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08 julio 2009

La primera librería gay de Latinoamérica está en Buenos Aires

En el mundo proliferan las librerías temáticas, aquellas que venden ejemplares de libros escritos en todo el mundo con relación a un tema: leyes, medicina, turismo, por sólo dar ejemplos.

Pero al interior de un restaurante de Buenos Aires llamado Chueca, abrió un pequeño pero innovador emprendimiento: una librería orientada a la temática LGTB, en una ciudad que ha pulido en los últimos años su calidad de Gay Friendly.

Otras Letras se trata de la primera librería en Latinoamérica en vender estos libros, que al principio sólo se comercializaban en Internet. Entre los ejemplares, con mayoría de autoría latinoamericana o española, encontramos ensayos como La Cuestión Gay, del sociólogo Ernesto Meccia. Entre las novelas de ficción, también hallaremos La Viuda de Rafael, de Luís Daniel Estrada o Asfalto, cuyo autor Renato Pellegrino fue preso por escribirlo durante la última dictadura militar argentina.

En definitiva, es una recopilación de volúmenes diseminados en otros comercios en distintas secciones como Psicología, Antropología, Género o incluso de Autoayuda, y en un espacio donde los lectores pueden a la vez disfrutar de una taza de café y de las recomendaciones de los dueños.

Vía: El mundo

Argentina: San Luis En el gran desierto rojo

Es fácil pasarse y seguir de largo, porque el cartel que indica que llegamos a Hualtarán es casi imperceptible, medio oculto a la vera de una ruta desolada y en medio de un silencio que parece venir del comienzo de los tiempos.

El guía sólo pregunta si llevamos agua y cámara de fotos, y pronto se sabrá por qué. Esta es la puerta de entrada al Parque Nacional Sierra de las Quijadas, en el noroeste de la provincia de San Luis, un gran desierto rojo de 150 mil hectáreas, con formaciones rocosas extraordinarias talladas por la erosión del viento y el agua durante millones de años. Todo es rojo: la tierra, las quebradas y los riscos, el cielo del atardecer. Parece una imagen de Marte y, a la vez, un paisaje que ha quedado intacto desde los confines del pasado más remoto, porque hay allí restos fósiles de animales prehistóricos y numerosas huellas de dinosaurios y raíces petrificadas.

El sol pega fuerte sobre las pieles y la tierra. No hay electricidad, agua corriente ni señal para el teléfono celular, y hay que administrar muy bien el agua porque la caminata es larga y luego aumentará la sed.

Sin embargo, todo esto que puede entenderse como una suma de dificultades desaparece frente a la belleza extraña e inquietante del paisaje, con cornisas y paredes verticales de cientos de metros en ese tinte bermellón, y las rocas de formas sorprendentes, cortadas y talladas a mano por la naturaleza.

Una imagen como nunca se ha visto antes.

Sierra de las Quijadas está ubicada a 120 kilómetros de la ciudad de San Luis. Por la Ruta Nacional 147 se llega al pequeño caserío de Hualtarán, donde se encuentra la oficina de Parques Nacionales, un área de acampe, un par de casas y una escuela rural, lo que constituye la principal infraestructura de la zona. Allí un guardaparque o un guía de turismo pedirán los datos de procedencia y ofrecerán toda la información necesaria para aventurarse en lo que algunos llaman "una hermana del Gran Cañón del Colorado", el gigante de los Estados Unidos.

Desde ese lugar, siguen seis kilómetros de tierra y ripio que se van internando en el Parque. Al costado del camino, y antes de llegar a los riscos, se puede visitar un conjunto de hornillos para la producción de cerámicas que pertenece a la cultura de los indios huarpes, un sitio arqueológico bien interesante como para ir entrando en clima.

Poco más allá arranca el primero de los recorridos posibles, y acaso el más impactante: "Los Miradores", una caminata de entre 45 minutos y una hora que permite apreciar una panorámica de las sierras y que culmina con una vista increíble del Potrero de la Aguada, un gigantesco valle de 4.000 hectáreas rodeado por una muralla de rojos farallones verticales, como un anfiteatro natural tallado durante milenios y con las capas de tierra superpuestas como un pastel de hojaldre.

Para no perderse: la puesta del sol en los miradores, cuando el sol parece desangrarse en un fuego que cubre el cielo, la tierra y las rocas. La sensación es de completa soledad y, sin embargo, cada tanto se puede vislumbrar una pareja de halcones volando en círculos o el paso a lo lejos de algún zorrito que se les anima un poco a los turistas.

Dinosaurios y rocas milenarias

En las Quijadas viven varias especies en peligro de extinción, como el gato moro y la vizcacha colorada, además de una riquísima fauna que incluye pumas, guanacos, burros salvajes, ñandúes, cisnes de cuello negro, águilas coloradas, cardenales amarillos y tortugas terrestres.

El de "Los Miradores" es el único circuito que se puede hacer sin guía; el resto se realiza en grupos organizados. En general se pueden contratar en el momento, aunque conviene averiguar con anticipación, sobre todo en verano, cuando hay varias franjas horarias en las que no se permite la salida de excursiones ya que la temperatura puede llegar a los 45 grados.

"La Huella" es una travesía de alrededor de unas tres horas que lleva hasta donde quedó grabada una huella casi intacta de un saurópodo de cola larga, el dinosaurio de mayor tamaño que vivió en la zona. Es muy impactante: las tres pezuñas perfectas, a pesar de que fueron impresas hace millones de años. Igual de impactante es el camino para llegar a ellas, un descenso por el acantilado, tomándose de rocas, plantas y raíces, y tratando de controlar el vértigo frente a tanta inmensidad.

El "Sendero de los guanacos" es otra excursión de tres horas que recorre la senda que utilizan actualmente los guanacos y permite conocer la geografía, fauna y flora de la región. Finalmente, el circuito "Los Farallones" demanda aproximadamente cuatro horas. En la mitad del sendero de "La Huella" hay que desviarse para seguir descendiendo hasta el fondo

del Potrero de la Aguada. Sólo apta para los que tienen buen estado físico, es una travesía espectacular, bajando por una quebrada con paredones verticales de más de 200 metros de altura. A cada paso aparecen cuevas y rincones extraños, además de unas rocas increíbles, que por la erosión han adquirido formas reconocibles y que así se ganaron sus nombres: "la cabeza del toro", "el puma", "el botellón".

Otras historias

En algún rincón de la sierra, el viajero también puede tener la suerte de encontrarse con don Pilar, uno de los baqueanos de la zona, que viste de gaucho y sostiene la conversación sin desmontar de su caballo. Esa cara curtida por el sol y los años contará, entre otras historias, que en el siglo XIX y principios del XX, esta zona era refugio de algunos grupos de bandidos que asaltaban las carretas que cubrían el tramo Buenos Aires-San Juan. Luego de los atracos, se ocultaban en el Potrero de la Aguada.

Se dice que festejaban sus andanzas faenando vacunos para sus asados y, por alguna razón, comían primero las quijadas y dejaban los esqueletos tirados en el valle. Las autoridades ofrecieron entonces importantes recompensas por la captura de los "gauchos de las quijadas". Nunca imaginaron que de esa manera estaban bautizando uno de los lugares más maravillosos del planeta.

03 julio 2009

El curioso mundo de los visados

¿Cómo he llegado a esta conclusión? Preparando mi viaje, en el que pasaré por varios países, me he encontrado con que no existe un sólo tipo de visado, sino que dependiendo del gobierno, los acuerdos que tenga con el país de origen y básicamente su política con el turismo, tendremos que seguir procedimientos diferentes para cruzar la frontera.

Tipos de visado o no-visado

(Siempre teniendo como origen España, ya que las condiciones dependen de la nacionalidad del viajero)

Caso 1 ¡Tienes suerte! No necesitas visado, basta con un pasaporte que por regla general debe tener una validez de al menos seis meses tras la fecha en la que tienes previsto abandonar el país. (Ej.Chile oArgentina)

Caso 2 ¡Estás de racha! Necesitas un pasaporte con una validez de 6 meses y a la entrada al país te adjuntarán un visado gratuito si el motivo de tu viaje es turístico por un periodo determinado de tiempo que por lo general es de 90 días. (Ej. Sudáfrica oNamibia)

Caso 3 ¡Sólo tendrás que pagar! Necesitas un pasaporte con una validez de 6 meses y cuando llegues al control de entradas de la frontera del país tendrás que pagar una cantidad determinada con la que obtendrás un visado con fines turísticos (Ej. Camboya, Nepal) La cantidad a pagar suele oscilar entre los 25-60 €.

Caso 4 ¡Se empieza a complicar! Además de aportar un pasaporte con una validez de 6 meses, tendrás que tramitar tu visado antes de llegar al país, ya sea antes de salir de viaje en la embajada del país de destino o en un punto intermedio del viaje, acudiendo a la embajada del país que quieres visitar (siempre suelen estar en las capitales). En este caso, los trámites se caracterizan por su lentitud. Pongamos por ejemplo India. El visado hay que gestionarlo antes de llegar. Será necesario tener nuestro pasaporte con validez de 6 meses, rellenar un formulario, también es conveniente adjuntar una fotocopia de la confirmación de nuestro vuelo, este último detalle se complica si tenemos previsto llegar por tierra desde un país vecino. Para la tramitación, en el caso de que lo solicitemos desde España y no residamos en Madrid, donde se encuentra la embajada, y si lo tramitamos de manera individual, hay que contar con un gasto medio de: 50€ por el visado, unos 2-3€ por el coste del giro postal y alrededor de 17€ de gastos de envío certificado (teniendo en cuenta que también hay que adjuntar el envío de vuelta). En total, unos 70€ para obtener el visado, más un tiempo medio de espera de unas dos semanas, que fácilmente pueden convertirse en tres y media. (Ej. India o Vietnam)

Caso 5 ¡Te planteas cambiar de destino! Pero el caso anterior no es el más complicado, si queremos viajar a países como Rusia, el trámite da otro salto mortal para comprobar que realmente tenemos muchas ganas de conocer el país. En este caso, las autoridades aduaneras no se conforman con el pasaporte, el formulario, comprobante de seguro médico que cubra la estancia, fotocopias de la confirmación del vuelo y el pago de la tarifa del visado, sino que si quieres obtener el visado, también necesitarás una carta de invitación escrita en ruso de un conocido, amigo o familiar, y en su defecto una del hotel donde te alojarás. Por lo general, la segunda opción es la más habitual si no tienes la suerte de tener amigos en Rusia, así que empieza la aventura. No servirá la confirmación de tu reserva de hotel, sino que tiene que ser una especie de ‘voucher’ especial, resultado, muchos hoteles aunque tengas una reserva con ellos, te cobrarán por facilitarte estos documentos. Estafas a parte, que también las hay, porque no entenderás una palabra de la carta a no ser que tengas un nivel avanzado en cirílico, la tramitación será muy larga, y si tienes pensado viajar en coche y recorrer una distancia larga, además, necesitarás permisos especiales.

En definitiva, obtener visados es toda una prueba de buena organización, paciencia y por supuesto, no se nos puede olvidar reservar una parte de nuestro presupuesto para los visados, porque nos hará falta. Una web que os puede ayudar es visados.org, se dedican a la tramitación de visados y podéis consultarla bien para delegar el papeleo o simplemente para informaros, ya que a veces su web tiene los datos más actualizados que las propias páginas de las embajadas.

¡Ah! La foto la he tenido que coger de flickr (Gracias Elbier Minks), porque mi pasaporte lleva un mes viajando de la oficina de correos más próxima a las distintas embajadas.

¡Cruzo los dedos para recuperarlo a tiempo!

Via: 3viajesaldia

Perú también incorporó un sitio a la Lista de Patrimonio Mundial

Tras la reunión de Sevilla el Comité de Patrimonio Mundial declaró a la ciudad sagrada de Caral, en Perú, al listado.

A partir de un informe técnico del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y en vistas a que este sitio arqueológico cumple los principios de integridad y autenticidad en la conservación de monumentos y que el sistema de gestión implementado es adecuado, se ha otorgado este honor.

Con la Ciudad Sagrada de Caral ya son 11 los sitios peruanos que figuran en el grupo de la UNESCO. En este sentido, hay una fuerte recomendación al Estado de continuar o incrementar las medidas de conservación implementadas hasta la fecha y preservar del turismo masivo estos espacios, ya que hay que evitar que haya otro caso como el de Machu Picchu que podría perder su categoría como Patrimonio Mundial.

Por ello se promoverá la capacitación de los hoteleros, gastronómicos, la policía y todos aquellos que de una forma u otra se vinculan al turismo para que sepan cuidar este tesoro arqueológico.

Vía: Mensajero Web

El Museo del Che Guevara en Neuquen Argentina

A principios de 1952, el joven Ernesto Guevara y su fiel amigo Alberto Granado llegaban en moto, hambrientos y cansados, a San Martin de los Andes, la escala neuquina en su gira lationoamericana. Por entonces, el intendente del Parque Nacional Lanín les brindó alojamiento en un galpón donde se guardaba el forraje para los animales, conocido como La Pastera, ubicado sobre la esquina de Roca y Sarmiento.

Este recinto, construido en piedra y madera, es hoy un pequeño museo dedicado al Che Guevara, que inauguró a mediados del 2008. Su apertura fue un gran acontecimeinto en el que participó hasta la mismísima Aleida Guevara March, hija del Comandante. A la entrada se ubica la librería y en la sala principal se distribuyen los paneles dinámicos e informativos que recrean la vida del líder revolucionario, acompañado de fotos inéditas. La Pasterd Museo del Che. Rudensio Roca y Sarmiento. Entrada $5 (argentinos) de miércoles a lunes de 12 a 18hs.

Via: viajesdestinos

30 junio 2009

Mapa interactivo de las enfermedades del viajero

El diario español El Mundo publicó en su sitio web un interesante mapa interactivo para que las personas que estén por viajar a cualquier latitud del globo, puedan hacerlo informadas de los riesgos sanitarios a los que se expone.

Claro que la idea no es generar temores infundados o ansiedades innecesarias en aquellos que estén por emprender un viaje a zonas remotas, sino todo lo contrario.

Con este mapa, sólo debemos clickear en el país de nuestra elección en el mapamundi, para que entonces se despliegue un menú con las enfermedades correspondientes a ese país.

Una forma divertida de informarnos es la ruleta de las vacunas, que nos dice cuáles son las recomendables de aplicar cuando vamos a cada país.

De esta forma, estaremos perfectamente informados sobre las medidas de prevención, que suelen ser la herramienta más eficaz a la hora de combatir cualquier enfermedad.

Vía: El mundo

Pueblos de adobe al pie de las sierras

Existen sitios en los que todo sonido está de más. La zona conocida como "La Costa", 150 km al norte de la capital de La Rioja, es uno de ellos. Es una sucesión de pueblos al pie de las imponentes Sierras de Velasco, un cordón de 200 km de largo que atraviesa el centro de la provincia, y supera los 4.000 metros de altura. Son 13 caseríos conformados por muchas viviendas de adobe, entre criaderos de cabras, fincas de frutales y, en algunos casos, olivos. Calidez de arquitectura pueblerina casi detenida en el tiempo, con la eterna presencia de capillas. Como en los otros pueblos: Las Peñas, Pinchas, Agua Blanca, Chuquis, Anillaco, Los Molinos, San Pedro y Santa Cruz.

La zona ofrece actividades en la naturaleza, desde cabalgatas hasta pesca de truchas y excursiones entre las quebradas. La visita se enriquece con antiguas capillas, artesanías, dulces, quesillos, nueces y vino casero. Ocho pequeñas bodegas conforman un circuito turístico de vinos artesanales, que se producen con un sistema rudimentario. Algunas incluso ofrecen degustaciones, como Casa India, en Agua Blanca.

El viaje comienza por la sinuosa ruta provincial 75, desde La Rioja capital hacia el departamento Castro Barros. El recorrido puede hacerse en un día, saliendo muy temprano. A 30 km está Sanagasta, famoso por la iglesia de la Virgen de la Morenita, nombrada en una canción de Jorge Cafrune. A 1.015 msnm, sobre la calle principal está el mercado artesanal, en una antigua casona colonial, hoy Casa de Cultura. Se exponen obras de artesanos locales, y muchas veces se los puede encontrar durante las visitas. En el patio se exponen elementos de campo, sulkys y trapiches.

Pasando Sanagasta, el camino de asfalto recorre la orilla de la montaña, por donde se escurren las aguas cristalinas del río Huaco. Al subir sobre los faldeos, siguen cornisas con centenares de cardones. Aquí hay un parque geológico en estudio, único en su tipo por sus singulares hallazgos: huevos de dinosaurios.

En Pinchas, Doña Frescura, tejedora de tapices criollos, teje a la sombra de los parrales con un bastidor de madera, sistema milenario. Se especializa en paisajes norteños y motivos indígenas. Las montañas, siempre verdes, en invierno se ven casi azules. El trayecto continúa hasta Chuquis, para sumergirse en la historia provincial del museo Castro Barros. En Chuquis también atraen la capilla y La Yacurmana, una cascada que baja desde lo alto del cerro y se ve desde el pueblo.

Anillaco es el lugar ideal para comprar artesanías, aceitunas, vinos y dulces caseros. Sobre su calle principal hay varios negocios con delicias riojanas. Un camino de subidas y bajadas que se acerca cada vez más a la montaña llega a San Pedro y Santa Vera Cruz. A esa altura, los cactos ya conforman una multitud que parece bajar del cerro en procesión.

Santa Vera Cruz, en la entraña de la montaña, está rodeado de nogales, álamos y arroyos que emanan los perfumes de la naturaleza. Seguramente eso motivó al ermitaño santafesino Dionisio Aizcorbe a instalarse allí hace más de 20 años. Para residir al pie de los cerros construyó un castillo, hoy atracción turística. El Barreal es el escenario del ritual religioso de El Señor de la Peña, cuyos orígenes se remontan a dos siglos. En el paisaje desértico hay una roca con un perfil parecido a un rostro humano, que fue identificado con Jesucristo y se convirtió en centro de peregrinación. Se cree que los aborígenes ya adoraban a esta formación ubicada en el departamento Arauco, reconocido por la variedad de aceitunas que produce. Si se desea extender el recorrido por más de un día, se puede ir hasta Aimogasta y conocer la Ruta del Olivo.

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