Atraídos por la mística que rodea la vida y obra de Ernesto Che Guevara, tanto argentinos como turistas extranjeros eligen recorrer un circuito cultural que abarca tres provincias del país, siguiendo los primeros pasos del líder revolucionario. O al menos, visitar algunos de los puntos propuestos por el programa turístico que le rinde homenaje, y promete enlazar Bolivia.
Como no podía ser de otra manera, el itinerario “Los Caminos del Che” comienza en Rosario , su ciudad natal en Santa Fe , a 300 km de Buenos Aires. En el Parque Irigoyen, en un predio de 18 hectáreas, se encuentran la Plaza Ernesto Guevara y el Monumento al Che .
Además de contar con una escultura del artista Zerneri sobre un pedestal, la plaza tiene una escalinata y un sendero trazado con adoquines que simbolizan –en una figura abstracta– el Camino del Che en Latinoamérica. A su vez, en Entre Ríos 480 se alza la Casa Natal del Che , donde vivió con su familia en sus primeros meses de vida. Y en la Plaza de la Cooperación hay un mural conmemorativo.
Finalizado el recorrido rosarino, en la provincia de Córdoba y a 37 km de la capital provincial, Alta Gracia tiene el privilegio de ser el lugar donde el Che vivió más años, de 1932 a 1943. En 2001 se inauguró el Museo Ernesto Che Guevara , un espacio donde se recorre su vida con una estética costumbrista. En el barrio Carlos Pellegrini, Villa Nydia fue construida por la Compañía de Tierras y Hoteles en 1911, para ser habitada por el personal jerárquico del ferrocarril. Inquilina de la casa, la familia Guevara De la Serna llegó a estas sierras por su clima seco con aire puro, que sería un alivio para el asma que padecía el pequeño Ernesto. Como vivieron allí de 1935 a 1937 y de 1939 a 1943 –para luego mudarse a Córdoba y Buenos Aires– en sus salas se exhiben fotografías de las distintas viviendas que la familia Guevara De la Serna habitó durante su estadía en Alta Gracia.
El tercer punto del itinerario se encuentra en la Patagonia: La Pastera-Museo del Che . Enmarcada por la Cordillera, el lago Lácar y la pintoresca San Martín de los Andes , en Neuquén , ofrece una alternativa bien distinta para conocer parte de la vida y pensamiento de Guevara. Es una pieza de colección en sí misma. Integramente construida en madera en 1946, La Pastera debe el nombre a su función original: allí se guardaba el pasto para los animales de los guardaparques.
El galpón reciclado pertenece al Parque Nacional Lanín y desde su entrada se aprecia la voluntad estética de conservar el espíritu de mediados del siglo pasado, con un expendedor de nafta similar al que tenía La Pastera cuando el Che y su amigo Alberto Granado eligieron este lugar para pasar la noche, antes de emprender su primer viaje por Latinoamérica.
En la sala principal y con fotos inéditas, se recrea la vida del líder revolucionario; y paneles temáticos y dinámicos acercan la visión del Che sobre los trabajadores, la juventud, su concepción del hombre nuevo, Fidel Castro y la familia, entre otros temas.
El recorrido –que también cuenta con un homenaje a los desaparecidos durante la última dictadura militar en la Argentina– termina en el entrepiso de la sala, donde se ha recreado con fardos de pasto el espacio donde durmieron Guevara y Granado en el verano de 1952.
Como no podía ser de otra manera, el itinerario “Los Caminos del Che” comienza en Rosario , su ciudad natal en Santa Fe , a 300 km de Buenos Aires. En el Parque Irigoyen, en un predio de 18 hectáreas, se encuentran la Plaza Ernesto Guevara y el Monumento al Che .
Además de contar con una escultura del artista Zerneri sobre un pedestal, la plaza tiene una escalinata y un sendero trazado con adoquines que simbolizan –en una figura abstracta– el Camino del Che en Latinoamérica. A su vez, en Entre Ríos 480 se alza la Casa Natal del Che , donde vivió con su familia en sus primeros meses de vida. Y en la Plaza de la Cooperación hay un mural conmemorativo.
Finalizado el recorrido rosarino, en la provincia de Córdoba y a 37 km de la capital provincial, Alta Gracia tiene el privilegio de ser el lugar donde el Che vivió más años, de 1932 a 1943. En 2001 se inauguró el Museo Ernesto Che Guevara , un espacio donde se recorre su vida con una estética costumbrista. En el barrio Carlos Pellegrini, Villa Nydia fue construida por la Compañía de Tierras y Hoteles en 1911, para ser habitada por el personal jerárquico del ferrocarril. Inquilina de la casa, la familia Guevara De la Serna llegó a estas sierras por su clima seco con aire puro, que sería un alivio para el asma que padecía el pequeño Ernesto. Como vivieron allí de 1935 a 1937 y de 1939 a 1943 –para luego mudarse a Córdoba y Buenos Aires– en sus salas se exhiben fotografías de las distintas viviendas que la familia Guevara De la Serna habitó durante su estadía en Alta Gracia.
El tercer punto del itinerario se encuentra en la Patagonia: La Pastera-Museo del Che . Enmarcada por la Cordillera, el lago Lácar y la pintoresca San Martín de los Andes , en Neuquén , ofrece una alternativa bien distinta para conocer parte de la vida y pensamiento de Guevara. Es una pieza de colección en sí misma. Integramente construida en madera en 1946, La Pastera debe el nombre a su función original: allí se guardaba el pasto para los animales de los guardaparques.
El galpón reciclado pertenece al Parque Nacional Lanín y desde su entrada se aprecia la voluntad estética de conservar el espíritu de mediados del siglo pasado, con un expendedor de nafta similar al que tenía La Pastera cuando el Che y su amigo Alberto Granado eligieron este lugar para pasar la noche, antes de emprender su primer viaje por Latinoamérica.
En la sala principal y con fotos inéditas, se recrea la vida del líder revolucionario; y paneles temáticos y dinámicos acercan la visión del Che sobre los trabajadores, la juventud, su concepción del hombre nuevo, Fidel Castro y la familia, entre otros temas.
El recorrido –que también cuenta con un homenaje a los desaparecidos durante la última dictadura militar en la Argentina– termina en el entrepiso de la sala, donde se ha recreado con fardos de pasto el espacio donde durmieron Guevara y Granado en el verano de 1952.