Un cliente llega al restaurante que frecuenta todas las semanas. Pide la carta y mira los platos, aunque ya los conoce. Y de hecho sabe con antelación qué va a pedir. Se siente a gusto en ese lugar y como disfruta de los sabores de las comidas que preparan allí, vuelve cada semana.
Esto mismo sucede en diferentes destinos turísticos, que el viajero conoce realmente bien y, sin embargo, decide volver a visitarlos, una y otra vez. Y este es el caso de Rosario.
Ubicada a pocas horas de las ciudades más grandes del país -como
Capital Federal, Córdoba y
Santa Fe-, es conocida por su vida cultural, por los cientos de cafés que se encuentran en sus calles y por la gran cantidad de artistas que nacieron y crecieron aquí.
Rosario tiene diversas áreas para visitar, y dada la importante inversión pública y privada en infraestructura del presente, en poco más de dos años, la ciudad presentará nuevas áreas para recorrer y disfrutar de paseos comerciales, culturales y al aire libre.
Mientras tanto, hay una serie de interesantes y originales recorridos que permiten descubrir perspectivas poco convencionales:
en bicicleta, kayak y sobrevolando la ciudad.
En dos ruedas y con remosUno de los paseos más recomendables para los viajeros que disfrutan de estar en movimiento es un tour combinado en bicicleta y kayak. La primera parte transcurre en dos ruedas. Mientras se recorre el Monumento a la Bandera, el Paseo del Siglo, el Boulevard Oroño y el Parque Alem, entre otros sitios, el guía que acompaña durante todo el paseo cuenta detalles y secretos de cada uno de ellos.
El paseo dura tres horas y media y se hace una parada en un cafecito en el barrio Pichincha. Al finalizar se da paso a la segunda etapa, en la que se reemplazan las ruedas por los remos. Y entonces, en cuatro horas, se cruza el río Paraná y se llega a lo alto del delta. Allí se realiza una parada para tomar mate y se emprende el viaje de regreso. Los botes son muy estables, fáciles de maniobrar y cuentan con un timón en los pies. No hace falta tener experiencia previa, dado que el guía especializado da las instrucciones necesarias para aprender a moverse en el agua.
La combinación de estas dos modalidades permite al viajero no sólo conocer la ciudad sino experimentarla en primera persona, lo que puede ser especialmente atractivo para quien ya estuvo varias veces aquí.
Este tour combinado, con un costo de $ 165 por persona, incluye el alquiler de la bicicleta, del kayak, salvavidas, guías especializados y un refrigerio.
Otro paseo en el que el río es protagonista absoluto es el que propone la gente de Rosario Sail. Una de las salidas más clásicas,
en velero, desde uno de los muelles, casi frente al Monumento a la Bandera, llega hasta el gran puente que une con Victoria. Pero hay también travesías nocturnas y otras alternativas que se pueden programar "a medida".
Desde el aireTambién es posible visitar Rosario desde el aire, lo que permite tener una visión global y una vista privilegiada. Así se logra trazar un mapa mental de la ciudad, donde se pueden ubicar fácilmente todos sus atractivos.
Los colores de los parques, del río y de los edificios contrastan entre sí y se revelan formas y detalles de la ciudad nunca antes vistos. Esta experiencia se logra realizando un vuelo de bautismo en avioneta, que lleva a sobrevolar las islas y el río hasta llegar o bien al Monumento a la Bandera o bien hasta el puente Rosario-Victoria; la elección corre por cuenta del visitante. En el primer caso, el vuelo dura
10 minutos ($ 200); en el segundo, 2
0 minutos ($ 250). Pueden viajar hasta 3 pasajeros por avioneta.
Nuevos emprendimientosCuando el viajero llega a la ciudad, percibe la gran cantidad de obras y construcciones que suceden en simultáneo.
Gran parte de ellas pertenecen al Forum Puerto Norte, un proyecto que combina residencias, centros de convenciones, áreas culturales y un shopping. Esta monumental obra, sobre la costanera, se inaugurará dentro de dos años.
Rosario es reconocida por su importante tradición cultural. Así, con el propósito de fomentar ese prestigio, uno de los trabajos que continúa con la reconversión urbana es el Puerto de la Música, entre el Parque a la Bandera y el puerto. Este complejo cultural contendrá un centro de exposiciones, una escuela de música y un anfiteatro para
30.000 personas, donde se podrán presenciar obras de teatro y recitales.
En esta misma línea, la ciudad inauguró uno de los centros de convenciones más grandes del país. En un predio de más de
6.000 metros cuadrados, ubicado en el Parque Scalabrini Ortiz, el Centro Metropolitano de Eventos & Convenciones cuenta con cinco espacios de distintas dimensiones, entre las que se destaca un área con capacidad para más de 5.000 personas.
Otra de las obras importantes es la reinauguración de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, en la esquina de San Lorenzo y San Martín, donde hoy funciona
el hotel Esplendor Savoy Rosario. Con una inversión de más de 4 millones de dólares, se logró recuperar la fachada y la cúpula, de estilo neoclásico francés. También se conserva un patio interno, pisos de madera y mosaicos originales de principios del siglo pasado y un bellísimo mobiliario de época.
Cuenta con 84 habitaciones y un diseño interior muy cuidado, con cuadros de la agrupación Mondongo y telas de Martín Churba. Otra perlita de la bella ciudad de Rosario.