A raíz del estreno en nuestros cines de la secuela cinematográfica de la aclamada serie de televisión Sexo en Nueva York, queremos proponerte un plan de ensueño para cualquier soltera que se precie. Si tu ilusión es viajar a Manhattan subida en unos Manolo Blahnik, no te pierdas nada de lo que te vamos a contar. Tenemos preparado un tour por la ciudad que hará las delicias de las aficionadas a las ciudades cosmopolitas, los restaurantes con encanto, las tiendas de moda y, como no, una oferta de hoteles de lujo nada desdeñable. Una ciudad se puede visitar de muchas maneras, en Eviajado hemos pensado que un lugar tan carismática como Manhattan puede ser el lugar ideal para pasar unas vacaciones diferentes y hacer todo aquello que no tenemos tiempo de realizar cuando estamos en casa.
Las aficionadas a Sexo en Nueva York conocen las costumbres de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte. Saben de su gusto para con la ropa, de su obsesión por los zapatos, de sus largos paseos por la ciudad, de sus jornadas de footing en Central Park, de sus almuerzos en bonitos restaurantes y de sus reuniones nocturnas en los clubs de moda. Todo eso te lo ofrece una ciudad en continuo movimiento como es Manhattan, un lugar que permanece en el imaginario colectivo como uno de los parajes urbanos que toda persona debería visitar antes de abandonar este mundo. Si estás pensando en unas vacaciones, toma buena nota de las recomendaciones que propone Eviajado.
Antes de nada, es necesario saber donde vamos a dormir. Como vamos a tirar la casa por la ventana para emular a las glamourosas
De paseo por la Quinta Avenida
protagonistas de nuestra serie preferida, te hemos reservado dos habitaciones muy especiales. Tu solo debes elegir cuál es la que más te conviene. En primer lugar, y de entre todos los hoteles en Nueva York, el Hotel Plaza New York, en funcionamiento desde 1907, se lleva la palma. Su entrada, seguro que la conoces a la perfección, puesto que ha sido escenario de distintas películas (Solo en casa, El gran Gatsby, Cocodrilo Dundee o Desayuno con diamantes son algunos ejemplos) y de la propia serie a la que aquí nos referimos. Este hotel de cinco estrellas cuenta con habitaciones dobles de lujo y todas las comodidades de las que disfrutan las estrellas que allí se alojan.
Servicios como peluquería, sauna, bar, guardarropa, sala de masaje, gimnasio, restaurante… te harán la vida mucho más fácil al tiempo que te pondrás en la piel de cualquiera de las chicas de Sexo en Nueva York en cuestión de segundos. El hotel se sitúa en plena Quinta Avenida y al lado de Central Park, muy cerca del Rockefeller Center y en el centro neurálgico de las compras y de las grandes marcas. Más no se puede pedir, mejor… dificilmente. El Hotel Plaza es el marco perfecto para hacer tu entrada triunfal en la ciudad, fíjate en cómo te envidiarán los demás turistas que siempre pululan por el lugar a la caza de una instantánea.
Estiloso almuerzo entre amigas
Si consideras que el Hotel Plaza no es apto para tu bolsillo, te podemos recomendar una opción un tanto más económica: el Hotel Murray Hill. Con un toque menos lujoso y más funcional, el hotel se sitúa en el exclusivo barrio de Murray Hill, en pleno centro de la ciudad. A unos minutos de Central Station, pero en una zona sensiblemente más tranquila que la Quinta Avenida, esta opción es recomendable para aquellas mujeres con un carácter más discreto. Las suites son de un estilo clásico, tradicional y acogedor, que seguramente encantarían a Charlotte. El Murray Hill cuida especialmente los detalles y sus servicios no son nada despreciables: sauna y gimnasio, guardarropa, sala de conferencias y una imponente terraza-bar en lo alto del edificio que es la baza más importante de este hotel. Desde este emplazamiento, las vistas al Empire State son más que impresionantes.
Pues bien, ahora que el problema del alojamiento ya lo tenemos recuelto, te invitamos a pasar por el restaurante Baltazhar, donde las chicas de Sexo en Nueva York se reunían asiduamente. Una gran variedad de menús (breakfast, brunch, lunch, afternoon, dinner y after hours), asocia básicos como las ensaladas, la sopa de cebolla y los sandwiches para el medio día, y carnes a la brasa para la cena. Con claras influencias de la gastronomía francesa e italiana, Baltazhar es un buen lugar para deleitarse con una fusión entre cocina europea y norteamericana. Los precios de los menús se incrementen conforme avanza el día. Si no te quieres gastar mucho dinero, lo mejor es que acudas a sus suculentos (y grasos) desayunos a base de huevos revueltos, gofres, tortillas y bagels. Para las más atrevidas, el precio de los cócteles mañaneros es de 14 dólares y puedes elegir entre un Bloody Mary, un Mimosa o un Bellini. Los pasteles de Magnolia Bakery, que tanto gustaron a Miranda, el local Pastis donde degustar unos huevos benedictine en pleno barrio de Samantha, o el local nocturno de música en directo, Joe’s bar, pueden ser una opción paralela.
Calle de Carrie en Greenwich Village
Para acabar, y después de una suculenta comida, mejor hacer la digestión yendo de tienda en tienda buscando modelito, bolso y zapatos a juego. Las tiendas de Patricia Field son la opción más fiel para las amantes de la serie, puesto que la se trata de la diseñadora oficial y estilista de las cuatro amigas. Pero todavía hay más: en el West Village puedes visitar las tiendas Marc Jacobs, otro de los diseñadores más citados en Sexo en Nueva York. Prada, Jimmy Choo y, como no, el ultravenerado Manolo Blahnik, completan el cartel estilístico.
Las aficionadas a Sexo en Nueva York conocen las costumbres de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte. Saben de su gusto para con la ropa, de su obsesión por los zapatos, de sus largos paseos por la ciudad, de sus jornadas de footing en Central Park, de sus almuerzos en bonitos restaurantes y de sus reuniones nocturnas en los clubs de moda. Todo eso te lo ofrece una ciudad en continuo movimiento como es Manhattan, un lugar que permanece en el imaginario colectivo como uno de los parajes urbanos que toda persona debería visitar antes de abandonar este mundo. Si estás pensando en unas vacaciones, toma buena nota de las recomendaciones que propone Eviajado.
Antes de nada, es necesario saber donde vamos a dormir. Como vamos a tirar la casa por la ventana para emular a las glamourosas
De paseo por la Quinta Avenida
protagonistas de nuestra serie preferida, te hemos reservado dos habitaciones muy especiales. Tu solo debes elegir cuál es la que más te conviene. En primer lugar, y de entre todos los hoteles en Nueva York, el Hotel Plaza New York, en funcionamiento desde 1907, se lleva la palma. Su entrada, seguro que la conoces a la perfección, puesto que ha sido escenario de distintas películas (Solo en casa, El gran Gatsby, Cocodrilo Dundee o Desayuno con diamantes son algunos ejemplos) y de la propia serie a la que aquí nos referimos. Este hotel de cinco estrellas cuenta con habitaciones dobles de lujo y todas las comodidades de las que disfrutan las estrellas que allí se alojan.
Servicios como peluquería, sauna, bar, guardarropa, sala de masaje, gimnasio, restaurante… te harán la vida mucho más fácil al tiempo que te pondrás en la piel de cualquiera de las chicas de Sexo en Nueva York en cuestión de segundos. El hotel se sitúa en plena Quinta Avenida y al lado de Central Park, muy cerca del Rockefeller Center y en el centro neurálgico de las compras y de las grandes marcas. Más no se puede pedir, mejor… dificilmente. El Hotel Plaza es el marco perfecto para hacer tu entrada triunfal en la ciudad, fíjate en cómo te envidiarán los demás turistas que siempre pululan por el lugar a la caza de una instantánea.
Estiloso almuerzo entre amigas
Si consideras que el Hotel Plaza no es apto para tu bolsillo, te podemos recomendar una opción un tanto más económica: el Hotel Murray Hill. Con un toque menos lujoso y más funcional, el hotel se sitúa en el exclusivo barrio de Murray Hill, en pleno centro de la ciudad. A unos minutos de Central Station, pero en una zona sensiblemente más tranquila que la Quinta Avenida, esta opción es recomendable para aquellas mujeres con un carácter más discreto. Las suites son de un estilo clásico, tradicional y acogedor, que seguramente encantarían a Charlotte. El Murray Hill cuida especialmente los detalles y sus servicios no son nada despreciables: sauna y gimnasio, guardarropa, sala de conferencias y una imponente terraza-bar en lo alto del edificio que es la baza más importante de este hotel. Desde este emplazamiento, las vistas al Empire State son más que impresionantes.
Pues bien, ahora que el problema del alojamiento ya lo tenemos recuelto, te invitamos a pasar por el restaurante Baltazhar, donde las chicas de Sexo en Nueva York se reunían asiduamente. Una gran variedad de menús (breakfast, brunch, lunch, afternoon, dinner y after hours), asocia básicos como las ensaladas, la sopa de cebolla y los sandwiches para el medio día, y carnes a la brasa para la cena. Con claras influencias de la gastronomía francesa e italiana, Baltazhar es un buen lugar para deleitarse con una fusión entre cocina europea y norteamericana. Los precios de los menús se incrementen conforme avanza el día. Si no te quieres gastar mucho dinero, lo mejor es que acudas a sus suculentos (y grasos) desayunos a base de huevos revueltos, gofres, tortillas y bagels. Para las más atrevidas, el precio de los cócteles mañaneros es de 14 dólares y puedes elegir entre un Bloody Mary, un Mimosa o un Bellini. Los pasteles de Magnolia Bakery, que tanto gustaron a Miranda, el local Pastis donde degustar unos huevos benedictine en pleno barrio de Samantha, o el local nocturno de música en directo, Joe’s bar, pueden ser una opción paralela.
Calle de Carrie en Greenwich Village
Para acabar, y después de una suculenta comida, mejor hacer la digestión yendo de tienda en tienda buscando modelito, bolso y zapatos a juego. Las tiendas de Patricia Field son la opción más fiel para las amantes de la serie, puesto que la se trata de la diseñadora oficial y estilista de las cuatro amigas. Pero todavía hay más: en el West Village puedes visitar las tiendas Marc Jacobs, otro de los diseñadores más citados en Sexo en Nueva York. Prada, Jimmy Choo y, como no, el ultravenerado Manolo Blahnik, completan el cartel estilístico.