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17 marzo 2010

Una nueva opción en mapas web y geolocalización: Bing Maps

Microsoft sale a competir con Google generando su propio sistema de mapas del mundo. Como en su momento propuso el buscador Bing para competir con Google, sale ahora a la carga con Bing Maps.

Así, encontramos que podemos buscar en el mapa diversas ciudades, y a la vez elementos en ellas como planos y otras guías que nos indican la ubicación exacta de diversos sitios de nuestro interés.

Entre las múltiples aplicaciones de Bing Maps encontramos la última en ser incluida, que se denomina Realidad Aumentada.

Este concepto es un tanto complejo de explicar, si te interesa saber como funciona puedes leer más aquí. Pero si vamos directamente a sus aplicaciones básicas, veremos que permite recorrer virtualmente una zona en un ángulo de 360º – algo que ya nos ofrece el Google Street View – pero además incluye otras ventajas, y es que sobre la imagen podemos ver fotografías y vídeos – superpone el archivo de Flickr del lugar en cuestión – , que permiten ver la actividad de estos lugares en tiempo real, la posibilidad de entrar dentro de los edificios y explorarlo o una capa que muestra las constelaciones cuando el usuario mira al cielo. En pocas palabras, tiene una perspectiva mucho más tridimensional.

De esta forma, a la simple geolocalización se le agregan interesantísimas herramientas que le dan una mano más al viajero a la hora de explorar los destinos de sus aventuras.

16 marzo 2010

Un crucero por el Misisipi

Seguro que a todos nos viene a la mente la imagen del Misisipi asociada a Tom Sawyer, a sus barcos de vapor con la típica rueda de paletas, a las granjas y los paisajes rurales… ¿Imagináis cómo tiene que ser recorrer el Misisipi en un crucero? Seguramente podríamos incluirlo en nuestro listado de los mejores cruceros fluviales.

El Misisipi atraviesa la parte central de los Estados Unidos, entre el norte de Minnesota y el golfo de México y es uno de los ríos más largos y caudalosos del mundo. Es un río lleno de historia reciente, vivida en los campos de algodón y trigo al son la influencia de la música popular.

Ya durante la época precolombina, el Misisipi constituía una importante vía de navegación, y los amerindios lo llamaban “Meschacebé”, que significa «padre de las aguas».

¿Os suena el famoso campeonato de pocker en barco que aparece en la película “Maverick”, con Mel Gibson y Jodie Foster?

Este barco discurría por el Misisipi. Y es que en sus orígenes, en el sigo XIX, los cruceros por el río Mississippi fueron casinos flotantes, con gran éxito durante mucho tiempo. Seguro que en el barco que escojamos para hacer el recorrido en la actualidad no falta una sala de juego.

Los barcos característicos para recorrerlo y sentirse como en otra época son réplicas de los navíos del siglo XVIII, aunque con muchas más comodidades. La travesía puede atravesar los estados de Minesota, Wisconsin, Illinois, Kentucky, Missouri o Nueva Orleáns.

La flota de la naviera más famosa de la región (Delta Queen Steamboat Company Inc.) incluye diversos barcos típicos, de distintos tamaños, con capacidades entre los 200 y los 400 pasajeros.

Algunas de las ciudades más famosas que están incluidas en sus itinerarios son: Galveston, Little Rock, New Orleans, Natchez, Memphis, Nashville y Sant Louis.

Las paradas son muy interesantes, y para los amantes del cine romántico diré que los puentes de Madison se incluyen en algunas de las excursiones.

Numerosas porciones del río son preservadas gracias a reservas naturales y muchos espacios están todavía poblados con árboles e inundados. Tal vez en el transcurso del recorrido podamos disfrutar de la observación de la fauna del lugar, y aparte de las múltiples especies de aves, toparnos con castores, nutrias y hasta aligators.

Hay cruceros por el Alto y el Bajo Misisipi, y su duración suele ser de 7 días. Son barcos lujosos con todas las comodidades, para que en el crucero por el Misisipi no nos falte de nada, desde gimnasios a actividades para niños. Yo iría preparando la armónica y un sombrero de paja para ambientarme… junto a alguna novela de Mark Twain.

Turismo: Quebrada de San Lorenzo

La villa turística San Lorenzo, en Salta, se admira desde angostos senderos, que la omnipresente selva de yungas decora con helechos, nogales, ceibos, bromelias y orquídeas. Sólo la calle principal cobra las dimensiones de una avenida, que recuerda la figura de Juan Carlos Dávalos. Es entendible la razón de tamaño homenaje: el poeta nació en esta tierra de selva y quebrada recostada sobre cerros y le dedicó la canción "Del Chalchalero", con estrofas como "Qué lindo cuando la espuma con ojos de nieve baja y en blanco jazmines cuaja, temblor de luna sobre el chalchal".

La deslumbrante escenografía que sugiere Dávalos empieza a seducir desde el inicio de un camino en subida que se hace ínfima huella de piedras sueltas. La comarca de casas elegantes cede terreno, a merced del imperio de la naturaleza. Gruesos nubarrones empapan el ambiente de la Reserva Natural privada, y manojos de musgos, helechos y líquenes tiñen el suelo de verde fosforescente y envuelven los troncos. Las raíces de los árboles forman perfectos escalones, la mejor ayuda para avanzar en la trepada del cerro De las Tres Cruces. El río San Lorenzo y sus cascadas acompañan desde un costado, aunque su murmullo llega cada vez desde más abajo. La huella desciende repentinamente para cruzar el río, que aquí cae como baldazos. Unos 80 m más arriba, tres aventureros se deslizan por el cable de la tirolesa, una línea grisácea recortada por la espuma.

"El ceibo de esta zona es enorme, aunque sólo da un pimpollo que llamamos gallito rojo", advierte el guía José Ramos y desbarata alguna esperanza de toparse con la flor nacional bien reluciente. La desilusión dura menos que la súbita corrida de un gato montés. A 1.800 m de altura, un oportuno mirador permite deleitarse con casi todos los matices de la Quebrada, recortados al pie de las manchas de vapor de las nubes. En este cuadro vistoso sólo falta el río, que sigue bramando. No se ve, pero se hace escuchar.

Nuevo Museo de la Mafia de Nueva York

La Gran Manzana ha sido en otras décadas escenario del accionar de organizaciones mafiosas, que han generado toda una cultura que se vio reflejada en films como los de Coppola o Scorsese.

Los rastros reales de la mafia neoyorquina han sido recopilados en el Museo del Gángster Americano, que revive la vida de las organizaciones delictivas en las décadas del 20’, del 30’ en adelante.

Así, mitos fundados en la realidad como los bares clandestinos, los asesinatos en venganza, la organización criminal, y figuras como las de Lucky Luciano, Al Capone, Bugsy Siegel forman parte del objeto de este museo.

El museo se emplaza en lo que fue el Teatro 80, que previamente había sido un bar clandestino en la época del la “ley seca” – que prohibía el consumo y comercialización del alcohol –, y en donde se halló un cuarto secreto que comunica con la Primera Avenida, y huesos humanos aún no identificados desde finales de la década del 40’ y dos millones de dólares en billetes fuera de curso.

El bar ilegal ha sido restaurado hasta llegar a ser idéntico al original, conservándose varios detalles.

También encontramos en este museo antiguos enseres para la fabricación ilegal de licores, reproducciones de los barcos que introducían la mercancía en las costas de Nueva Inglaterra, revólveres de época, fotografías y recortes de periódicos de la época, que daban cuenta del accionar mafioso.

Sin dudas es una recorrida curiosa e interesante que permite revivir oscuros capítulos de la historia de la ciudad.

14 marzo 2010

Turismo: Ecuador un país de cuatro mundos

Ecuador es como un bonsái: pequeñito, pero lo tiene todo. A lo largo y ancho de 256.370 kilómetros cuadrados de superficie, que lo convierten en el país más chico de todos los andinos, se conjugan múltiples y diversas etnias, climas, culturas, comidas y paisajes.

En sólo dos días es posible bañarse en el Pacífico, a 28 grados de temperatura todo el año, y también caminar con abrigo por las calles de Quito, entre museos y curiosidades históricas, como la ciudad Mitad del Mundo, justo por donde pasa la famosa línea del Ecuador. Pero, como se verá, el país no sólo está dividido en dos polos, sino a su vez en cuatro regiones: la zona de la costa, la de los Andes, la Amazonía y Galápagos. Se dice que la mayor diversidad ecológica por metro cuadrado del mundo reina por estas tierras. Además, en este país se hace realidad una arraigada creencia popular: al estar en la mitad del mundo, Ecuador nos acerca a todos.

Al oír hablar de este destino, antes de partir, la palabra "exótico" surgía en una y otra conversación, como si las sorpresas al pisar este suelo fueran tantas e inexplicables, aunque por sobre todo inolvidables. Las escasas guías turísticas disponibles en las librerías, incluso las especializadas, no logran retratar la imponencia de los paisajes ni la entrañable calidez de su gente. Y se olvidan de indicar, por ejemplo, qué tipo de ropa llevar; si es posible, hay que cargar con un poco de todo, incluso para usar a lo largo del mismo día.

Este fue un viaje a lo largo de dos zonas muy diferenciadas y a las que se accede por tierra desde Guayaquil, la segunda ciudad del país después de Quito y a la que se llama capital comercial. Lugares donde se puede disfrutar de la costa, la selva, los volcanes, el frío, el calor y las montañas. Todo esto y algo más en sólo una semana. Ruta del Spondylus Partimos por ruta desde Guayaquil hacia el norte, buscando el mar que aparecerá al par de horas y que caracteriza a la Ruta del Sol, nombre que desde hace unos años comparte con Ruta del Spondylus en honor a la concha de mar que los aborígenes usaban para predecir el clima y como moneda. Esta ruta es particular porque combina pueblos con un mar turquesa y arenas blancas, grandes hoteles y cabañas tropicales, con una seguidilla de museos antropológicos y talleres de artesanos que trabajan el spondylus y otros materiales autóctonos, como el mimbre, la corteza de coco y la tagua, que es el marfil vegetal, altamente recomendado por su exotismo.

Una gargantilla multicolor puede costar siete dólares y es posible arreglar el precio para llevar más a menor costo. Este tipo de objetos se consiguen en pequeños puestitos a lo largo de toda la costa. Después de transitar por trayectos que de un lado son montaña y del otro, playa, llegamos a la Punta de Santa Elena, a 150 kilómetros de Guayaquil, y donde comienza desde el sur la Ruta del Spondylus. En este pueblo visitamos el Museo de los Amantes de Sumpa, levantado en el sitio más antiguo de Ecuador.

Lleva este nombre en honor a dos esqueletos, el de un hombre y una mujer abrazados, de unos 8.000 años aC. El guía nos conduce además frente a representaciones con estatuas sobre cómo se vivía en aquella época, y nos hace comprobar entonces que Ecuador, además de playas cautivantes, es tierra de mitos y leyendas. Pasamos después por Salinas, la playa más exclusiva de Ecuador, camino a Ballenita: un entrañable poblado de pescadores ubicado a sólo dos kilómetros de allí y almorzamos un ceviche mixto extraordinario en la Galería Náutica Farallón Dillon. Una porción poderosa más una cerveza helada –para disfrutar en un enorme balcón sobrevolado por gaviotas– cuesta unos trece dólares. La recomendación: complementarlo con patacones (masitas de plátano frito). Hospedarse allí, con vista a la costa, cuesta alrededor de 48 dólares por persona.

La próxima parada será de las más esperadas por todos: la Comuna de Barcelona. Allí, unas veinte familias de escasos recursos cosechan y trabajan de forma artesanal la paja toquilla, con la que se hacen los míticos sombreros Panamá, manufacturados luego en Montecristi, a unos 120 kilómetros de Guayaquil. "Un sombrero de buena calidad debe hacerse un ovillo y luego abrirse como una flor sin que le quede ningún pliegue", explica el artesano Félix Tomala en relación a los Panamá, que, según una de las tantas leyendas, recibieron este nombre porque durante la construcción del canal de Panamá, en 1906, se importaron de Ecuador enormes cargamentos para los obreros. Su precio oscila entre los diez y los mil dólares, pero por veinticinco encontrará uno que le durará varios años. "Otro detalle importante: debes poder coger agua en el sombrero sin que se escape por el tejido y beber de él", advierte Félix.

Montecristi es una ciudad pequeña y serena, que sube y que baja. Es confiable comprar en la mayoría de los locales y sus habitantes son expertos en la materia, asesoran con toda la paciencia. El sombrero deben entregarlo enrollado y en una cajita de madera. En Montañita Seguimos viaje hasta llegar a la meca de las olas y la diversión: Montañita. A medida que avanzamos, la vegetación se vuelve más verde y aumenta la humedad, sobreviene un clima tropical más denso y empieza a sonar el reggae. El ambiente es jovial y descontracturado. Las calles son de arena y la gran cantidad de bares y hostels hacen de esta ciudad-pueblo el sitio más elegido por extranjeros y surfers, la mayoría europeos, que tocan la guitarra, bailan y se la pasan en medio de las olas.

Montañita también se caracteriza por la buena cocina, como la del restaurante Hola Ola: camarones, hojaldres, chicharrón de pollo, arroz tailandés y una tarta de manzana sublime. De fondo suena la banda de la casa y hay días de fiesta con baile. Todo por unos US$ 20 por persona. Otra forma de empezar a entonar la noche es ir al bar Soi de Montaña. Ubicado en la calle principal, es una construcción de cañas y tablones con tres pisos, mesas de madera, hamacas y cerveza a dos dólares. Hay que fumar sisha con sabor a manzana, una delicia. Si es lunes, la fiesta sigue después en La Punta, sobre la playa y con fogón. Los fines de semana, a tres dólares la entrada, abre el boliche Caña Grill con bandas de música electrónica. Durante el día, se puede ir de excursión a la Isla de la Plata desde Puerto López. Implica un viaje en lancha de unas dos horas a la ida y otras dos a la vuelta y un rato navegando en mar abierto para ver las ballenas, especialmente entre junio y septiembre.

Un auténtico espectáculo, pero para el que se recomienda tomar antes una pastillita que evite el mareo. Baños, un spa natural Para quienes buscan tranquilidad y días de relajación, además de un clima más fresco, Baños de Agua Santa es un lugar imperdible. A casi 800 kilómetros hacia el este de Guayaquil y a tres horas en ómnibus desde Quito, entre los Andes y la Amazonía, Baños está a 1.820 metros sobre el nivel del mar y la temperatura es de 20 grados todo el año. Una de sus mayores atracciones es la cercanía del volcán Tungurahua que en 1999 entró en erupción hasta la fecha, si bien es posible acercarse hasta el cráter y oír sus rugidos. Hay quienes van en carpa para esperar ver la roja erupción de lava.

Otro volcán vecino es el Cotopaxi, considerado el más activo y alto del mundo, y yendo hacia el sur se encuentra el Nevado Chimborazo, de 6.310 metros que lo convierten en el punto más cercano al sol. Una de las diversiones es cruzar de una montaña a otra sobre los ríos en unos carritos como rappel y también pararse detrás de la gigantesca cascada "El pailón del diablo", para lo que hay que avanzar en cuclillas por un pasadizo ahuecado en la montaña. En Baños hay 175 hoteles. Uno muy especial es el Eco Parque Monteselva, rodeado por pequeñas islas con monos, tortugas acuáticas y tigrecitos. Es posible tirarse en lianas, hacer paseos por puentes colgantes y acampar en la selva por 20 dólares; los guías son indígenas. El relax total llega por la noche.

Al atardecer comienzan a abrir las piletas municipales de aguas termales, minerales y sulfurosas, que provienen directamente del volcán a más de cincuenta grados centígrados. A un dólar por persona, son baños altamente recomendados para liberar tensiones y aflojar las contracturas. El proceso implica alternar inmersiones en la pileta hirviente con duchas de agua helada. Parece una tortura, pero el placer es total y uno sale como flotando sobre algodones, aunque bajo un cielo siempre despejado y las infinitas estrellas de Ecuador.

Viajes: Del otro lado del río, Uruguay

Y si estás de visita en la Capital Argentina, nomás cruzando el Río de la Plata se pueden conocer algunas ciudades de la República Oriental del Uruguay, un país vecino y con muchas tradiciones en común, como el “mate”.

Como decíamos al comenzar ésta entrada, lo único que hay que hacer es cruzar el río y, del otro lado, ese increíble país que es Uruguay estará esperando lleno de opciones para recorrer. Entre ellas, destinos de sol y playa, y la más intensa movida cultural, o imperdibles travesías nocturnas por la rivera, una visita al puerto fluvial, y por qué no al centro urbano y comercial, o a su centro histórico en la ciudad capital Montevideo.

Pero hay un paraje muy bonito que no se puede dejar de recorrer: se trata de Santa Ana, un lugar ubicado a 25 kilómetros solamente de la ciudad de Colonia del Sacramento. Por las dimensiones del lugar, no lleva mucho tiempo recorrerlo, incluso si se lo hace en bicicleta, o a pié. No podemos dejar de recomendar la particularidad de sus puestas de sol sobre el Río de La Plata al final de cada día.

Así que a prestarles atención, sobre todo si se busca tomar fotografías románticas para el recuerdo. Además, hay un frondoso bosque muy tentador para un buen picnic que reponga las energías gastadas durante la travesía. Y también, por supuesto, otra opción imperdible es Montevideo, con el encanto de sus calles adoquinadas y de estilo, todavía, colonial, que mezclan la vorágine típica de una ciudad capital con las bondades de su paisaje natural.

Viajes: La Secretaría de Turismo de Santa Cruz con nueva dirección web

Explicó que éste cambio se sustenta en un estudio que realizó el organismo provincial, que "determinó las mejores palabras para el dominio con el fin de fortalecer el posicionamiento en la red de redes", al tiempo que comentó que "desde hace años" ronda la idea de "utilizar las herramientas que brindan hoy las tecnologías de información y comunicación para fortalecer la presencia en la web de los productos y destinos turísticos de Santa Cruz".

El nuevo dominio será http://www.santacruzpatagonia.gov.ar/, que, como queda claro, buscará fortalecer la relación entre el nombre de la provincia y el de la región Patagonia en el imaginario turístico.

Además el área de turismo contará con un dominio internacional con un acceso más sencillo, que contribuirá al posicionamiento en distintos mercados y se denominará http://www.santacruzpatagonia.com/ .

Por último se informó que el actual dominio http://www.epatagonia.gov.ar/ seguirá activo y redireccionado a la nueva dirección, que se terminará de habilitar durante el lanzamiento de la próxima versión del portal de Turismo de Santa Cruz.

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