Surfeando olas fluorescentes en California

La semana pasada los paseantes y surferos de California tuvieron la oportunidad de observar y surfear olas fluorescentes. La Naturaleza sorprende más que el ingenio del hombre, y nos regala estos espectáculos como éste, producido por la presencia de la llamada “marea roja“ en las aguas de San Diego.

En diversos mares del mundo pueden verse el fenómeno de la bioluminiscencia Lo comentamos y explicamos cuando hablamos de la bahía Mosquito en Puerto Rico. En esta oportunidad el microorgaismo “culpable” de este espectáculo inesperado ha sido el lingulodinium polyedrum.

Días pasados la marea roja volvía viscosas las aguas de ciertas playas californianas haciendo peligroso el consumo de mariscos capturados en ellas. Pero al caer la noche, el movimiento del mar provocaba que las olas de San Diego se tiñeran de una luz fluorescente. Rarísima oportunidad que no dudaron en aprovechar los surfers de la zona.

Aquí una pequeña prueba de semejante espectáculo natural que suele presentarse también en otras playas del mundo, como las de Costa Rica entre otras.

Pasear por los pantanos de Louisiana, en Estados Unidos

Todos conocemos los pantanos del sur de Estados Unidos. Los hemos visto en infinidad de películas y mucho más en filmes de terror o misterio. Es que de por sí un pantano es un sitio misterioso, un poco terrorífico, con agua por todos lados, espesura y árboles sumergidos. La sensación es que te caes allí o te pierdes y nadie podrá encontrarte. Bueno, con eso se juega todo el tiempo en el cine. Los pantanos de Manchac, en Lousiana, son uno de los destinos mas visitados de la zona, destino en general de pesca, de caza de patos y de gastronomía marina.

Dar un paseo por los pantanos de Manchac es toda una experiencia, un viaje en el tiempo a aquellos primeros años del asentamiento europeo en el estado cuando los francés se mezclaba con lo americano y lo británico. Verás animales típicos del pantano, el cocodrilo incluido, cipreses perezosos y otros árboles que parecen criaturas fantasmales, y muchas criaturas más que ya acostumbrados a los botes se acercan buscando alimento. El bote se interna en los canales de una extensa red que solo el capitán conoce mientras su relato te mete en la historia natural de esta zona típica de Louisiana.

Un paseo en bote con transporte incluido desde Nueva Orleans cuesta alrededor de 50 dólares por adulto. Dura 2 horas y te recogen en la puerta del hotel. Si te acercas tu mismo al pantano cuesta mucho menos, 24 dólares. Hay tours por la mañana, al mediodía y el último es antes de las 4pm.

Google Street View recorre en barco el Amazonas

Esta herramienta, que nos permite por excelencia realizar las más variadas visitas virtuales, ha llegado ahora al río más largo del mundo, y también el más caudaloso, para que mediante esta aplicación relacionada a Google Maps permita que conozcamos todo su entorno en fotografías de 360º.

Así quedará al alcance de los usuarios en poco tiempo más las imágenes del río Negro y de las comunidades adyacentes en el corazón de la Amazonía brasileña serán incluidas en el servicio.

Cabe señalar que los triciclos con las famosas cámaras del Street View esta vez se han montado sobre la cubierta de uno de los habituales catamaranes que recorren algunos de los tramos del gran río sudamericano.

De esta manera, se podrá ingresar a través de Internet a un terreno tan remoto, impenetrable y exuberante como es la Amazonia, y de la misma manera quizá planificar una expedición a estas tierras tan míticas.

El Mercado de las Pulgas de Buenos Aires

Argentina es un buen destino de compras. Así, muchos turistas se ven atraídos por los artículos de cuero que pueden adquirirse allí. Pero nadie debería desconocer el dato de que, en Buenos Aires, pueden adquirirse antigüedades, objetos modernos usados, muebles y piezas de colección en el recientemente reinaugurado Mercado de las Pulgas.

El mismo volvió a abrir sus puertas tras cinco años de obras en el límite de los tradicionales barrios de Palermo y Colegiales, más precisamente en el espacio delimitado por las calles Conde, Dorrego, Gral. E. Martínez y Concepción Arenal.

Allí, entonces, se han colocado 143 stands en los que los vendedores ofrecen sus productos y, algunos también, el servicio de restauración para volver a hacer lucir como nuevo aquello que ya es viejo.

De 13.400 metros cuadrados, el espacio se ha organizado en seis corredores, cada uno de los cuales ha tomado el nombre de las letras que conforman la palabra PULGAS. Y allí, los visitantes podrán encontrar diferentes objetos antiguos, de coleccionismo, iluminación, vajilla y muebles.

El sitio funciona de martes a domingos de 10 a 19. En tanto, en sus alrededores existen también diferentes tiendas de antigüedades si es que allí dentro no encuentras lo que estabas buscando.

Los increíbles tesoros precolombinos de Belice

Lamanai es una reserva arqueológica de la cultura maya precolombina, localizada en el distrito de Orange Walk, al norte de Belice. Este sitio ha mantenido su nombre original, Lama’an Ai, en maya yucateco de la época precolombina, que fue registrado por los misioneros españoles y luego documentado en inscripciones realizadas por los mayas.

La zona arqueológica de Lamanai ha sido parcialmente excavada y restaurada, y permaneció sin investigar hasta mediados de la década de 1970. Estas ruinas están situadas en su propia reserva arqueológica y próxima a la localidad de Indian Church.

El trabajo arqueológico en esta reserva se ha concentrado principalmente en la excavación y restauración de las construcciones más importantes, especialmente el Templo de los Mascarones, el Templo de las Máscaras de Jaguar y el Templo Alto.

Toda la reserva se compone de sesenta estructuras que incluyen un edificio de 34 mts de altura de finales del período preclásico, un pequeño templo y un campo de pelota. Lamanai (cocodrilo sumergido) ya estaba poblado en el año 1500 a.C..

Desde la cúspide del Templo Alto es posible contemplar la gran jungla que rodea a Lamanai, y a la distancia una laguna que forma parte del sistema hidrológico del río Nuevo. Una gran parte de la construcción del Templo de las Máscaras de Jaguar permanece aún cubierto por la tierra o por la espesa vegetación de la jungla.

Primer bar hecho de hielo glacial abre en la Patagonia argentina

En la Patagonia de Argentina, más precisamente cerca de la ciudad de El Calafate, se abrió el primer bar de hielo patagónico.

Pero además, se trata del primer bar de hielo del mundo hecho a partir de hielo glacial.

Glaciobar es el nuevo bar anexado a Glaciarium, el museo del que ya habíamos hablado en otras ocasiones.

Este bar proveerá a los concurrentes de guantes, botas y abrigos con capucha para tolerar las bajas temperaturas, necesarias para mantener en pie el lugar.

Por una cuestión de salud y seguridad, no obstante, se permite estar hasta un máximo de 20 minutos. El trago más solicitado del lugar es el fernet con coca cola, un cóctel sumamente popular en Argentina, y desde luego que se sirve en vasos de hielo.

Colombia: Zipaquirá, la Catedral de Sal

La catedral de sal de Zipaquirá llama a más de 50.000 visitantes cada mes y si te pasas por Bogotá, te queda a poco más de 1 hora de viaje para conocerla.

El mundo fantasmagórico de esta mina de sal subterránea te atrapa nada más entrar en ella. Desde la luz del día, a la oscuridad de subsuelo, poco a poco una luz fluorescente inunda las paredes de la Catedral de Sal de Zipaquirá, una monumental obra de arte construida por los mineros con sus propias manos.

Este gran complejo se encuentra en el pueblo de Zipaquirá, capital del departamento de Cundinamarca a pocos kilómetros de Bogotá, a 2.652 metros sobre el nivel del mar y dentro de las entrañas de la montaña de Zipa que lleva el nombre que ostentaban los máximos gobernantes de la Confederación Muisca.

Antes de entrar a la mina, la plaza del complejo muestra la imagen de la Virgen del Rosario de Guasá o la morenita, patrona de los mineros. A sus pies se encuentra la estatua del minero, que homenajea a los miles de obreros que trabajaron en la mina. De hecho, para realizar la catedral y el Vía Crucis, a 180 metros bajo el nivel de la entrada, hubo que remover aproximadamente 250.000 toneladas de roca de sal.

La Catedral de sal de Zipaquirá se inauguró en 1995 y desde entonces la han visitado más de 13 millones de personas de todo el mundo. Al entrar a la catedral se puede oler los minerales de sus muros y todo se envuelve en tinieblas. El nuevo sistema de iluminación recientemente inaugurado permite seguir el Vía Crucis por diversos túneles cavados en la roca de sal que desembocan en 3 amplias naves cada una con un altar, que representan el nacimiento y bautismo de Jesús, su vida y muerte y su resurrección.

Como en cualquier catedral, cada nave y altar están adornados con columnas y esculturas en este aso, cavadas en los muros de la mina de sal. Entre ellos hay una Piedad de rasgos indígenas, un Angel Guardián y una enorme cruz.

Otro lugar de interés para el visitante son los espejos de agua, las antiguas cavidades donde se depositaba el agua para que precipitara la sal. La iluminación crea reflejos sobre la superficie que se reproducen en las paredes dando la impresión de estar sumergidos en un mar fluorescente dentro de una caverna.

Además de la catedral, a los turistas se les ofrece como atractivo “El paseo del minero”, que recrea las duras condiciones de los trabajadores de la mina de Zipaquirá. El complejo está abierto de lunes a viernes de 9 a 16.30 hs y los sábados y domingos hasta las 17 hs. Los domingos hay misa a las 13 horas. La entrada cuesta entre 17 y 28.000 pesos (entre 6 y 10 euros).

Cerca de Zipaquirá se encuentra Nemocón otro pueblo con una impresionante mina de sal con mas de 500 años de historia. La mina tiene 800 metros de profundidad, cin una gigantesca cámara, espejos de agua, una cascada de sal y una fuente para dejar tu moneda y un deseo.

Y no falta la capilla, en este caso con una cúpula de roca que pesa más de 1 tonelada y donde se representa a la Tierra. Allí mismo se puede ver una enorme pieza de roca de sal de 1.600 kilos en forma de cristal facetado conforma de corazón por el minero Miguel Sánchez en la década de los años 60.