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13 febrero 2009

Yapta, ahora con una herramienta para funcionar a través de Twitter


Yapta, un sitio web que permite a los potenciales viajeros, en especial a aquellos que acumulen muchas millas canjeables de vuelo, poder acceder al billete de su preferencia, en cuanto a día, horario y destino.

Como explicábamos entonces, el sistema de fidelización de viajeros frecuentes no funciona a discreción, sino que abre y cierra sus ofertas de acuerdo a la cantidad de pasajeros que se apunten. Por ello, encontrar ese vuelo que necesitamos puede ser una tarea tediosa, que Yapta se encarga de hacer por nosotros, avisándonos luego con un correo electrónico cuando la oferta ideal haya aparecido.

Ahora, gracias a Twitter, una red social de microbloggin, nos pude llegar un mensaje de texto al móvil – que debemos tener linkeado a Twitter –, que nos informa instantáneamente que la oferta deseada ha aparecido, con lo cual nos resta lanzarnos al ordenador más cercano – algo que hoy en día no es complicado de hallar – y hacer la reserva.

Claro que este complejo, pero conveniente sistema está disponible con aerolíneas americanas, y Twitter tampoco está disponible para móviles en todos los países. Pero si la tecnología existe y puede aplicarse en otras latitudes, hay que exigirles a las compañías que las implementen en nuestros respectivos países, ¿verdad? No son de tanta complejidad como para que no podamos aprovecharlas en todas partes.

Como siempre decimos, saber que estas herramientas ya están disponibles, nos da la pauta de que es posible que pronto la tengamos entre nosotros. Y si no, hagamos fuerza porque así sea, ya que todos tenemos el mismo derecho a viajar barato.

Un crucero de Buenos Aires al Cabo de Hornos

Partir desde Buenos Aires y visitar por algunas horas los puertos de Montevideo, Puerto Madryn, Punta Arenas y Ushuaia; sortear luego el Cabo de Hornos y regresar hasta Punta del Este y Porto Belo, con llegada a Santos, Brasil, como punto final. Finalmente, desde San Pablo, emprender el retorno por vía aérea. Esa fue la propuesta de la empresa Royal Caribbean Internacional en su viaje inaugural al extremo sur de América: a lo largo de catorce días y trece noches, el Radiance of the Seas, crucero de 90 mil toneladas y 300 metros de largo, albergó a huéspedes de 45 nacionalidades llevándolos hasta lo más austral del continente americano, en un viaje realmente inolvidable.

Luego de realizar el check in en la terminal de cruceros Quinquela Martín del puerto de Buenos Aires (conviene hacerlo previamente por Internet) embarcamos con la suficiente antelación a efectos de ubicar el camarote, reencontrarnos con el equipaje y comenzar a conocer la que sería nuestra casa flotante por varios días. Para prevenir cualquier contingencia, junto con la papelería del viaje, la empresa entrega anticipadamente una cartilla explicativa personalizada en la cual figuran lugar, fecha y hora de embarque, número de camarote y cubierta, horario de comedor y la lista de preparación para el crucero, donde se detalla la documentación requerida y el equipaje, además de amplia información sobre el barco, el itinerario y la vestimenta adecuada para las distintas ocasiones durante la travesía.

Las naves de la clase del Radiance se caracterizan por sus amplias áreas exteriores vidriadas, un gran espacio abierto y más balcones que otro tipo de cruceros. Antes de partir, una primera recorrida por alguna de sus trece cubiertas -nueve de altura, con su atrio en la parte central del barco-, que ofrecen variadas opciones de alojamiento, actividades y entretenimientos. para subir y bajar amplias escaleras y ascensores de cristal con vista al mar, que conforman la red de accesos a las amplias cubiertas. Y para familiarizarnos con sus camarotes -internos, externos con vista al mar y externos con balcón privado- amplios y confortables, con todo lo necesario para una estadía más que placentera durante las dos semanas de navegación.

Mar abierto

Zarpamos de Buenos Aires por la noche, mientras conocíamos durante la cena a los integrantes de la mesa que compartiríamos día tras día. Por casualidad -o probablemente no-, la mayoría de los grupos integrados la primera noche, tanto en mesas para cuatro personas como en una como la que nos tocó compartir -para doce-, fue excelente. En el Radiance, las opciones gastronómicas son varias, en cinco restaurantes diferentes: Portofino, Chops Grille, Cascades, buffet Café Windjammer y Seaview Café. Después de la cena bien se puede optar por el Casino Royale, el Colony Club o el Safari Club -con mesas de billar autoniveladas-, o por bares como Champagne Bar o Schooner Bar. Para bailar, con diversos ritmos, las cubiertas 11 y 13.

Después de partir de Montevideo -primer puerto que tocamos- disfrutamos de todo un día a mar abierto, con proa a Puerto Madryn. Ideal para actividades en cubierta, piscina, solarium, spa y centro de acondicionamiento físico, simulador de golf y minigolf, pared de escalar y adventure beach, con actividades para niños y jóvenes (de 6 meses a 17 años).

Como parte del servicio, diariamente se informa al pasajero sobre el estado del tiempo, las comidas y bebidas disponibles, los entretenimientos y horario de actividades y deportes y las posibilidades para realizar compras, practicar juegos de azar, acceder a producciones teatrales, disfrutar de programas de actividades para niños y jóvenes y de distintas excursiones en tierra, además de todo lo necesario para disfrutar a pleno de un buen viaje de vacaciones.

Madryn nos recibió con un día espectacular, que aprovechamos a pleno para recorrer la playa, hacer excursiones a la pingüinera y visitar colonias de lobos marinos, antes de regresar nuevamente al barco. Quizás, un poco ansiosos por alcanzar el objetivo principal: Ushuaia y el Cabo de Hornos, pasando antes por el pintoresco puerto de Punta Arenas.

Desafío de corsarios

El hecho de pensar en recorrer legendarias rutas marítimas, como el Estrecho de Magallanes o el Canal de Beagle, y luego navegar frente al Cabo de Hornos, considerado todavía como uno de los mayores retos náuticos, despertó en todos nosotros el espíritu de aventura que, sospecho, habrá animado a Charles Darwin y el capitán Fitz Roy a desafiar esa zona en la que chocan las dos grandes masas de agua del Pacífico y el Atlántico.

Esperábamos encontrar un mar revuelto y agresivo; sin embargo, para nuestra sorpresa, nos adentramos en aguas calmas y silenciosas. Muchos recordábamos que, sólo entre los años 1850 y 1900, más de un centenar de navíos naufragaron en las inmediaciones de este Cabo. Quizás por eso, a bordo sólo se escuchaban suaves murmullos y comentarios a media voz, como si temiéramos romper ese raro sortilegio del momento. Cientos de navegantes que poblábamos las cubiertas del Radiance nos sentimos hermanados por un instante con marinos y piratas que osaron alguna vez desafiar esas aguas.

Con la impresión de haber vivido una experiencia imborrable, el barco puso rumbo hacia el Norte. Y si bien el recorrido habitual sigue por el Pacífico hasta el bellísimo puerto chileno de Valparaíso, en este viaje inaugural regresamos por el Atlántico. Nos esperaban las arenas cálidas de Punta del Este y Porto Belo.

05 febrero 2009

Cuba: Recorrido por el Centro de la Habana

Ha llegado el momento de dejar la playa por un momento y dedicarnos a conocer la verdadera Cuba. Y para ello, qué mejor que visitar su capital, La Habana, para recorrer sus calles, disfrutar de su historia, conocer a sus pobladores, probar su gastronomía y perderse en sus angostas calles.

De este modo volvemos a Cayo Coco para abordar el avión que tras 50 minutos en el aire aterrizará en el aeropuerto de La Habana. Allí llegamos y, a primera vista, apreciamos una ciudad quedada en el tiempo donde los coches particulares, reconocibles gracias a su matrícula color amarillo, tienen, al menos, entre 40 y 50 años de antigüedad. Estos se mezclan con modelos más nuevos, los de matrículas azules que son los pertenecientes al estado y las bordó que son los de alquiler. Al recorrer sus calles pueden observase en algunos muros diferentes frases que hacen referencia al sistema y a la revolución, muchas de ellas, pertenecientes a José Martí.

La Habana puede, entonces, dividirse en cuatro grandes barrios o zonas: Centro Habana, el Vedado, La Habana Vieja y Miramar. Así, Centro Habana es la zona limitada entre las avenidas de el Malecón al norte, el Prado al este y la Calzada de la Infanta al oeste. Se trata este de un sector popular, ruidoso y superpoblado en el que pueden apreciarse edificios que son verdaderas joyas arquitectónicas muy deterioradas, fruto de los años dorados de Cuba.

Es realmente lamentable ver el estado de las construcciones y los casi inexistentes trabajos de restauración pero, sin dudas, las imágenes callejeras de esta zona son verdaderas postales del país. Casas compartidas por varias familias, ropa secándose en sogas que atraviesan las calles y, por sobre todo, la alegría, la educación y la buena predisposición de su gente.

Pero veamos, que además de sus calles y las casas, Centro Habana también cuenta con otros atractivos como la fábrica de la famosa marca de tabaco Partagás que se alza detrás del Capitolio, justo en el límite con La Habana Vieja. Allí pueden disfrutarse de visitas guiadas pagas y de una tienda para adquirir habanos de gran calidad.

Por su parte, el Barrio Chino podrá encontrarse muy cerca y con facilidad. Si bien esta zona se extiende por varias calles, un pasaje cubierto por adornos orientales y carteles es considerado el centro de este sector. Allí abundan los restaurantes donde se podrá disfrutar de la comida china y otros que fusionan a ésta con la gastronomía cubana.

Y si de arquitectura se trata la Iglesia de la Caridad es otro atractivo de esta parte de la ciudad dado que es allí donde el catolicismo se entremezcla con la santería, es decir, con el rito traído a América por lo esclavos africanos. Frescos, mucho dorado, velas e incienso son los protagonistas de este lugar.

En tanto, para caminar y disfrutar de la fresca brisa marina, el Malecón es el sitio. Se trata del paseo marítimo que se extiende por 5 kilómetros en el que las olas rompen empapando las veredas y alguna persona que pasea por allí. Durante el día pueden verse personas pescando y otras vendiendo sus artesanías, mientras que por la noche el lugar se ve invadido de parejas y personas o grupos musicales dando rienda suelta a su arte con los sonidos típicos del Caribe.

Via: diariodelviajero

Filmaps, busca y ubica las locaciones donde se filmaron películas famosas

¿Cuántas veces te ha sucedido que mientras miras una película quedas enamorado del sitio donde se ha filmado determinada escena? Claro, luego queda saber cuál es la ubicación de ese lugar… Si tienes suerte podrás encontrar la información en los créditos al final de la película pero sino, quizás esta nueva web llamada Filmaps pueda ayudarte.

Se trata de un mashup de Google Maps para ubicar los sitios en los se que grabaron escenas de películas y en el que los mismos internautas colaboran para que la base de datos crezca. Así, la búsqueda podrá hacerse por película o por locación obteniendo los resultados en forma detallada, con fotografías de Panoramio de los lugares y ubicados en el mapa a un lado de la pantalla. Con todas las referencias sobre su superficie y listas para que, con un click, puedas acercarte más a él o los sitios en los que se tomaron las imágenes del film.

De esta forma los internautas tendrán la posibilidad de agregar más películas y locaciones así como dejar comentarios sobre las escenas rodadas, sobre la película e incluso agregar vídeos importados desde YouTube para, así, sumarle más información a la página. Una excelente forma de que los amantes del cine elijan su próximo destino de vacaciones.

Lamentablemente la web se encuentra en inglés, por lo tanto, al buscar determinadas películas habrá que saber el nombre de su título en ese idioma. ¿Las películas en español? Pues conservan su título.

De momento Filmaps cuenta con una base de datos de 227 películas y 649 locaciones, un número que podrá crecer con la colaboración de la gente para que ya no te quedes con las ganas de saber dónde se ubica ese hermoso “destino de película”.

Vía: Wwwhat’s New


Turismo de Aventura : Santa Cruz Acción en el Chaltén

Dos gigantes intimidan a los visitantes de El Chaltén, en Santa Cruz, y sólo reservan el abordaje de sus abruptas paredes a los escaladores expertos: el cerro Fitz Roy (el mítico "Chaltén" de los originarios tehuelches) esconde entre las nubes su cumbre de 3.375 m y el Torre lo imita con su cuerpo de 3.100 m.

Sin embargo, la variedad de circuitos autoguiados accesibles tanto para avezados como para principiantes permite a todos disfrutar de las magníficas imágenes de esos emblemas de la Cordillera, al menos desde la base y en senderos que trepan las laderas. A tal punto es posible desarrollar caminatas gratuitas alrededor de la localidad fundada a las apuradas en 1987 a pasos de la frontera con Chile, que El Chaltén ganó fama como "Capital nacional del trekking". La Fiesta Nacional de esta actividad es el gran momento del año que esperan los pobladores y sus huéspedes. Este año se celebrará el 18 de marzo.

Calles de tierra y casas de estilo alpino -y los cerros como fondo permanente- conforman la imagen característica del pueblo cercano al lago Viedma. La imponencia de la montaña se aprecia con nitidez desde el camino que corre entre bosques de lenga y arroyos trasparentes a la par del río de las Vueltas, en dirección al lago del Desierto.

Un itinerario de 5 km conduce al Chorrillo del Salto, la cascada de 20 metros de altura que quiebra bruscamente el curso de un arroyo. Otras rutas de escasa dificultad llevan al mirador del glaciar Piedras Blancas y a la laguna y glaciar colgante Huemul.

Tras un recorrido de dos horas, el Fitz Roy se abre impecable a los ojos desde la orilla de la laguna Capri. Para acercársele aún más, conviene regular el desgaste físico durante cinco horas, hasta alcanzar el campamento base Poincenot, un refugio que surge oportuno junto a la laguna De los 3.

La naturaleza presenta aquí un marco tan agreste que invariablemente sacude todos los sentidos. Recompensa por igual a quien lo disfruta de a pie, en una cabalgata, una escalada exigente o navegando plácidamente un lago.

28 enero 2009

Argentina: Paisajes Ecoturismo en el Parque Nacional Chaco

El Parque Nacional Chaco es un área protegida que ocupa una superficie de 15.000 hectáreas, ubicado en el centro este de la provincia homónima, a unos 107 km de la ciudad de Resistencia. Fue creado en el año 1954 con el fin de proteger la biodiversidad presente en el Chaco Oriental. El paisaje está formado por una variedad de ambientes naturales. Al centro, este y sur del área se extiende el monte fuerte, denominado así por los lugareños. Allí predominan majestuosos ejemplares de quebracho colorado chaqueño, que pueden alcanzar los 15 m de altura y que en algunos sectores forman comunidades casi puras o quebrachales. En el extremo noroeste, confluyen dos de sus exponentes: los quebrachos colorados chaqueño y santiagueño. Otras especies arbóreas que se destacan en el monte son el espina corona, de púas ramificadas en sus troncos, el guayacán de colorida corteza, el algarrobo y el guayaibí, además del lapacho rosado o amarillo, árbol nativo que embellece el entorno invernal con sus copas colmadas de flores.

Hacia el oeste, en las zonas más bajas con anegamiento parcial durante la época de lluvia, se forma la sabana de palmeras, constituida por palmares de palma blanca o caranday, junto a los pastizales naturales. Entre el monte fuerte y la sabana de palmeras, se presenta un área de transición marcada por un bosque bajo y abierto de palmeras caranday, árboles menores y arbustos. En el estrato inferior el bosque se cubre de chaguares, bromeliáceas de vistosas inflorescencias y fuertes espinas alrededor de sus hojas, que tornan casi inaccesible el área. Su mayor densidad se presenta sobre el río Negro, que atraviesa el sector noreste del Parque y en el que encontramos una compacta selva en galería con árboles de 15 m de altura. Los esteros, lagunas y cañadas, estas últimas formadas por las grandes lluvias que desaparecen con las sequías, completan el ambiente natural del Parque Nacional Chaco. El mayor espejo de agua es la laguna Panza de Cabra que, ubicada al sur, ofrece agua para beber a los animales silvestres y, por ende, es el mejor lugar para seguir sus rastros. Dentro del parque podremos encontrar variedad de fauna como el puma, el gato moro o yaguarundí y el eirá o hurón mayor, chancho moro o pecarí de collar, guazuncho que es un pequeño venado que se alimenta de hojas, frutos y hongos, carayá o mono silbador, aguará guazú, curiyú y el cocoé o tataupá.

El carayá o mono aullador negro es una especie que vive en grupos, que a veces superan la decena de individuos. Se alimentan de hojas, flores y frutos. Estos animales son conducidos por una pareja dominante. Los géneros se distinguen por el color de su pelaje y por la división de tareas. Los machos tienen un pelaje negro y se encargan de pelear y procurar el alimento, mientras que las hembras son de color cobrizo y se dedican al cuidado de las crías. Es el caso del yaguareté, que no pudo subsistir en un ambiente tan densamente poblado. Los pocos ejemplares que sobrevivieron, al no encontrar sus presas naturales, tuvieron que alimentarse de animales domésticos, originando su persecución y total exterminio. En el parque vive la coralina punteada, una culebra chaqueña de llamativos colores, de la que casi nada se conoce debido a sus hábitos semi - subterráneos. Las urracas paraguayas y moradas, el ipacaá, y el carpintero lomo blanco pueden observarse desde la zona del campamento, y por la noche se pueden observar lechuzas, atajacaminos e inclusive el urutaú. Las lagunas Panza de Cabra y Yacaré albergan al roedor más grande del mundo: el carpincho, que también habita la laguna que lleva su nombre. Además, existe una rica avifauna, entre las que se cuentan la pollona negra, el gallito de agua, varias garzas como el hocó colorado, el chajá y los biguaes, que después del chapuzón se asolean en las altas ramas. También se alistan cerca del agua el aguilucho pampa y el caracolero. En el verano, las lagunas congregan una increíble variedad de ranas, destacándose las especies trepadoras, que cuentan con extensiones circulares en las yemas de sus dedos a modo de ventosas.

Mucho tiempo antes de convertirse en zona protegida, los aborígenes se asentaban en el ambiente ribereño. Su sustento era la caza, en especial de carpinchos, tapires, monos, armadillos y vizcachas; además de la pesca y la recolección de vegetales y moluscos. Descendientes de estos grupos son las comunidades Tobas y Mocovíes que hoy viven en las localidades vecinas al Parque Nacional Chaco. El área cuenta, desde diciembre del 2006, con un centro de visitantes y de interpretación, en donde se realizan actividades educativas, relacionadas con la historia del Parque como así también con la interpretación de los diferentes ambientes que caracterizan esta unidad de conservación. Como llegar: Desde la ciudad de Resistencia, se parte por la Ruta Nacional Nº 16 hasta el empalme con la Ruta Provincial Nº 9, desviando en este punto hacia el norte para continuar unos 28 km hasta Colonia Elisa. Después de 15 km más de camino consolidado, se llega a Capitán Solari, ubicado a 6 km de distancia del Parque. Esta última localidad cuenta con servicios de ómnibus diarios. Información y servicios: El Parque cuenta con una amplia área de camping, que brinda sanitarios, mesas, fogones, agua potable y luz eléctrica además de ser el punto de partida de todas las sendas de interpretación. En completo silencio, pueden identificarse los sonidos de las aves y observarse algunos animales de la zona. La senda principal, que puede recorrerse en auto a mínima velocidad, permite acceder a dos circuitos peatonales: Sendero a las lagunas Carpincho y Yacaré: 3 km de selva ribereña que bordea el río Negro, conducen a los miradores de estas lagunas, ideales para la observación de aves. Sendero de flora: En un tramo de 1,5 km, comenzando muy cerca del área de acampe, se encuentra toda la riqueza arbórea nativa. Siempre con mucha precaución, se puede llegar hasta la laguna Panza de Cabra. Es un camino interno del Parque, que brinda 12 km de tupidos montes chaqueños, con quebrachales que en otros tiempos también poblaban la provincia.

Taxis y tarifas en el mundo

Tim Leffel le dedicó una entrada de su siempre útil blog al tema de las diferencias en las tarifas de los taxis de aeropuertos. La comparación es entre países más desarrollados y otros “en vías de desarrollo”, como suelen llamar a las naciones latinoamericanas. De acuerdo a Leffel, mientras las tarifas en sitios como Perú, México y Guatemala pueden estar entre 10 y 30 dólares, en Europa no bajan de 40 dólares, y en sitios como Tokio pueden costar 200 dólares.

Pueden leer más sobre el tema en Airport Taxis in Cheap Countries, en el blog de Tim Leffel. Para una comparación de precios de taxis en varias ciudades, chequeen Worldtaxifare. La foto que abre la entrada fue tomada por Daquella manera y publicada en Flickr bajo licencia Creative Commons Attribution.

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