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21 mayo 2009

Los vuelos del futuro serán a bordo del A2 Match 5 de Reaction Engines

La aeronave más hipersónica de la aviación civil – que alcanzará la velocidad Match 5, cinco veces la velocidad del sonido –, ya se encuentra en fase avanzada. El LAPCAT A2 de Reaction Engines Ltd. es el avión que cambiará para siempre la forma de viajar.

Se lo reconoce como el sustituto del Concorde y su tecnología espacial denominada LAPCAT – Long-Term Advanced Propulsion Concepts and Technologies – es una tecnología espacial que permitirá por ejemplo, que vayamos desde Europa a Australia en sólo 4 horas, muchísimo menos que las 22 horas de vuelo que necesitamos en la actualidad.

La segunda fotografía muestra la comparación con un Airbus 380, el mayor avión de pasajeros del que disponemos. Lo bueno es que será muy limpio ya que utilizará hidrógeno líquido de combustible. El precio del billete rondará los 6.500 euros.

Fíjense el detalle de que no tiene ventanas, ya que a tan altísima velocidad es algo inútil.

Se estima que las pruebas se realicen en 2012, aunque faltarán un par de décadas hasta que se algo habitual volar en este avión.

Vía: Embelezzia

Gripe porcina y el futuro del turismo mundial

Las noticias sobre la epidemia de gripe / influenza porcina ya no son tan omnipresentes en los medios. A medida que la difusión de la enfermedad se ha mostrado al menos como lenta, ya no hay tantos titulares en los diarios y canales de noticias. Aquí comienza la parte más ardua del asunto. A los medios los temas estructurales no les importan demasiado; el aparato periodístico siempre se ha orientado a los hechos puntuales y tiene serias deficiencias cuando hay que comenzar a cubrir procesos de mediano y largo plazo.

Sé que algunos van a decir que la cobertura que se dio al tema de la gripe porcina fue muy sensacionalista, y no les falta razón. Pero, más allá de las opiniones, hay consecuencias apreciables en el campo del turismo. Por ahora, las principales se dan en México. La tasa de ocupación hotelera ha caído más de un 50%, aunque los porcentajes varían de acuerdo a la fuente que revisemos. Y eso ha afectado incluso a las zonas más turísticas en el sur de México, donde no se han dado casos. El panorama, de todas maneras, debería mejorar en las próximas semanas, a medidas que las alertas sanitarias se relajen. De todos modos, es muy evidente que el impacto sobre el sector turístico mexicano ya es demasiado importante, y este año los números van a dar muy mal. Para peor, la crisis financiera internacional hace poco factible una rápida recuperación de los números del sector.

¿Pero qué pasa con el resto del mundo? Un estudio presentado la semana pasada en una conferencia sobre turismo en Florianópolis, Brasil, marca números particularmente catastróficos. De acuerdo a John Walker, de la consultora Oxford Economics, en el caso de darse una epidemia de alcances globales, la caída en el PBI mundial sería de 2,2 billones de dólares (sí, 2,2 trillions en el original en inglés). Los números sólo adquieren sentido en un contexto de caída catastrófica de la cantidad de viajeros internacionales; alrededor del 60%. El sector turístico tendría un rojo de 620 mil millones de dólares; lo que falta hasta los 2,2 billones de dólares se explica por el descenso de los ingresos en las actividades relacionadas con la llegada de turistas.

Si tomamos en cuenta que en la última semana la cantidad de alertas relacionadas con el tema de la gripe porcina ha caído, los números aparecen como demasiado catastróficos. Si tomamos un alerta similar, como la epidemia de SARS en el sudeste asiático, las pérdidas fueron de 25 mil millones de dólares, con caídas muy significativas en la cantidad de viajeros que llegaron en 2003 a China y Tailandia, entre otras naciones.

Lo cierto es que no parece que nos encontremos, en el corto plazo, con un escenario tan catastrófico. De hecho, la caída en el turismo internacional tiene sus raíces en las dificultades financieras antes que en el miedo a la gripe porcina.

Más en Strait Times y TravelMole. La foto que abre la entrada fue tomada en la ciudad de México por Eneas y publicada en Flickr bajo licencia Creative Commons Attribution.

Via: blogdeviajes

Perú, Bolivia y Argentina se unen para promocionar rutas precolombinas

El continente americano tiene una historia de siglos antes de la llegada del hombre europeo. En la región que comparten en común Argentina, Bolivia y Perú son muchos los caminos que eran usados por los incas antes de la conquista, o bien eran las rutas del mercado colonial. Redescubrirlos no sólo es una excelente forma de encontrarse con los mejores paisajes, sino también una verdadera clase de Historia.

Es por ello que municipios pertenecientes a estos tres países sudamericanos se han unido para promocionar las rutas prehispánicas y coloniales, además de capacitar a los guías para recorrerlas.

“Se debe recorrer y restaurar las antiguas rutas utilizadas por nuestros antepasados, las que existían antes de la llegada de los españoles, pero también las rutas abiertas en tiempo de la colonia para que sean promovidas como circuitos turísticos”, afirmó el prefecto de La Paz, Pablo Ramos.

El objetivo del proyecto es cuidar el medio ambiente, contribuir a la restauración de sitios históricos y promover el turismo multidestino.

Vía: mensajero Web

19 mayo 2009

Reinventando el tango en Buenos Aires

A veces los tópicos evolucionan renaciendo y readaptándose a los nuevos tiempos. ¿Es posible hacer algo nuevo con un clásico tan absolutamente arraigado en el imaginario colectivo como el tango? Sin duda la respuesta es afirmativa. La ciudad de Buenos Aires está repleta de tangerías de toda la vida que, sabiendo del gran interés que el fenómeno causa entre los turistas se han puesto manos a la obra para versionar uno de los bailes más famosos del mundo sin perder su esencia. Asistir en directo a un espectáculo de tal belleza es algo que ningún turista quiere perderse. El alma se vuelve un poco más porteña a medida que el juego de luces, música y arte se va adentrando en nuestra retina.

Nuevos personaje, nuevos escenarios y nuevas historias pero la misma pasión de antaño. Si quieres vivir el tango en estado puro tus pies deben dirigirse, sin duda, a uno de los barrios más famosos e interesantes de la ciudad. El barrio Recoleta entusiasma a cuantos lo pisan por primera vez. Allí será fácil encontrar a cada paso un local que permita pasar una noche de tango inolvidable.

Podrás elegir entre un gran número de shows, muchos de ellos acompañados de un menú delicioso. Para cenar en un ambiente como este nada mejor que la carne argentina acompañada de otros productos de la tierra. Del mismo modo existen en la ciudad porteña una amplia gama de salones en los que es posible dar algunas clases de tango.

Los argentinos suelen reunirse para practicar y perfeccionar sus pasos mientras se divierten. Quizás sea una buena idea iniciarte en la disciplina antes de abandonar el país. A tu vuelta podrás apuntarte en tu ciudad a algún taller que te permita seguir soñando en clave de tango. Si tienes oportunidad seguro que repites aventura. No es fácil olvidar Buenos Aires.

Via: sobreturismo

Tripwolf ya habla español

Siempre es grato dar la bienvenida a espacios en internet dedicados al mercado hispanohablante. En este caso se trata de un recurso para confeccionar tu propia guía de viajes, descargárte el PDF de tu ruta y llevártela contigo: Tripwolf.

Un lugar de encuentro donde hallaremos información, guías, una comunidad de viajeros, blogs, etc. Lo que se dice un recurso generado por la experiencia de profesionales pero que incluye, además, el agregado de la voz de los viajeros.

Hay espacio reservado para subir comentarios, una reseña del lugar que acabas de visitar, tus mejores fotos y hasta vídeos. Una fuente de información para preparar nuestra próxima salida aprendiendo de la experiencia de los demás.

Tripwolf nació hace muy poco tiempo, y ya cuenta con 20.000 miembros activos. Está disponible en alemán, inglés, francés e iItaliano y se acerca ahora al público hispanohablante, sabiendo lo mucho que nos gusta viajar y compartir.

Le damos la bienvenida y nos daremos una vuelta por allí, mas de una vez.

Via: diariodelviajero

Argentina: 48 horas en Puerto Madryn

El mar planchado y celeste deslumbró a los primeros 157 colonos galeses que llegaron a la costa norte de Chubut en 1865. Dos meses de supervivencia en ese páramo de estepa recortado en la playa fueron suficientes para que los pioneros sentaran las bases de Puerto Madryn. Mientras la ciudad crecía lentamente, frente a sus ojos estallaba un espectáculo único que les regalaba la naturaleza en el océano: las piruetas de las ballenas y sus ballenatos en medio de multitudinarias colonias de pingüinos, orcas, toninas, lobos y elefantes marinos.

La instalación de la fábrica de aluminio Aluar en 1972 generó una explosión demográfica. Madryn fue reinventada y su pulso cambió de ritmo. La pesca, los negocios, la gastronomía y el turismo se transformaron en los motores que sustentan el crecimiento. Esta agenda de 48 horas sugiere hitos urbanos y regionales, una ruta tentativa para apreciar una escenografía multicolor.

PRIMER DIA

8:00 Cielo limpio, brisa suave y sol a pleno. Amaneció a pedir de los turistas, que desandan el Paseo Costanero extasiados con el mar. El desayuno de tostadas, queso crema, mermeladas, café y licuado en el parador Vernardino se torna más agradable desde los ventanales copados por el Atlántico, en el que resaltan inmóviles enormes buques y barcazas amarillas de pescadores artesanales.

9:00 Es tal el entusiasmo por el pejerrey, que los pescadores apostados con sus cañas a los costados del muelle Piedrabuena no reparan en la salida a escena de las primeras ballenas de la temporada. Visitantes de inequívocas facciones europeas corren los 800 metros de largo del brazo de hormigón extendido en el mar, para llevarse de muestra -al menos- la imagen digital de una cola, el lomo o la cortina de agua que levantan los saltos de cada ejemplar de la variedad franca austral.

10:00 Antes de procurar la confianza de cualquier especie marina o voladora, conviene nutrirse de información de primera mano en el Museo Oceanográfico de Ciencias Naturales. Puede considerarse la posta obligada para aspirar a distinguir entre decenas de tipos de aves, peces y cetáceos.

11:00 Rumbo a Península Valdés, la propuesta de la familia de pescadores artesanales De Francesco obliga a adelantar el horario razonable para almorzar. En el restaurante Mariscos del Atlántico -en el Club Náutico Atlántico Sud-, la falta de apetito sucumbe ante un suculento plato de vieiras gratinadas y una paella de mariscos, rebajada con un glorioso tinto cabernet sauvignon.

13:00 Desde el mirador del Centro de Visitantes del Area Natural Protegida Península Valdés (se ingresa pagando $ 14), un telescopio apunta hacia un montículo, que parece temblar en el agua helada del océano. Es la Isla de los Pájaros, poblada de aves que planean sobre el terreno minúsculo y enseguida se posan sobre el primer claro que encuentran.

14:00 A 2 km de la playa de Puerto Pirámide, las ballenas se agazapan bajo el mar agitado, a la espera de los turistas, que parecen empujar con la ansiedad los tractores que arrastran las embarcaciones desde la playa hasta la orilla.

15:00 A 80 km, en Punta Norte, la orilla está copada por los lobos marinos, atentos a sus harenes y crías y con un ojo puesto en el más allá, implorando no cruzarse con una orca, su temible depredador.

16:00 Tierra adentro, la península refleja la aridez de la meseta patagónica. Sólo maras, guanacos, reptiles, choiques y águilas se sienten a sus anchas entre las plantas arbustivas. Al final de un camino de ripio de 25 km que envuelve en polvo las combis y camionetas, en Caleta Valdés resurge la fauna costera. Elefantes marinos se asolean a los bostezos sobre la playa de piedras, bajo los vuelos rasantes de cormoranes y ostreras y empapados por la marea alta.

17:00 Para volver a asomarse al mundo moderno, hay que tomar distancia de ese santuario de la naturaleza, volver a atravesar el istmo de 7 km de ancho y recién en El Doradillo encontrar un esbozo de Madryn. Chalés y cabañas de última generación interrumpen la monotonía de la estepa desolada, de cara al mar y sus habitantes naturales.

19:00 La tarde se va irremediablemente. Desde la espectacular panorámica del montículo que sostiene el Monumento al Indio Tehuelche, tonalidades ocres y anaranjadas funden la ciudad y el mar en un sólo cuadro. El esbozo de una pintura magistral.

20:00 La sala de arte Espacio Real permite, precisamente, comprobar de qué manera el entorno inspira y condiciona las obras de los artistas locales. Los cuadros decoran la galería, donde también se lucen diseños de vanguardia de creadores de moda.

21:00 La cartelera señala que me encuentro en el lugar indicado a la hora precisa: está por comenzar un recital del dúo Welsh-Argentine Guitar (que integran el galés Adam Khan y el argentino Luis Oriaz Diz) y también se anuncian un ciclo de músicos independientes y danzas a cargo de bailarines amateur, organizado por la Casa de la Cultura.

23:00 También es arte mayor la especialidad de Angel Silveira, chef del restaurante Los Colonos: un abadejo con champignon, cebolla, tomate, crema, hierbas aromáticas y mariscos. Para completar su magistral obra, sirve el postre Mar y Cordillera (mousse de chocolate y salsa de frutos rojos).

01:00 Un paseo por la costanera corona una jornada por demás relajada. Es hora de pesca nocturna y el mar brilla con las luces de los barcos, que titilan cruzados en haces con el fulgor de los edificios costeros.

SEGUNDO DIA

08:00 Desayuno en un ámbito de silencio, todo un hallazgo en el pub Margarita. Su fama se asocia con la noche, los tragos y la música, que marcan el ruidoso lugar de encuentro de vecinos y turistas.

09:00 En La Loma, al sur de Madryn, se conservan siete cuevas que perforaron los galeses adelantados para constituir su primera morada lejos de su terruño. Desempleados por el cierre de las minas de carbón en su país, llegaron aquí en el barco "La Mimosa" hace 144 años.

10:00 La impronta galesa resurge en el diseño de una construcción de madera, sostenida sobre un acantilado. En realidad, el Ecocentro no es más que otro anzuelo para refrendar el vínculo con el mar y, de paso, instruirse a través de una visita guiada por científicos y naturalistas, expertos conocedores de toda esta región luminosa.

12:00 Improviso a las apuradas una vianda de hamburguesa casera con pan de sésamo y cerveza artesanal en Mr. Jones. El almuerzo en el minibús viene bien camino al puerto de Rawson, punto de partida del avistaje en gomón de toninas overas. Media docena de espigadas toninas se dignan a mostrarse seguido a babor y estribor.

15:00 El circuito paleontológico de Trelew vincula el yacimiento de Bryn Gwyn con el Museo Feruglio, que exibe réplicas de dinosaurios del Triásico y el Jurásico.

17:00 La milenaria cultura galesa aporta un toque de distinción en Gaiman. Sobrias y pulcras, las casas de té llenan los ojos y el estómago con té, tortas y panes caseros y dulces de fruta fina.

20:00 De regreso en Madryn, las casas históricas del norte sugieren un recorrido que escapa a los paseos más publicitados. Construcciones de chapa y madera rodean el Chalet Pujol, en pie desde 1917.

22:00 Un cordero asado humea en Antigua Patagonia. Digno preludio de la despedida junto al mar.

09 mayo 2009

Brasil: El Bondinho, en tranvía por Río

Hoy quiero dejar las grandes rutas y los grandes viajes en tren, para recorrer en su hermano pequeño, el tranvía, el interior de una las grandes ciudades sudamericanas, Río de Janeiro. Hablo del pequeño tranvía que, desde hace ya 113 años (que se dice pronto), y día tras día, ha recorrido el centro de la popular ciudad brasileira para incorporarse al mismo corazón de los barrios más pobres de Río. Es el Bondinho, como cariñosamente lo conocen allí los del lugar.

Apelativo simpático con el que lo bautizaron quienes hoy luchan por él, por mantenerlo vivo en la ciudad, por una tradición tan típica como añeja, y tan querida como pueda serla su Pan de Azúcar, sus playas o el Cristo Redentor.

El Bondinho nos llevará desde el centro de la ciudad hasta los barrios altos de Santa Teresa, un lugar en Río que años atrás era el lugar de las clases altas brasileñas. Es una zona de casa antiguas pero muy bellas, de calles adoquinadas y cuestas empinadas. Precisamente estas cuestas son uno de los atractivos de este pequeño viaje en el Bondinho.

Podemos tomar el tranvía en la parada que hay en el centro de la ciudad junto al edificio de Petrobrás. Desde allí iremos ascendiendo al cerro que nos lleva al barrio de Santa Teresa. Hay varias paradas intermedias que están muy bien, como la del Largo de Guimaraes, donde hay varios locales típicos tanto para comer la típic feijoada algo como para comprar artesanía. Además, no os preocupéis si perdéis uno de los trayectos porque sale uno cada 20 minutos, y además, cuesta poco… sólo unos 15 céntimos de euro al cambio. Curiosamente, sin embargo, quienes viajan de pie agarrado al estribo, viajan gratis, por lo que es bastante habitual que el tranvía esté abarrotado por fuera y los asientos estén vacíos.

El encanto de este pequeño tranvía está en que es cuidado y mantenido gratuitamente por los mismos vecinos del barrios. Ellos se encargan de tenerlo funcionando desde hace muchos años, y de hecho, fue el único que no desapareció en los años 60 de Río de Janeiro. Por el amor y el cariño que le profesaban, el Bondinho se ha mantenido tal cual durante años y años, con la misma maquinaria y el mismo tren.

Y es ese mismo cariño el que ha movilizado ahora a todo el barrio en defensa de su Bondinho al que quieren sustituir por uno nuevo.

Os dejo con un video del Bondinho, para que disfrutéis de su viajecito desde vuestro salón…

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