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08 febrero 2008

Uruguay: Maldonado


Proyectándose hacia el Atlántico Sur, emerge orgullosa una estrecha franja de tierra dividiendo las aguas del Río de la Plata y del Océano Atlántico...
Punta del Este.

Maldonado
Esta ciudad combina actividades para todos los estilos, kilómetros de maravillosas costas y aguas prístinas, casas con jardines magníficos y los atardeceres mas increíbles.

ALOJAMIENTO
Punta del Este ofrece una variada gama de posibilidades de alojamiento. Todo tipo de hoteles, de una a cinco estrellas, además de los hostels u hostales, las posadas, los residenciales y las chacras turísticas e incluso los campings.

La oferta es amplia y abundante, excepto en períodos críticos como fin de año, carnaval y semana santa en que la capacidad hotelera se ve colmada y donde encontrar un lugar para dormir puede ser una aventura agotadora y por lo general infructuosa.



GASTRONOMIA
Punta del Este ofrece una variada gama de posibilidades gastronómicas. Todo tipo de restaurantes, de uno a cinco tenedores, además de las clásicas pizzerías y chiviterías, los paradores sobre la playa, y los barcitos y parrilladas.

Brasilia


El presidente Juscelino Kubitschek, haciendo realidad su promesa de campaña electoral de “cincuenta años de progreso en cinco”, en 1956 puso en marcha el ideal, concebido en 1789 y expresado en el artículo 3 de la Constitución de la República redactada en 1891, de construir una nueva ciudad capital al enviar al Congreso el “Mensaje de Anápolis”. Siendo aprobado ese mismo año por la Cámara y el Senado, quedó la obra del planeamiento urbanista en manos de Lúcio Costa y el diseño de los edificios en las del arquitecto Oscar Niemeyer.

No todo fue fácil, además de tener que abastecer a la nueva ciudad de todas las necesidades, desde el concreto para las construcciones hasta las cucharas de los restaurantes, también tuvieron que construirse carreteras de acceso que unieran a la nueva localidad, hasta entonces prácticamente despoblada, con el resto del país. Y por su puesto que hubo gran oposición de parte de muchos ya acostumbrados a las comodidades de Río de Janeiro. Sin embargo, el 21 de abril de 1960, las palabras de Kubitschek se hicieron tangibles al ser inauguraba Brasilia.

Se le critica a Kubitschek la deuda e inflación que el proyecto acelerado de la capital llevó al país. Nosotros no sabemos de economía y mucho menos nos atreveríamos a criticar a un presidente elegido por un pueblo tan noble como lo es el brasileño. Lo que sí afirmamos es que desde su inauguración siempre hemos deseado visitar a Brasilia, y ya complacido nuestro deseo sólo nos queda otro y ese es, volver a visitarla.




El centro de Brasilia fue delineado con un amplio corredor de jardines delimitado por dos amplias avenidas que separan la ciudad en dos zonas similares, la norte y la sur. Culmina el corredor en la Plaza de los Tres Poderes, donde radican el Tribunal Supremo Federal, el Congreso Nacional con sus dos cúpulas y torres gemelas, y el Palacio de Planalto donde radica el presidente o poder ejecutivo. Antes de la Plaza de los Tres Poderes se encuentra la Explanada de los Ministerios con sus edificios de apariencia similar, continuados por los sectores culturales norte y sur. Las dos avenidas del corredor central, las cuales reciben diferentes nombres en su transcurso, son atravesadas por otras avenidas que corren creando un semicírculo o arco. Por eso dicen que vista desde el cielo tiene la forma de un pájaro en vuelo o un avión. El corredor central siendo el cuerpo o fuselaje y las avenidas que lo atraviesan formando las alas.
Al este del centro está el lago Paranoá, creado por la mano del hombre y de considerables dimensiones. Al oeste la cruza la carretera Rodoviária que hacia el sur, o bien directo o por intercepciones con otras carreteras, conduce a São Paulo, Río de Janeiro y otras ciudades y hacia el norte hacia Formosa, Salvador de Bahía y demás destinaciones.
Un lugar ideal de donde poder apreciar el centro de Brasilia es la Torre de Televisión, en el corredor central y aproximadamente un kilómetro de la Plaza de los Tres Poderes. Desde esta torre se divisa la hermosura y organización del diseño arquitectónico. Claro, después hay que ir y admirarlos de cerca. Muy atractiva es la catedral metropolitana de Nossa Senhora Aparecida. La entrada es subterránea, o al menos hay que bajar por una rampa como entrando en un túnel. El Palacio Itamaratí y el Palacio de Justicia son otros edificios de atractivo peculiar que se deben ver. Hay varios museos y otros edificios que también merecen atención, pero nuestro tiempo era muy limitado y preferimos tener una excusa para justificar el regreso. El zoológico tiene una bonita e interesante colección de animales en un amplio parque donde pasar un buen rato en contacto con la naturaleza.



Tenemos entendido que el día de la inauguración en toda Brasilia sólo habían 150 habitaciones de hoteles disponibles, lo cual creó algo de conflicto ya que sólo los invitados diplomáticos sumaban unas cinco mil personas. De este problema ya no hay que preocuparse, a no ser que sea un día muy significante. Desde la Torre de Televisión vimos una buena cantidad de hoteles que a simple vista cada uno de ellos indican superar el número total con que la ciudad contaba en su inauguración. Los hoteles se encuentran en el Setor Hoteleiro Norte y Setor Hoteleiro Sul, tenemos entendido que la calidad y el precio varían desde lo lujoso hasta lo práctico. En el sector sur, próximo al lago, hay muchos restaurantes, almorzamos en uno de ellos con gran satisfacción y aunque sí fue uno de los caros, el costo fue muy reducido comparado con otro de la misma cadena de restaurantes y similar menú en los Estados Unidos.



Alrededor de lo que es el centro de Brasilia se han ido construyendo repartos o suburbios que según nos dijeron son consideradas ciudades anexas. En algunas de estas ciudades vimos residencias muy bonitas, otras no aparentan ser muy prósperas. Nos informaron que en total la metrópolis cuenta con tres millones de habitantes. En los bajos de Torre de Televisión hay un sinfín de tiendecitas de souveniers donde se puede comprar todo tipo de recuerdos. No tuvimos ningún tipo de inconveniente, al contrario, todo el mundo muy amable y cortés. Y aunque podríamos continuar indefinidamente contando esta exitosa visita, sólo nos queda decirle que si algún día se decide por viajar, Brasilia es un destino ideal.
fuente: caminandosinrumbo

Esteros del Ibera Corrientes


La Reserva Natural del Iberá es un lugar de ensueño enclavado en el corazón de la provincia de Corrientes, admirado por aventureros apasionados por la generosidad de la naturaleza.

Este paraíso natural alberga al yacaré, al ciervo de los pantanos, al lobito de río, y al aguará guazú, especies reconocidas como Monumentos Naturales de la Provincia de Corrientes.

La Reserva Natural del Iberá, o agua brillante en guaraní, contiene lagunas y espejos de aguas menores, abarcando cientos de miles de hectáreas, conformando uno de los circuitos de turismo aventura más atractivos de la Argentina.
lojarse en localidades cercanas y comenzar las mañanas con un enriquecedor avistaje de fauna y flora, safaris fotográficos, cabalgatas, recorridos en canoas o trekking, es la oferta que nadie se puede perder si visita Corrientes.



La irupé, la aguapé, las lentejuelas de agua y las amapolas son algunas de las especies acuáticas que caracterizan a los Esteros del Iberá, y que además desempeñan un papel fundamental dentro del ecosistema.

Disfrutando de la naturaleza reinante en los Esteros del Iberá, Corrientes, no dejará de asombrarse con las garzas moras, cigueñas, y biguás, algunas de las 350 especies de aves que surcan los cielos de Corrientes.

Dorados, sábalos, mojaras y pirañas, se dejan ver a través de las aguas claras de las más de 60 lagunas del Iberá.

Además de la diversidad de flora y fauna, el contexto que envuelve a los Esteros del Iberá es mágico y acogedor, llenando de entusiasmo los corazones, y abriendo los ojos a un mundo que está al alcance de todos.

26 enero 2008

Bolivia: La Paz


Es muy difícil describir una ciudad. De inmediato se ven los edificios, las calles, los comercios, pero el alma de toda metrópoli es sus habitantes. Una ciudad se puede recorrer en un día y sí, se puede decir que se estuvo allí; pero de nada vale. Para conocerla hay que disfrutarla, y ya eso se toma no menos de una vida. Sin embargo, en el caso de La Paz tenemos la osadía dado que durante nuestra visita hubo una sensación que no cedió, ni siquiera flaqueó. Si nos obligaran a describirla, no diríamos que es la capital más alta del mundo, o que es una urbe de un millón de almas que crece vertical en las laderas del cañón de un río o que parte de su población aun mantiene costumbres tal vez más antiguas que las de los propios Incas. Simplemente nos limitamos a describirla como la ciudad más romántica que conocemos.




La Paz es una ciudad muy interesante. En realidad no es la capital oficial de Bolivia, tal título le pertenece a Sucre. Pero es en La Paz donde reside el presidente y el poder legislativo. Nos dijeron que la ciudad se encontraba en un valle, mas la impresión que nos llevamos fue que se desplaza sobre las faldas de montañas que bordean un estrecho río. Hoy en día el río está cubierto en gran porción. Sobre su cauce encontramos la calle principal, la cual le llaman por varios nombres, incluyendo El Prado en una sección. El resto de la ciudad es cerro, subidas y bajadas que requieren del caminante piernas de hierro y pulmones de acero.
Hay mucho por ver en esta ciudad. Hay un Museo del Oro y varios de arqueología. Hay rascacielos modernos, bueno La Paz está en el cielo, y parroquias coloniales. Un mercado de artículos de hechicería y otro de artesanías. Pero lo que más nos llamó la atención fue la belleza de la mujer paceña.
Las paceñas caminan con tal porte y suavidad que parecen ir flotando sobre una nube. Muchas de ellas descansan el largo y abundante pelo suelto sobre el vistoso abrigo. Algunas fijan sus penetrantes miradas dentro de los ojos que las admiran, muy serenas y dulces como cuando una madre escucha a su niño. Causan un embeleso tal que se podría calificar de hipnosis, nosotros preferimos llamarle éxtasis. Disculpas pedimos a nuestras lectoras por no describir a los paceños, tal vez cuando regresemos logremos fijarnos un poquito más en la otra mitad de la población. Aunque vagamente recordamos haber visto muchos hombres bien parecidos en trajes muy elegantes.



Carmen, gracias
Un dato muy peculiar. Los dos domingos que estuvimos en La Paz, al mediodía bandas militares tocaron en la Plaza Murillo, frente a la catedral. No sabemos si es así siempre porque como nos despertaron, no queríamos saber de ellos. Sin embargo todos los domingos El Prado lo cierran al tráfico automovilístico y aquello es una gran fiesta todo el día. Allí sí pudimos disfrutar de la música. Tenemos entendido que son muchos los actos culturales que ocurren en la ciudad, muchos de ellos gratis al público en general.

Todas las tardes de la semana se nota mucha actividad en las calles y paseos. Los viernes nadie se queda en casa y por algunas aceras apenas se puede caminar. En los bancos de los parques las parejas sueñan hasta las horas de la madrugada. En los miradores se ven los jóvenes tomados de las manos disfrutando del fresco con tal tranquilidad que parecen no importarles si el mundo existe o no. Y en El Prado las muchachas y muchachos caminan en grupos y parejas, o bien conversando o bien sonriendo.
Tronco de un eucalipto en un mirador de La Paz.



Presenciamos dos casos en los que aparentaba haber surgido una discordia. Uno sucedió en un mini bus, en su mayor parte la población se traslada en mini buses. La muchacha miraba hacia afuera mientras que el muchacho le rogaba y acariciaba la mejilla con suaves palmaditas. Ella, dándose su lugar, lo ignoraba con seriedad. Cuando por sorpresa nos vio observándoles en desánimo. No sabemos si se cansó de ser firme o se compadeció de él, y de nosotros. Sus ojos le dieron una vuelta al mundo, soltó una alegre carcajada, volteó la cara, y le besó. Nosotros seguimos nuestro camino. En el otro caso tal parece que el muchacho le había gritado a la muchacha. Lo cierto es que muchas personas los estaban mirando. Tanto así que el público insistió en que un renuente policía tomara parte en el asunto. Cuando el oficial se les acercó, ellos se abrazaron y la intranquilidad se terminó
Para muchos de ustedes estos incidentes tal vez no tengan ninguna importancia. Nosotros conocemos lugares donde son sumamente raros. Para aquellos que saben de lo que hablamos, considérenos testigos de que en La Paz, Bolivia, aun existen valores humanos.

Argentina :villa carlos paz provincia de cordoba



Ubicada en el Valle de Punilla, en el centro geográfico de la Argentina, Villa Carlos Paz es el segundo destino turístico del país, después de Mar del Plata, en la Costa Atlántica. Se encuentra a sólo 35 kilómetros de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia del mismo nombre, a la que está unida por la veloz autopista J. Allende Posse (Ruta 20).


Su atractivo para el turismo está en esa particular confluencia del paisaje serrano, atravesado por ríos, arroyos y cascadas, con sus hoyas y balnearios, y la intensa vida de la ciudad, que convoca a los jóvenes con su variada oferta nocturna, al igual que a las familias, con actividades recreativas y culturales de todo tipo.



La ciudad de Carlos Paz está atravesada por el río San Antonio que, junto con la vista de las sierras que la rodean, le aportan al paisaje urbano una unidad natural e ininterrumpida con el entorno serrano.

Lago San Roque
Este río desemboca en el Lago San Roque, que constituye el sello característico y emblemático de Villa Carlos Paz. Este gran espejo de agua provee el argumento principal a la inmensa mayoría de las postales del lugar y las tomas fotográficas de los turistas, lo que da cuenta no sólo de su encantadora belleza, sino también del atractivo que representa como plataforma de gran variedad de actividades recreativas y deportes náuticos, como la navegación a vela y a motor, el sky acuático y las motos de agua.



Dique San Roque
Lugar a conocer obligado, el Dique San Roque es una clave para la existencia misma del lago, a la vez que una obra de ingeniería arquitectónica esplendorosa. Junto con el popular Reloj Cu-Cu –captado por las miradas y las cámaras de millones de turistas del todo el mundo– y el Monumento a la Cruz, en la cumbre de uno de los cerros de mayor altura del cordón montañoso, constituyen los lugares más visitados por los turistas.

El crecimiento constante de alternativas para el hospedaje y de la infraestructura de servicios, han convertido a Villa Carlos Paz en uno de los centros turísticos más importantes del país. La oferta para el hospedaje abarca desde hoteles para todos los segmentos económicos, hosterías, cabañas, campings, y un abundante menú de casas y departamentos en alquiler temporario.

São Paulo Caminando sin rumbo


Caminar por entre las postmodernas edificaciones de São Paulo y dejar la vista, siempre inquieta, que busque aquello que le atrae, pronto nos encontramos admirando el azul que a todos nos cubre, en busca de lo que ha de haber tras él. De las aceras, muchas de ellas adornadas al compás de la zamba, a los aeropuertos, que cubren las cúspides de los edificios, todo es armonía. Todo es como debe de ser y ya complacida la mirada, que con gusto se sació de lo que a su alcance encontró, se eleva hasta permanecer tranquila en total admiración. Una total exaltación del ánima humana en busca de la perfección.



En las calles de São Paulo, que por números y construcciones con todo derecho se puede llamar uno de los grandes colosos de América Latina, los paulistas son amistosos y hospitalarios. Porque les gusta compartir lo que tienen, sin estarse complacidos hasta que no ven en el visitante la misma sonrisa que ellos regalan. Pueden ser rectos, sin vacilar su eficiencia, cuando el trato o momento lo demanda. Sin embargo, la norma es el espíritu de hermandad, aun cuando las lenguas no contribuyen en la comunicación.



Realmente cuando el camino nos indicó que São Paulo era nuestro próximo destino, no nos imaginamos todas las agradables sorpresas que allí encontraríamos. Esta ciudad no es turística, posiblemente la más cultural del muy diverso Brasil, pero no del todo recomendada para aquellos en busca de comodidad o entretenimiento. Viendo algunos panfletos turísticos sólo se limitan a presentarla como ideal para ir de compras y por ser la capital brasilera de la pizza. La mayoría de aquellos que la visitan son personas de empresas. Nos imaginamos que esto se deba en parte a la publicidad de que disfruta que no es del todo sana ni tampoco justa, y en parte porque como siempre, la gente va a donde va la gente. Lo cual hizo nuestro viaje mucho más excitante, ya que la aceptación a auténticos turistas, y a caminantes sin rumbo, es excepcional. No somos tantos en medio de un mar de personas ansiosas por recibirnos.



La gastronomía de por sí, aun para aquellos de nosotros que tratamos de evitar la pizza y el perro caliente, es razón para cambiar la percepción que nos inculcan de São Paulo. Cocinas de todo el mundo se esmeran en complacer el paladar de aquellos que a sus establecimientos acuden. Desde el delicioso caldo de cana (jugo de caña o guarapo) hasta los platos de carnes y pastas en los lujosos restaurantes complacen todos los caprichos. La vida nocturna comienza el miércoles al atardecer y continúa escalando hasta unir al sábado con el domingo, pero de esto solo tenemos que decir que São Paulo hace honra a Brasil.



Muchos museos, muchos parques, muchos estadiums de fútbol, muchas iglesias de todas las religiones, shoppings, tiendas establecidas y mesas por las calles con todo tipo de mercancía, uno de los mejores parques zoológicos que hemos visitado, y gente por todas partes. El tráfico se mueve con relativo orden por amplias avenidas que cruzan puentes y se esconden en túneles todos muy bien mantenidos y de diseño muy atractivo. Claro, durante las horas de la mañana y la tarde es bien congestionado y puede ser impresionante para aquellos que no están acostumbrados a ciudades de estas magnitudes, pero avanza mucho más rápido de lo que nosotros hubiésemos estimado. Los trenes y autobuses contribuyen a la movilización de los millones de habitantes de forma eficiente y organizada.



Hay residencias muy lindas y hay barrios muy pobres. Como siempre, no fuimos invitados a visitar ninguna de las bellas mansiones pero sí tuvimos el gran honor de pasar tiempo con personas en los barrios menos pudientes. Nos dijeron que no eran fabelas porque las casas no eran de madera, pero para todos los efectos el estado económico era bien desfavorable en varios de los lugares que visitamos. ¡Qué gente! ¡Qué trato! algunos en su hospitalaria espontaneidad no estuvieron muy lejos de adoptarnos. Proposición que sinceramente nos hubiese agradado mucho porque aquello allí es como una gran familia a la cual todos están muy orgullosos de pertenecer. Y para nosotros, el ser aceptados en esa familia sólo por ser como somos es el mayor regalo que se nos puede hacer.


informacion recopilada en www.caminandosinrumbo.com

01 enero 2008

Chile: BALNEARIO DE PICHILEMU


Ubicado en la VI Región, a 126 kilómetros de distancia de San Fernando, Pichilemu ofrece al visitante variadas alternativas de actividades y descanso en un ambiente rural que conserva un aristocrático pasado. Internacionalmente es reconocido por los surfistas en especial su Playa Punta de Lobos la que se encuentra cercano al pueblo.



Playas de Pichilemu

Playa Principal o Terrazas: Es apta para el baño, además presenta excelentes condiciones para la práctica del surf. En sus alrededores destacan el mirador o terraza ubicado sobre las rocas en el extremo sur de la playa.



Infiernillo: Playa ubicada al extremo sur de la ciudad, su principal característica la representan las formaciones rocosas en donde el oleaje rompe, constituyéndose en la atracción del lugar.

Playa Hermosa: Extensa playa ubicada en el camino que conduce a Punta de Lobos. Es apta para la natación y la pesca de orilla.

Punta de Lobos: Playa ubicada a 6 kms. al sur de Pichilemu, por camino de tierra. Su principal característica la constituye el acantilado de aproximadamente 100 mts. de altura y sus singulares roqueríos que son frecuentados por lobos marinos. La extensión de su playa y su ubicación la hacen apta para el baño, la pesca de orilla, además de ser un lugar ideal para la práctica del surf.



Donde ir a sus alrededores

Es posible observar parte de esta interesante arquitectura de Pichilemu:

Parque Ross: Creado a fines del siglo pasado. Cuenta con amplios prados, piletas con juegos de luces, destacándose sus centenarias palmeras Fénix. Su reciente restauración lo ha convertido en atractivo paseo. Declarado Monumento Nacional.

Edificio Casino: Obra iniciada en 1906, es terminada tres años más tarde con la instalación del Servicio de Correos y Telégrafos y un surtido almacén.

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