
Recordemos que luego de los atentados del 11 de septiembre la Estatua permaneció cerrada al público muchos años, y no fue sino hasta julio del año pasado que los visitantes pudieron volver a ascender hasta la corona del monumento.
Pero justamente, es necesario reforzar las medidas de seguridad para que los visitantes que llegue a la Dama de la Libertad puedan estar tranquilos mientras realizan su recorrido.
Las reformas necesarias costarán unos 26 millones de dólares e implicarán la construcción de dos nuevas salidas del monumento, así como un cortafuegos entre la estatua y el pedestal en el que descansa.
Otra medida será la adecuación de la escalera para que la edificación pueda evacuarse con rapidez en caso de emergencia.
Hasta el momento y desde su reapertura el pasado año, unas 85.000 personas subieron a la Estatua de la Libertad.