Se dice que los niños son una buena compañía para viajar. Esto debido al hecho de que ellos se pueden adaptar fácilmente a las culturas y lenguajes, y también se dice que los niños son embajadores por naturaleza que pueden llevar hospitalidad y calor humano a cualquier lugar. Recuerda también que viajar es un buen maestro, y dejar que tus niños aprendan sobre el mundo recorriéndolo puede ser mucho mejor que leyendo libros.
Decidir a dónde quieres ir es el primer paso, y por supuesto es mejor hacer la tarea en casa primero. Hay un gran número de destinos que son perfectos para los niños.
Veamos algunos consejos para viajar con niños pequeños.
Elegir un destino para todos
Asegúrate que toda la familia pueda disfrutarlo por igual. Escoge una aventura que quieras hacer, como acampar, hacer excursiones, navegar y muchas otras que son siempre divertidas para los niños, y por consiguiente no se aburrirán haciéndolas. Asegúrate de tomarte suficiente tiempo libre de tu empleo.
Unas vacaciones de una o dos semanas son esenciales, y cada vez más compañías están reconociendo el valor de esto. Debes saber que, como estás viajando con niños, debes empacar ligero. Viajar con poco equipaje significa menos trabajo. Significa menos ropa y juguetes de los que tienes que estar pendiente (sólo unos pocos juguetes y unas cuantas mudas de ropa son más que suficientes).
Divirtiéndose en el camino
Asegúrate de hacer del viaje algo aún más divertido escogiendo una ruta interesante, donde haya actividades y cosas que los niños puedan ver en cada destino. Es importante que siempre tengas a la mano una almohada y manta para cuando quieran dormir en el camino.
También es muy recomendable que los niños puedan encontrar compañeritos de juego en el destino, aunque esto no siempre es fácil, sobre todo cuando viajas al extranjero. Al final la solución tal vez sea enseñarlos a jugar y entretenerse tanto en solitario como en compañía.
Dejar que los niños entren en confianza con el lugar
Hay algunos niños que se sienten intimidados por nuevos ambientes. Dales algo de tiempo para remover sus inhibiciones y crear confianza. Una vez que lo consigan ya será mucho más fácil salir a explorar e interactuar con otra gente. No los fuerces a probar comida extraña, puedes ocasionar un rechazo instantáneo de su parte.
Tampoco los fuerces a intentar cosas que no les gusta. Aprovecha que los niños están llenos de energía por las mañanas y comienza temprano las actividades. Finalmente, asegúrate de tomar frecuentes descansos y pausas durante las actividades largas.
Espero que te sean de utilidad estos consejos y pases unas maravillosas vacaciones en la compañía de tus niños. ¡A disfrutar!
