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29 agosto 2012

Guatemala: La experiencia única de amanecer en Tikal

Visitar las ruinas de una antigua civilización siempre es una experiencia interesante, pero contemplar el amanecer desde lo alto de sus edificaciones, es única e irrepetible. Hoy en NuestroRumbo te damos a conocer esta alternativa en uno de los centros urbanos precolombinos más importantes de Mesoamérica: Tikal, en Guatemala.

Esta ciudad sagrada de los mayas, abandonada en el 900 d.c. por causas desconocidas, se encuentra en la región de selva caliente del Petén, a unos pocos kilómetros de la cabecera departamental, Flores. Muy próximo se ubica el Aeropuerto Internacional Mundo Maya, que facilita el acceso a la zona, a solo 30 minutos de Ciudad de Guatemala.

Visitar Tikal

Tanto en la capital del Estado, como en sus principales sitios turísticos, existen múltiples ofertas para visitar Tikal, especialmente conforme nos aproximamos al parque arqueológico.

El Parque Nacional de Tikal tiene unas dimensiones extraordinarias (para hacernos una idea cuenta con 3000 estructuras y el 80% todavía no han sido excavadas) por lo que conviene seleccionar qué deseamos ver.

Entre sus lugares más significativos destacan 5 templos recuperados: El Templo I o del Gran Jaguar, el Templo II o de las Máscaras, el Templo IV o de la Serpiente de dos cabezas (desde el que se invita al turista a ver el horizonte en el amanecer), el Templo V (el segundo más alto) o la Gran Plaza.

De igual manera, no olvides antes de salir del recinto, ingresar al Museo del Centro de Visitantes. En él se encuentran las estelas, o monumentos de piedras con glifos mayas que cuentan la historia de Tikal, al igual que el relato de su descubrimiento.

Amanecer en Tikal

De forma adicional a la entrada al parque, algunos operadores locales ofrecen la opción de ir a Tikal al amanecer. El tour habitualmente incluye, además de la entrada al recinto y el servicio de guía, la posibilidad de admirar desde la cúspide de uno de sus templos, concretamente el Templo IV, el lento y maravilloso espectáculo del despertar de la selva.

Para ello, la recogida del turista se realiza en el propio hotel en la madrugada, pues antes de la salida del sol debe estar en plena selva. Tras unos 20 minutos de caminata y sirviéndose de una escalera de madera, se accede a la parte superior del templo. Allí, en completo silencio, se ve y se escucha cómo la exótica fauna saluda al sol. Este momento mágico, que apenas dura unos minutos, se queda grabado para siempre en la retina y en el recuerdo.

Sea esta la alternativa elegida o la visita convencional a Tikal, se recomienda calzar zapatos adecuados, protegerse del sol y de los insectos e hidratarse a menudo. Dentro del parque no existen medios de restauración, por lo que se aconseja cargar con alguna pieza de fruta o tentempié para no sucumbir al hambre.


Arreo de bisontes en Dakota del Sur

Hace apenas 200 años, enormes manadas de bisontes pastaban pacíficamente en las praderas del centro oeste americano. Las cosas comenzaron a cambiar cuando el hombre blanco comenzó a extender vías para el ferrocarril y a enfrentarse con los pueblos originarios de Estados Unidos por el dominio de la tierra. Pero una vez por año, se renueva el espectáculo del arreo de bisontes en uno de esos territorios, Dakota del Sur.

En 1876 el mítico Séptimo de Caballería del coronel George Armstrong Custer era derrotado por los sioux en las planicies de Dakota del Sur, cerca de Rapid City. Ese escenario es hoy un área protegida bajo el nombre de Custer State Park. Cada año, a mediados de septiembre, la población de bisontes del parque se arrea hacia los refugios donde pasarán el invierno a buen resguardo.

Esto da pie para una fiesta donde no faltan los puestos de comida y bailes populares. Pero el verdadero espectáculo es el paso de mas de 1.500 bisontes atravesando el parque estatal. Antiguamente decían que las manadas de bisontes eran tan grandes, que después de su paso, el polvo levantado tardaba 24 horas en disiparse.

Hoy, lamentablemente, no es así gracias a la acción del propio hombre, pero sin embargo, es una de las pocas oportunidades que quedan de ver ejemplares. De los casi 100 millones de bisontes que había en Norteamérica antes del siglo XVII, en la actualidad hay unos 350.000 ejemplares gracias a una fuerte tarea de reintroducción (a finales del siglo XIX se cree que sólo había unos 750).

¿Ir hasta Dakota del Sur sólo para ver el arreo de bisontes? Tal vez no, pero estando allí puedes visitar también uno de los lugares icónicos de Estados Unidos: el Monte Rushmore y el Monumento a Crazy Horse.

La nariz del diablo, tren turístico del Ecuador

Si tienes la fortuna de visitar Ecuador, hay un viaje en tren turístico que debe estar entre tus planes de actividades a realizar. Se trata del tren a la Nariz del Diablo, el nombre de una colina tan escarpada que le ha valido semejante nombre, y que puede ser recorrida por estas vías que desafían a la gravedad dada la inclinación casi vertical que ofrece el terreno.

Se parte de la ciudad de Riobamba, y desde allí se comienza el paseo, que a los valientes que no teman a las alturas, los premia con los paisajes más escenográficos del Ecuador. La primera parte del trayecto es la más apacible, pues va a través de campos sembrados y de pueblitos tradicionales, hasta llegar a Alausí. Desde allí, se comienza un descenso a través de la Nariz del Diablo, propiamente dicha.

Cabe señalar que esta colina está ubicada en una gradiente, desde uno hasta 18 grados de pendiente, y el viaje en tren desciende desde 2346 hasta 1860 metros sobre el nivel del mar, en una vía zigzagueante que despierta la adrenalina.

No es poco habitual que el tren descarrile, pero se logra acomodar y poner en marcha con bastante rapidez.

A lo largo de esta ruta, es posible ver diferentes paisajes, desde los campos sembrados, pueblos como Alausí y Riobamba donde se puede conocer la esencia cultural ecuatoriana, también es posible ver el Chimborazo, la montaña más alta de Ecuador, también el punto de la Tierra más cercano al sol, ya que está muy cerca de la línea terrestre del Ecuador.

Sin dudas, es una gran experiencia altamente recomendable, más ahora que se han incorporado nuevos vagones panorámicos.

21 agosto 2012

Mercados artesanales de Sudamérica: Otavalo (Ecuador)

Los mercados artesanales son lugar de paso obligado para el turista. Y no sólo porque en ellos es posible encontrar esos souvenirs y artículos de fabricación autóctonos que todos queremos llevar a casa, sino porque la experiencia de deambular por estos espacios es parte indispensable del tour para conocer la cultura local.

En esta ocasión te llevamos a una de las ferias artesanales más importantes de toda Sudamérica. Se trata del mercado indígena de la ciudad de Otavalo, en la provincia de Imbabura al norte del Ecuador, conocido por sus grandes dimensiones y su oferta comercial. Su atractivo turístico también reside en la oportunidad de observar las formas de negociación de compra-venta de la población indígena kichwa otavaleña, que ha hecho de la artesanía y su comercio, su principal forma de subsistencia y de vida.

Cómo llegar a Otavalo

El mercado de Otavalo se encuentra en la denominada Plaza de los Ponchos, situada en pleno corazón del municipio. Los sábados y domingos se celebra durante toda la jornada la feria que ocupa la mencionada plaza y las calles adyacentes.

Arribar a Otavalo es sencillo desde Quito. Existe la opción de de tomar buses interprovinciales con horarios regulares o de contratar servicios privados de taxi a precios asequibles. El viaje se demora aproximadamente una hora y media desde la capital del Ecuador y una vez en las inmediaciones de Otavalo es muy sencillo encontrar el mercado. En cualquier caso te recomendamos salir temprano de Quito, pues son muchos los visitantes que acuden a este lugar los fines de semana.

Qué ver en Otavalo

En este inmenso mercado uno puede hallar diferentes artesanías en textil (camisas, tapices, mantelería), objetos decorativos varios, abalorios, reproducciones arqueológicas, pinturas e incluso frutas y comestibles. Si te apetece también tienes la alternativa de probar algunas de las comidas populares de la provincia que se cocinan en sus esquinas como los llapingachos, empanadas de viento y el mote con chicharrón, entre otros.

Otros destinos cercanos

El mercado artesanal llena de vida Otavalo, pero existen más atractivos turísticos en los alrededores. Si llegas hasta este emplazamiento no debes perderte las cascadas de Peguche o la laguna de Cuicocha en el cantón vecino de Cotacachi a unos pocos kilómetros. Siendo esta tu elección no olvides detenerte para saborear las deliciosas carnes coloradas (carne de cerdo con achiote), típicas de la ciudad cotacachense, así como para adquirir alguna de las hermosas artesanías en cuero que se exhiben en su calle principal.

Cabe decir que Otavalo es una ciudad muy acostumbrada al extranjero, factor que si bien facilita la estancia al turista con alta disponibilidad de lugares para pernoctar, comida linternacional y apertura a lo diferente, implica un poco de picardía en el intercambio comercial. Tendrás que practicar un poco el arte del regateo para que la visita al mercado sea no sólo interesante, ¡sino también rentable!

En Nueva York inauguran un hotel de lujo para perros

Las mascotas muchas veces son consideradas un miembro más de la familia, y así son mimados y consentidos como los preferidos de la casa. Los millonarios no son menos y aparentemente son un mercado interesante, pues acaba de abrir en Nueva York un hotel de lujo para mascotas.

Ubicado en el barrio de Chelsea, en Nueva York, sus suites para mascotas llegan hasta los 200 euros, gimnasio, tres parques, alta cocina y spa. También, un servicio de chofer para que se trasladen por la Gran Manzana.

Se trata del Hotel D Pet, que cuenta con un establecimiento en Los Ángeles y otro en Arizona, y en Nueva York se promociona como el “hotel más lujoso para perros de la ciudad”.

Asimismo, sus 50 suites están equipadas con televisión por cable y reproductor de DVD, además de tres parques en los pisos superiores del edificio en el que los perros podrán jugar con personal del hotel.

En el spa podrán disfrutar de peluquería, masajes, baños, limpiezas bucales o tratamientos corporales con aceites, sin olvidar una peculiar pedicura de cuatro patas.

Los perros que necesiten ejercicios podrán contar con sesiones personalizadas en el gimnasio, y con raciones de comidas con cordero, pollo, arroz y verduras por 9 dólares.

En cuanto al servicio de chofer, ofrecen Roll Royce, Porsche o Ferrari para pasar a buscar a los canes y luego llevarlos de vuelta a casa tras sus vacaciones.

City Island, otro mundo a un paso de Nueva York

A escasos minutos del vértigo de Nueva York, City Island ofrece un refugio para conocer una forma de vida más calmada y “pueblerina”.

Es una pequeña comunidad marítima junto a la costa del Bronx. Un pequeño pueblo marinero donde se han construido 7 de los barcos ganadores de la Copa América. Es increíble que a sólo 30 kilómetros del corazón de Manhattan, podamos pasear por callecitas tranquilas de arquitectura victoriana. Es además, un lugar ideal para realizar deportes marítimos y para plácidas salidas de pesca.

City Island es además muy conocida por su cocina marinera, obviamente. Sus restaurantes se llenan los fines de semana por ávidos consumidores de langosta y pescado. La calle principal se colapsa de coches “de la ciudad“ buscando el mejor lugar donde comer con la familia. Desde las más frescas “fish & chips“ hasta los platos de mariscos más sofisticados. Lo encontrarás todo en la main street: City Island Avenue.

Pero además de hincharte comiendo marisco, puedes hacer otras cosas:

Visita el Museo Náutico de la ciudad para conocer algo de su extensa historia. Te enterarás, por ejemplo, que este trozo de tierra fue comprado por Thomas Bell en 1655a los indios Siwanoy.

Arquitectura victoriana a lo largo de las Avenidas King, Minnieford o Fordham Street, con casonas de finales del siglo XIX.

Tómate tu tiempo para observar las aves de la zona. Se realizan salidas guiadas para observación de pájaros.

¿Cómo se llega? Desde el centro de Manhattan con el tren número 6 hasta Pelham Bay Park o en coche. Aquí las indicaciones para cada caso.

13 agosto 2012

Broadway, un lugar donde reinan los teatros

Cuando llegan los turistas a Nueva York el primer deseo que expresan es el de conocer Broadway, símbolo del teatro a nivel mundial. Miles de luces se encienden atrayentemente por las noches en el distrito teatral de la Isla de Manhattan.

Esta calle que se extiende en forma diagonal entre las calles 41 y 53 vio nacer miles de estrellas; allí Orson Welles montó, cuando tenía tan sólo 22 años, su controversial producción Julio César, en un espectáculo del genial Benny Goodman debutó Frank Sinatra y Shirley MacLaine saltó a la fama al reemplazar en un espectáculo de baile y canto a la coestrella que se enfermó.

Como ellos llegan allí a probar suerte cientos de actores, cantantes y bailarines cada año, Broadway es una cuna de sueños.

El mundo que te descubre

Times Square nació en 1904, cuando el prestigioso periódico neoyorkino, Times, inauguró su esbelta torre nueva y dio su nombre a la vieja Long Acre Square, en el lugar exacto donde Broadway se cruza con la Séptima Avenida. En aquella época, al oeste, estaba el Hell’s Kitchen, el bravo barrio de la clase trabajadora retratado numerosas veces en el cine; a una cuadra, hacia el este, pasaba la línea del ferrocarril elevado. Pronto se construyeron nuevos y elegantes teatros en Times Square y en sus calles transversales.

Si Times Square es el corazón de Broadway, la estatua de George M. Cohan, en su extremo septentrional, simboliza su pulso; éste hombre extraordinario era en sí todo un espectáculo, como compositor, director, cantante y bailarín; falleció en 1942 pero sigue presente como la gran leyenda que fue.

Calles legendarias

En la calle 44 está Sardi’s, donde se celebran las célebres “fiestas de la primera noche”; en ella pudimos disfrutar de la inigualable A Chorus Line; en la calle 45 el actor mexicano Ricardo Montalbán protagonizó dos increíbles obras, Jamaica y Don Juan; en la calle 46 hizo su debut teatral el mismísimo Boris Karloff; en la calle 47 se mantuvo en cartel durante años Un tranvía llamado deseo con el incomparable Marlon Brando; en la calle 48 El Diario de Ana Frank arrancó lágrimas a todos cuantos la vieron.

Hay puestas en escena de espectáculos de cada rincón del planeta, podemos disfrutar de un excelente espectáculo de baile flamenco tanto como de uno de buen tango. Ni qué decir que en una vereda estén representando Los Miserables y en la de enfrente Evita. Y seguramente nadie se quedó sin ver Cats, la triunfadora comedia musical del inglés Sir Andrew Lloyd Webber. Como la Meca del cine es indudablemente Hollywood, la del teatro fue, es y será para siempre Broadway.


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