A partir del mes de noviembre, comenzarán a sumergirse las esculturas de cemento que formarán parte del museo subacuático más grande del mundo, que tendrá en total 400 piezas.
Se trata de una interesante apuesta en el caribe mexicano que se ubicará en el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, en el estado azteca de Quintana Roo, para que de esa manera parte de los casi 300.000 turistas que visitan la zona al año reduzcan la presión sobre los hábitats naturales.
Las esculturas son de un cemento especial que permitirán que rápidamente sean colonizadas por los organismos del mar, es decir que será la naturaleza la que complete las obras escultóricas, y desde luego que será el paraíso de los buceadores.
El director del Parque Nacional Jaime González Cano explicó que “con el museo submarino garantizaremos una descarga de turistas y, por lo tanto, daremos un descanso a los arrecifes naturales. Es como si fuera un proceso de restauración. Al estar más sanos, los arrecifes serán más resistentes a los huracanes”. Así será como se les quitará a los espacios naturales la presión de verse expuestos a miles y miles de turistas.
Los corales no sólo son hermosos seres vivos, sino que además son el hogar de especies de las que viven más de 200 millones de personas en el mundo, entre sus muchos aportes al hombre y a la naturaleza. El calentamiento global, el cambio en el PH marítimo, y los huracanas cada vez más virulentos, darán por resultado su extinción en no mucho tiempo más.
Los requisitos con los que cumplen las piezas que se sumergirán en el museo submarino: que sean inocuos para el medio marino, que los materiales usados no se disuelvan o se integren al sustrato marino, columna de agua o reacciones con algún componente del agua marina, y tampoco que se encuentren a la deriva y representen un peligro para la navegación marítima.
Para tener una idea, una de las figuras es “El atrapador de sueños”, que representará una persona que clasifica las botellas que quedaron a la deriva con mensajes enviados por náufragos. Otra será la “Recolectora de corales” y se sumergirá un verdadero ejército maya de cemento.
Vía: costa rica hoy