires viven muchas personas y siendo Tigre una destinación preferida de los fines de semanas, según nos dijeron, los sábados y domingos no es tan fácil encontrar parqueo. Una opción es visitar en un tour; no se tiene que preocupar del transporte y los guías, al menos los que a nosotros nos atendieron en otros tours, se encargan de todo. De todas formas, si se llega hasta Buenos Aires, trate de ir hasta Tigre y el Delta, le va a gustar.

Bolivia: Copacabana


Copacabana es un pequeño pueblito en Bolivia. Lo encontramos en las orillas del lago Titicaca, en una península que se une a tierra firme en Perú. Porque este majestuoso lago es frontera entre Bolivia y Perú. Mas sin embargo la península se encuentra en el lado del Perú pero pertenece a Bolivia. Para llegar a Copacabana en automóvil desde La Paz, sin pisar territorio del Perú, es necesario cruzar el lago. Lo cual no es ningún problema porque en el Estrecho de Tiquina tienen unas barcazas donde cruzan los ómnibuses llenos de personas.



Tal vez ir a Copacabana no indique tener significado alguno, excepto por las vistas que son increíbles y las truchas del lago que son una exquisitez. Sin embargo es en Copacabana donde está el santuario de la Santísima Virgen de la Candelaria, o como también le llaman, la Virgen de Copacabana. No vamos a entrar aquí en diferencias de religiones pero si quiere ver fe en los creyentes, visite esta iglesia. Dicen que esta imagen de la virgen es sumamente milagrosa.



También nos dijeron que los sábados aquello se llena porque toda persona, incluyendo los residentes de La Paz, que ha adquirido un automóvil esa semana lo trae para bendecidlo frente a la catedral. El pueblito aunque pequeño es muy alegre y está bien equipado para el turismo. Si se llega hasta Bolivia trate de visitarlo, sólo las obras de arte en el templo son suficiente razón para darse el viaje. Nosotros, fuimos a conocer y venerar la Virgen de Copacabana.



fuente: caminandosinrumbo.com

20 febrero 2008

Piriápolis, Uruguay

En la costa sur del Uruguay, la del Río de la Plata, hay una ciudad llamada Piriápolis. Hemos tenido la oportunidad de visitarla un par de veces. En ambas ocasiones fue la misma impresión la que captamos. Piriápolis tiene una atmósfera tan agradable, que nos es imposible olvidarla. No es lo grande sino lo amplio, tampoco lo lujoso sino lo cómodo que hace de esta ciudad un lugar tan atractivo.Cierto que es un centro turístico muy popular durante el verano. En ese tiempo es difícil conseguir reservaciones en cualquiera de sus muchos hoteles y en la avenida próxima a la playa, la Rambla de los Argentinos, es casi imposible conducir un auto por la cantidad de personas. Pero nuestras visitas no fueron durante la temporada y de veras que nos dieron deseos de alojarnos en un hotel y pasarnos un par de días allí disfrutando de la brisa marina, o tal vez más correcto, del río. Durante estas visitas había varios hoteles y restaurantes abiertos al público.





Como en el resto del Uruguay que hemos visitado, el respeto hacia el prójimo es máximo. No existe la tensión de que uno no puede estacionar el auto aquí o allá porque enseguida le ponen una multa o la policía le manda a remover el carro. En los restaurantes no existe la prisa ni la más mínima indicación que uno se tiene que apresurar. El trato, desde las oficinas de información turística del gobierno hasta los hoteles, que sólo fuimos a preguntar, es pura cordialidad y atención. Y bueno, así fue todo lo que nosotros tuvimos oportunidad de hacer. Es una cosa que le dan deseos de quedarse.

Como ya mencionamos, Piriápolis se encuentra en la costa del Río de la Plata. Desde Montevideo, a unos 100 kilómetros al oeste, el viaje se puede hacer por carretera y toma poco más de una hora manejando con precaución. Desde Punta del Este, a unos 40 kilómetros al este, la travesía toma una media hora por carretera.




Entre Piriápolis y la carretera entre Montevideo y Punta del Este hay un zoológico muy peculiar. Se llama la Estación de Cría de Fauna Autóctona del Cerro Pan de Azúcar y está en las faldas del cerro que le da su nombre. Lo muy interesante de este zoológico es que han logrado criar varias especies que están en peligro de extinción. Las presentaciones de los animales son de gran gusto, atractivas y muy reales. Hemos visitado muchos zoológicos en nuestros viajes, este no será uno de los más grandes y no tendrá jaulas caras, pero es uno de los mejores y más interesantes que hemos visto. Es un lugar muy agradable, no sólo para las personas interesadas en la ecología. Cuando visite Piriápolis, no deje de llegarse hasta allí.



Otras atracciones propias de esta ciudad es subir los cerros. Como estas elevaciones son redondeadas no indican su altura con franqueza, sin embargo una vez que se emprende el ascenso, sí nos damos cuenta de inmediato que el ejercicio no va a ser tan ligero como aparentaba ser. Como ciudad de playa, o balneario como le llaman allí, es el disfrutar del sol otra de las actividades populares. Nos dijeron que en tiempo de temporada la vida nocturna, discotecas y reuniones de grupos de amigos, es muy activa. Durante este tiempo el Hotel Argentino, no se preocupe que es tan grande que aunque no lo busque lo va a encontrar, tiene todas sus facilidades operando entre las cuales, según nos dijeron, se incluyen casino, baños termales, terapia de estética y todo lo que uno se puede imaginar para complacer al turista.

Fuentes: caminandosinrumbo.com

Bolivia lago Titicaca

El hombre siempre ha tratado de narrar lo que de las aguas del Titicaca no se ha podido llevar. Cuentan que bajo su superficie existen ciudades abundantes en oro y plata, pero aun no se han podido encontrar. Dicen que en sus aguas viven sirenas de canto dulce y mortal. Lo cierto es que crecen unas truchas allí de sabor excepcional. Y muchas, muchas leyendas más, que si no son ciertas, por lo menos entretienen toda una noche.




Al Titicaca le llamaban el lago más alto del mundo. Entonces, después de ser desaprobado, le calificaron como 'navegable'. Sólo para más tarde volver a rectificar. Se ha dicho que no tiene fondo, pero los instrumentos modernos hasta una medida le han dado. Y para los que necesitan números exactos, aquí le damos algunos datos, de lo preciso y mundano.
Este lago se encuentra en el altiplano andino, en la frontera entre Perú y Bolivia. La superficie abarca unos 9000 kilómetros cuadrados y descansa a unos 3800 metros sobre el nivel del mar. Su profundidad máxima se estima ser de unos 460 metros. Claro, todas estas medidas aumentan según la ferocidad de las lluvias. El lago actual es una muy pequeña porción de lo que una vez fue un inmenso mar.
Se conoce de varias culturas que por muchos años vivieron en las regiones de los altos Andes. Por lo menos dos de éstas lograron alcanzar el grado de imperios, a los cuales llamaremos civilizaciones para ser menos criticados. La civilización de Tiwanaku y la muy conocida de los Incas. Dos pueblos sumamente religiosos pero también avanzados. Lo interesante es que en la mitología de los dos se presenta el génesis con sus líderes surgiendo de las aguas del lago Titicaca. Muy posible que de verdad sea un lago sagrado.




Para el turista aficionado, no se preocupe usted que ya parte de este encanto está bien comercializado. Hay botes y lanchas de todos tipos y tamaños. Hay unas lanchas que navegan sobre esquíes y hay otras construidas de hierbas como las hacían hace cientos de años. También hay hoteles con saunas y restaurantes sirviendo delicias por platos. Visite el Restauran Panamericana en Huatajata y trate el cebiche y trucha del lago.



Dicen que en invierno, en el mes de agosto, ocurren tormentas en el lago. Nosotros estuvimos en marzo del 2001 después de una abundante temporada de lluvia. El Titicaca estaba crecido, sus aguas cubriendo más allá de sus límites usuales. Aun así, pudimos disfrutar y visitar todo lo que el camino nos indicó.El Titicaca es algo muy especial. Rodeado por montañas, algunas nevadas; de entre sus aguas se elevan islas que no son más que otros picos en la cordillera. En estas islas es donde la magia ocurre, según cuentan las leyendas.
Trate por todos los medios de llegar hasta la Isla del Sol. No sabemos toda su historia pero sí estamos seguros que es más extensa y colorida de lo que cuentan. Por lo menos va a encontrar un manantial de tres fuentes. No se preocupe de buscarlo, a todos los turistas nos llevan hasta allí. Al manantial que nos referimos le llaman la Fuente de la Juventud. De acuerdo al cuento de los guías, quien tome agua de él rejuvenece 10 años. A nosotros no nos interesa rejuvenecer ni un día, pero era tanta el agua que fluía que por absurdo que suene, diremos que fue una de las fuentes quien insistió. Con todo respeto bebimos y todo nos fue de maravilla.

Fuentes: caminandosinrumbo.com

Buenos Aires Argentina





Buenos Aires es una ciudad dinámica en avanzada. Hay quienes la describen como una locura por su alegría y muchas actividades. Nosotros aunque sí vivimos ese carnaval durante nuestra corta visita, también tuvimos la oportunidad de captar otra cara más seria, digamos más formal. Porque si es locura lo que usted busca, oh, allí la va a encontrar. Sin embargo, es también una ciudad precisa, avanzando como la puntualidad de un reloj y la exactitud de un banquero. Una metrópolis no satisfecha con una mala jugada del destino que se esfuerza con toda la gracia de una gran capital por recuperar su lugar entre las más importantes del planeta.





Los porteños, como en el presente se le llama a los residentes de Buenos Aires, son gente ocurrente y de buen humor. Los porteños también son sumamente respetuosos y educados. Personas que se comportan de acuerdo al tema y profundidad del momento o la conversación; pueden ser bien alegres y jaraneros, serios y constantes, dispuestos a tanto aportar sus conocimientos como aceptar puntos de vistas de otras culturas diferentes. Gente de mucho tacto y talento que por intuición sabe cuando invitar y cuando aceptar una invitación. De verdad que tanto Buenos Aires como sus ciudadanos nos sorprendieron y nos sentimos muy alagados que nos hayan permitido haber sido sus huéspedes por unos días.



Cuando decimos Buenos Aires en realidad, por lo que captamos en este viaje, podemos referirnos a tres divisiones políticas diferentes. Buenos Aires capital de la Argentina es donde se concentró nuestra visita. Esta ciudad es una Ciudad Federal, no respondiendo a ninguna de las provincias que integran la nación de Argentina; algo así como Washington D. C. en los Estados Unidos o México D. F. en México. Según nos dijeron en la Ciudad Federal viven de tres a cuatro millones de personas.

Buenos Aires también es el nombre de una de las provincias de Argentina. La nación se compone de más de veinte provincias (similar a las provincias, estados o departamentos en otros países); a la que nos referimos aquí es una de esas provincias y se encuentra alrededor de la capital. La ciudad de La Plata es la capital de la provincia de Buenos Aires.

Por último, Buenos Aires también puede ser la metrópolis formada por la Ciudad Federal y las zonas urbanas de la provincia próxima a la capital. A esta metrópolis también se le llama Gran Buenos Aires. Es un área bien extensa; estimándose que una tercera parte de la población de toda Argentina, aproximado de unos trece millones de personas, viva en esta zona.



Un dato que notamos, y tal vez le sea de utilidad a quienes deseen visitar esta ciudad, es la cantidad de restaurantes que hay; no es necesario hacer planes para el almuerzo. No importa donde uno se encuentre, a la hora deseada puede ir a comer o cenar a pocos metros de donde esté en ese momento. Los otros turistas que conocimos en el viaje llevaban listas interminables de restaurantes recomendados; nosotros almorzamos donde los deseos nos lo indicaban. Cuando comparamos notas con estos otros visitantes, estábamos parejos. Claro, no podemos negar el hecho de que buscar una localidad le provee un objetivo que en el proceso le lleva a conocer toda la ciudad; nosotros, como de costumbre, ponemos énfasis en que el objetivo sea el ver la ciudad y compartir con sus ciudadanos. Pero bueno, terminamos parejos, tanto en almorzar bien como en disfrutar de Buenos Aires.

Si va acompañado, el almuerzo es un momento perfecto para conversar, la sobremesa llegando a prolongarse por horas si así lo desea. Las tiendas las encontramos muy bien surtidas con ropa muy elegante y otros artículos de muy buena calidad. Hay varias calles cerradas al tráfico de automóviles que se han designado peatonales. En estas peatonales frente a algunas tiendas, y otros por su propia cuenta, se ven jóvenes bailando tango, danzas típicas de otras partes de la Argentina, danza moderna, músicos y en realidad todo tipo de espectáculo de este tipo.



Los cines, en algunas partes, están uno al lado del otro por cuadras. En este viaje preferimos prestarle más atención a la vida diurna, mas según nos dijeron las discotecas y vida nocturna en general es estupenda. Aunque si salimos en un par de ocasiones de noche y sí vimos todo muy iluminado y todos los restaurantes abiertos hasta bien tarde.
Los hoteles son muchos y están bien integrados dentro de la ciudad. Por experiencia propia en este viaje de noviembre del 2003 y otro que tuvimos que cancelar en el 2000, no se le vaya ocurrir ir sin reservaciones. Nuestra experiencia con nuestro hotel fue excelente, la de otros turistas con quienes conversamos y que se hospedaron en otros hoteles fue similar. Realmente en nuestro hotel trataban de hacer todo lo posible por que nos sintiéramos bien a la vez que con mucho tacto mantenían un ambiente argentino. Una experiencia muy bonita.Tómelo por seguro que en Buenos Aires no se va a aburrir, sea de placer o negocios el viaje. Tan pronto usted logre hacer alguna amistad, lo cual va a ser bien fácil porque los porteños de ambos géneros son muy alegres y amigables, ya la ciudad es suya. Pero si se diera el caso, no hay problemas; las agencias de viajes tienen una cantidad bien variada de tours locales, desde show nocturnos de tango hasta visitas a alguna hacienda cercana. También le pueden preparar un tour a cualquier otra localidad en la Argentina, incluyendo las cataratas de Iguazú y el sur de la Argentina que dicen que es precioso, y también se puede dar su vueltecita por Montevideo que por lancha se encuentra a dos horas y medias del centro de Buenos Aires. Quedamos muy complacidos y ya hemos incluido esta ciudad entre las favoritas nuestras.
fuente: caminandosinrumbo.com

08 febrero 2008

Uruguay: Maldonado


Proyectándose hacia el Atlántico Sur, emerge orgullosa una estrecha franja de tierra dividiendo las aguas del Río de la Plata y del Océano Atlántico...
Punta del Este.

Maldonado
Esta ciudad combina actividades para todos los estilos, kilómetros de maravillosas costas y aguas prístinas, casas con jardines magníficos y los atardeceres mas increíbles.

ALOJAMIENTO
Punta del Este ofrece una variada gama de posibilidades de alojamiento. Todo tipo de hoteles, de una a cinco estrellas, además de los hostels u hostales, las posadas, los residenciales y las chacras turísticas e incluso los campings.

La oferta es amplia y abundante, excepto en períodos críticos como fin de año, carnaval y semana santa en que la capacidad hotelera se ve colmada y donde encontrar un lugar para dormir puede ser una aventura agotadora y por lo general infructuosa.



GASTRONOMIA
Punta del Este ofrece una variada gama de posibilidades gastronómicas. Todo tipo de restaurantes, de uno a cinco tenedores, además de las clásicas pizzerías y chiviterías, los paradores sobre la playa, y los barcitos y parrilladas.

Brasilia


El presidente Juscelino Kubitschek, haciendo realidad su promesa de campaña electoral de “cincuenta años de progreso en cinco”, en 1956 puso en marcha el ideal, concebido en 1789 y expresado en el artículo 3 de la Constitución de la República redactada en 1891, de construir una nueva ciudad capital al enviar al Congreso el “Mensaje de Anápolis”. Siendo aprobado ese mismo año por la Cámara y el Senado, quedó la obra del planeamiento urbanista en manos de Lúcio Costa y el diseño de los edificios en las del arquitecto Oscar Niemeyer.

No todo fue fácil, además de tener que abastecer a la nueva ciudad de todas las necesidades, desde el concreto para las construcciones hasta las cucharas de los restaurantes, también tuvieron que construirse carreteras de acceso que unieran a la nueva localidad, hasta entonces prácticamente despoblada, con el resto del país. Y por su puesto que hubo gran oposición de parte de muchos ya acostumbrados a las comodidades de Río de Janeiro. Sin embargo, el 21 de abril de 1960, las palabras de Kubitschek se hicieron tangibles al ser inauguraba Brasilia.

Se le critica a Kubitschek la deuda e inflación que el proyecto acelerado de la capital llevó al país. Nosotros no sabemos de economía y mucho menos nos atreveríamos a criticar a un presidente elegido por un pueblo tan noble como lo es el brasileño. Lo que sí afirmamos es que desde su inauguración siempre hemos deseado visitar a Brasilia, y ya complacido nuestro deseo sólo nos queda otro y ese es, volver a visitarla.




El centro de Brasilia fue delineado con un amplio corredor de jardines delimitado por dos amplias avenidas que separan la ciudad en dos zonas similares, la norte y la sur. Culmina el corredor en la Plaza de los Tres Poderes, donde radican el Tribunal Supremo Federal, el Congreso Nacional con sus dos cúpulas y torres gemelas, y el Palacio de Planalto donde radica el presidente o poder ejecutivo. Antes de la Plaza de los Tres Poderes se encuentra la Explanada de los Ministerios con sus edificios de apariencia similar, continuados por los sectores culturales norte y sur. Las dos avenidas del corredor central, las cuales reciben diferentes nombres en su transcurso, son atravesadas por otras avenidas que corren creando un semicírculo o arco. Por eso dicen que vista desde el cielo tiene la forma de un pájaro en vuelo o un avión. El corredor central siendo el cuerpo o fuselaje y las avenidas que lo atraviesan formando las alas.
Al este del centro está el lago Paranoá, creado por la mano del hombre y de considerables dimensiones. Al oeste la cruza la carretera Rodoviária que hacia el sur, o bien directo o por intercepciones con otras carreteras, conduce a São Paulo, Río de Janeiro y otras ciudades y hacia el norte hacia Formosa, Salvador de Bahía y demás destinaciones.
Un lugar ideal de donde poder apreciar el centro de Brasilia es la Torre de Televisión, en el corredor central y aproximadamente un kilómetro de la Plaza de los Tres Poderes. Desde esta torre se divisa la hermosura y organización del diseño arquitectónico. Claro, después hay que ir y admirarlos de cerca. Muy atractiva es la catedral metropolitana de Nossa Senhora Aparecida. La entrada es subterránea, o al menos hay que bajar por una rampa como entrando en un túnel. El Palacio Itamaratí y el Palacio de Justicia son otros edificios de atractivo peculiar que se deben ver. Hay varios museos y otros edificios que también merecen atención, pero nuestro tiempo era muy limitado y preferimos tener una excusa para justificar el regreso. El zoológico tiene una bonita e interesante colección de animales en un amplio parque donde pasar un buen rato en contacto con la naturaleza.



Tenemos entendido que el día de la inauguración en toda Brasilia sólo habían 150 habitaciones de hoteles disponibles, lo cual creó algo de conflicto ya que sólo los invitados diplomáticos sumaban unas cinco mil personas. De este problema ya no hay que preocuparse, a no ser que sea un día muy significante. Desde la Torre de Televisión vimos una buena cantidad de hoteles que a simple vista cada uno de ellos indican superar el número total con que la ciudad contaba en su inauguración. Los hoteles se encuentran en el Setor Hoteleiro Norte y Setor Hoteleiro Sul, tenemos entendido que la calidad y el precio varían desde lo lujoso hasta lo práctico. En el sector sur, próximo al lago, hay muchos restaurantes, almorzamos en uno de ellos con gran satisfacción y aunque sí fue uno de los caros, el costo fue muy reducido comparado con otro de la misma cadena de restaurantes y similar menú en los Estados Unidos.



Alrededor de lo que es el centro de Brasilia se han ido construyendo repartos o suburbios que según nos dijeron son consideradas ciudades anexas. En algunas de estas ciudades vimos residencias muy bonitas, otras no aparentan ser muy prósperas. Nos informaron que en total la metrópolis cuenta con tres millones de habitantes. En los bajos de Torre de Televisión hay un sinfín de tiendecitas de souveniers donde se puede comprar todo tipo de recuerdos. No tuvimos ningún tipo de inconveniente, al contrario, todo el mundo muy amable y cortés. Y aunque podríamos continuar indefinidamente contando esta exitosa visita, sólo nos queda decirle que si algún día se decide por viajar, Brasilia es un destino ideal.
fuente: caminandosinrumbo

Esteros del Ibera Corrientes


La Reserva Natural del Iberá es un lugar de ensueño enclavado en el corazón de la provincia de Corrientes, admirado por aventureros apasionados por la generosidad de la naturaleza.

Este paraíso natural alberga al yacaré, al ciervo de los pantanos, al lobito de río, y al aguará guazú, especies reconocidas como Monumentos Naturales de la Provincia de Corrientes.

La Reserva Natural del Iberá, o agua brillante en guaraní, contiene lagunas y espejos de aguas menores, abarcando cientos de miles de hectáreas, conformando uno de los circuitos de turismo aventura más atractivos de la Argentina.
lojarse en localidades cercanas y comenzar las mañanas con un enriquecedor avistaje de fauna y flora, safaris fotográficos, cabalgatas, recorridos en canoas o trekking, es la oferta que nadie se puede perder si visita Corrientes.



La irupé, la aguapé, las lentejuelas de agua y las amapolas son algunas de las especies acuáticas que caracterizan a los Esteros del Iberá, y que además desempeñan un papel fundamental dentro del ecosistema.

Disfrutando de la naturaleza reinante en los Esteros del Iberá, Corrientes, no dejará de asombrarse con las garzas moras, cigueñas, y biguás, algunas de las 350 especies de aves que surcan los cielos de Corrientes.

Dorados, sábalos, mojaras y pirañas, se dejan ver a través de las aguas claras de las más de 60 lagunas del Iberá.

Además de la diversidad de flora y fauna, el contexto que envuelve a los Esteros del Iberá es mágico y acogedor, llenando de entusiasmo los corazones, y abriendo los ojos a un mundo que está al alcance de todos.

26 enero 2008

Bolivia: La Paz


Es muy difícil describir una ciudad. De inmediato se ven los edificios, las calles, los comercios, pero el alma de toda metrópoli es sus habitantes. Una ciudad se puede recorrer en un día y sí, se puede decir que se estuvo allí; pero de nada vale. Para conocerla hay que disfrutarla, y ya eso se toma no menos de una vida. Sin embargo, en el caso de La Paz tenemos la osadía dado que durante nuestra visita hubo una sensación que no cedió, ni siquiera flaqueó. Si nos obligaran a describirla, no diríamos que es la capital más alta del mundo, o que es una urbe de un millón de almas que crece vertical en las laderas del cañón de un río o que parte de su población aun mantiene costumbres tal vez más antiguas que las de los propios Incas. Simplemente nos limitamos a describirla como la ciudad más romántica que conocemos.




La Paz es una ciudad muy interesante. En realidad no es la capital oficial de Bolivia, tal título le pertenece a Sucre. Pero es en La Paz donde reside el presidente y el poder legislativo. Nos dijeron que la ciudad se encontraba en un valle, mas la impresión que nos llevamos fue que se desplaza sobre las faldas de montañas que bordean un estrecho río. Hoy en día el río está cubierto en gran porción. Sobre su cauce encontramos la calle principal, la cual le llaman por varios nombres, incluyendo El Prado en una sección. El resto de la ciudad es cerro, subidas y bajadas que requieren del caminante piernas de hierro y pulmones de acero.
Hay mucho por ver en esta ciudad. Hay un Museo del Oro y varios de arqueología. Hay rascacielos modernos, bueno La Paz está en el cielo, y parroquias coloniales. Un mercado de artículos de hechicería y otro de artesanías. Pero lo que más nos llamó la atención fue la belleza de la mujer paceña.
Las paceñas caminan con tal porte y suavidad que parecen ir flotando sobre una nube. Muchas de ellas descansan el largo y abundante pelo suelto sobre el vistoso abrigo. Algunas fijan sus penetrantes miradas dentro de los ojos que las admiran, muy serenas y dulces como cuando una madre escucha a su niño. Causan un embeleso tal que se podría calificar de hipnosis, nosotros preferimos llamarle éxtasis. Disculpas pedimos a nuestras lectoras por no describir a los paceños, tal vez cuando regresemos logremos fijarnos un poquito más en la otra mitad de la población. Aunque vagamente recordamos haber visto muchos hombres bien parecidos en trajes muy elegantes.



Carmen, gracias
Un dato muy peculiar. Los dos domingos que estuvimos en La Paz, al mediodía bandas militares tocaron en la Plaza Murillo, frente a la catedral. No sabemos si es así siempre porque como nos despertaron, no queríamos saber de ellos. Sin embargo todos los domingos El Prado lo cierran al tráfico automovilístico y aquello es una gran fiesta todo el día. Allí sí pudimos disfrutar de la música. Tenemos entendido que son muchos los actos culturales que ocurren en la ciudad, muchos de ellos gratis al público en general.

Todas las tardes de la semana se nota mucha actividad en las calles y paseos. Los viernes nadie se queda en casa y por algunas aceras apenas se puede caminar. En los bancos de los parques las parejas sueñan hasta las horas de la madrugada. En los miradores se ven los jóvenes tomados de las manos disfrutando del fresco con tal tranquilidad que parecen no importarles si el mundo existe o no. Y en El Prado las muchachas y muchachos caminan en grupos y parejas, o bien conversando o bien sonriendo.
Tronco de un eucalipto en un mirador de La Paz.



Presenciamos dos casos en los que aparentaba haber surgido una discordia. Uno sucedió en un mini bus, en su mayor parte la población se traslada en mini buses. La muchacha miraba hacia afuera mientras que el muchacho le rogaba y acariciaba la mejilla con suaves palmaditas. Ella, dándose su lugar, lo ignoraba con seriedad. Cuando por sorpresa nos vio observándoles en desánimo. No sabemos si se cansó de ser firme o se compadeció de él, y de nosotros. Sus ojos le dieron una vuelta al mundo, soltó una alegre carcajada, volteó la cara, y le besó. Nosotros seguimos nuestro camino. En el otro caso tal parece que el muchacho le había gritado a la muchacha. Lo cierto es que muchas personas los estaban mirando. Tanto así que el público insistió en que un renuente policía tomara parte en el asunto. Cuando el oficial se les acercó, ellos se abrazaron y la intranquilidad se terminó
Para muchos de ustedes estos incidentes tal vez no tengan ninguna importancia. Nosotros conocemos lugares donde son sumamente raros. Para aquellos que saben de lo que hablamos, considérenos testigos de que en La Paz, Bolivia, aun existen valores humanos.

Argentina :villa carlos paz provincia de cordoba



Ubicada en el Valle de Punilla, en el centro geográfico de la Argentina, Villa Carlos Paz es el segundo destino turístico del país, después de Mar del Plata, en la Costa Atlántica. Se encuentra a sólo 35 kilómetros de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia del mismo nombre, a la que está unida por la veloz autopista J. Allende Posse (Ruta 20).


Su atractivo para el turismo está en esa particular confluencia del paisaje serrano, atravesado por ríos, arroyos y cascadas, con sus hoyas y balnearios, y la intensa vida de la ciudad, que convoca a los jóvenes con su variada oferta nocturna, al igual que a las familias, con actividades recreativas y culturales de todo tipo.



La ciudad de Carlos Paz está atravesada por el río San Antonio que, junto con la vista de las sierras que la rodean, le aportan al paisaje urbano una unidad natural e ininterrumpida con el entorno serrano.

Lago San Roque
Este río desemboca en el Lago San Roque, que constituye el sello característico y emblemático de Villa Carlos Paz. Este gran espejo de agua provee el argumento principal a la inmensa mayoría de las postales del lugar y las tomas fotográficas de los turistas, lo que da cuenta no sólo de su encantadora belleza, sino también del atractivo que representa como plataforma de gran variedad de actividades recreativas y deportes náuticos, como la navegación a vela y a motor, el sky acuático y las motos de agua.



Dique San Roque
Lugar a conocer obligado, el Dique San Roque es una clave para la existencia misma del lago, a la vez que una obra de ingeniería arquitectónica esplendorosa. Junto con el popular Reloj Cu-Cu –captado por las miradas y las cámaras de millones de turistas del todo el mundo– y el Monumento a la Cruz, en la cumbre de uno de los cerros de mayor altura del cordón montañoso, constituyen los lugares más visitados por los turistas.

El crecimiento constante de alternativas para el hospedaje y de la infraestructura de servicios, han convertido a Villa Carlos Paz en uno de los centros turísticos más importantes del país. La oferta para el hospedaje abarca desde hoteles para todos los segmentos económicos, hosterías, cabañas, campings, y un abundante menú de casas y departamentos en alquiler temporario.

São Paulo Caminando sin rumbo


Caminar por entre las postmodernas edificaciones de São Paulo y dejar la vista, siempre inquieta, que busque aquello que le atrae, pronto nos encontramos admirando el azul que a todos nos cubre, en busca de lo que ha de haber tras él. De las aceras, muchas de ellas adornadas al compás de la zamba, a los aeropuertos, que cubren las cúspides de los edificios, todo es armonía. Todo es como debe de ser y ya complacida la mirada, que con gusto se sació de lo que a su alcance encontró, se eleva hasta permanecer tranquila en total admiración. Una total exaltación del ánima humana en busca de la perfección.



En las calles de São Paulo, que por números y construcciones con todo derecho se puede llamar uno de los grandes colosos de América Latina, los paulistas son amistosos y hospitalarios. Porque les gusta compartir lo que tienen, sin estarse complacidos hasta que no ven en el visitante la misma sonrisa que ellos regalan. Pueden ser rectos, sin vacilar su eficiencia, cuando el trato o momento lo demanda. Sin embargo, la norma es el espíritu de hermandad, aun cuando las lenguas no contribuyen en la comunicación.



Realmente cuando el camino nos indicó que São Paulo era nuestro próximo destino, no nos imaginamos todas las agradables sorpresas que allí encontraríamos. Esta ciudad no es turística, posiblemente la más cultural del muy diverso Brasil, pero no del todo recomendada para aquellos en busca de comodidad o entretenimiento. Viendo algunos panfletos turísticos sólo se limitan a presentarla como ideal para ir de compras y por ser la capital brasilera de la pizza. La mayoría de aquellos que la visitan son personas de empresas. Nos imaginamos que esto se deba en parte a la publicidad de que disfruta que no es del todo sana ni tampoco justa, y en parte porque como siempre, la gente va a donde va la gente. Lo cual hizo nuestro viaje mucho más excitante, ya que la aceptación a auténticos turistas, y a caminantes sin rumbo, es excepcional. No somos tantos en medio de un mar de personas ansiosas por recibirnos.



La gastronomía de por sí, aun para aquellos de nosotros que tratamos de evitar la pizza y el perro caliente, es razón para cambiar la percepción que nos inculcan de São Paulo. Cocinas de todo el mundo se esmeran en complacer el paladar de aquellos que a sus establecimientos acuden. Desde el delicioso caldo de cana (jugo de caña o guarapo) hasta los platos de carnes y pastas en los lujosos restaurantes complacen todos los caprichos. La vida nocturna comienza el miércoles al atardecer y continúa escalando hasta unir al sábado con el domingo, pero de esto solo tenemos que decir que São Paulo hace honra a Brasil.



Muchos museos, muchos parques, muchos estadiums de fútbol, muchas iglesias de todas las religiones, shoppings, tiendas establecidas y mesas por las calles con todo tipo de mercancía, uno de los mejores parques zoológicos que hemos visitado, y gente por todas partes. El tráfico se mueve con relativo orden por amplias avenidas que cruzan puentes y se esconden en túneles todos muy bien mantenidos y de diseño muy atractivo. Claro, durante las horas de la mañana y la tarde es bien congestionado y puede ser impresionante para aquellos que no están acostumbrados a ciudades de estas magnitudes, pero avanza mucho más rápido de lo que nosotros hubiésemos estimado. Los trenes y autobuses contribuyen a la movilización de los millones de habitantes de forma eficiente y organizada.



Hay residencias muy lindas y hay barrios muy pobres. Como siempre, no fuimos invitados a visitar ninguna de las bellas mansiones pero sí tuvimos el gran honor de pasar tiempo con personas en los barrios menos pudientes. Nos dijeron que no eran fabelas porque las casas no eran de madera, pero para todos los efectos el estado económico era bien desfavorable en varios de los lugares que visitamos. ¡Qué gente! ¡Qué trato! algunos en su hospitalaria espontaneidad no estuvieron muy lejos de adoptarnos. Proposición que sinceramente nos hubiese agradado mucho porque aquello allí es como una gran familia a la cual todos están muy orgullosos de pertenecer. Y para nosotros, el ser aceptados en esa familia sólo por ser como somos es el mayor regalo que se nos puede hacer.


informacion recopilada en www.caminandosinrumbo.com

01 enero 2008

Chile: BALNEARIO DE PICHILEMU


Ubicado en la VI Región, a 126 kilómetros de distancia de San Fernando, Pichilemu ofrece al visitante variadas alternativas de actividades y descanso en un ambiente rural que conserva un aristocrático pasado. Internacionalmente es reconocido por los surfistas en especial su Playa Punta de Lobos la que se encuentra cercano al pueblo.



Playas de Pichilemu

Playa Principal o Terrazas: Es apta para el baño, además presenta excelentes condiciones para la práctica del surf. En sus alrededores destacan el mirador o terraza ubicado sobre las rocas en el extremo sur de la playa.



Infiernillo: Playa ubicada al extremo sur de la ciudad, su principal característica la representan las formaciones rocosas en donde el oleaje rompe, constituyéndose en la atracción del lugar.

Playa Hermosa: Extensa playa ubicada en el camino que conduce a Punta de Lobos. Es apta para la natación y la pesca de orilla.

Punta de Lobos: Playa ubicada a 6 kms. al sur de Pichilemu, por camino de tierra. Su principal característica la constituye el acantilado de aproximadamente 100 mts. de altura y sus singulares roqueríos que son frecuentados por lobos marinos. La extensión de su playa y su ubicación la hacen apta para el baño, la pesca de orilla, además de ser un lugar ideal para la práctica del surf.



Donde ir a sus alrededores

Es posible observar parte de esta interesante arquitectura de Pichilemu:

Parque Ross: Creado a fines del siglo pasado. Cuenta con amplios prados, piletas con juegos de luces, destacándose sus centenarias palmeras Fénix. Su reciente restauración lo ha convertido en atractivo paseo. Declarado Monumento Nacional.

Edificio Casino: Obra iniciada en 1906, es terminada tres años más tarde con la instalación del Servicio de Correos y Telégrafos y un surtido almacén.

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