-
-
-
-

11 noviembre 2008

Reabre sus puertas el Museo del Oro de Colombia


Luego de diez años dedicados a su restauración, no sólo en cuanto a lo edilicio se refiere, sino también en su museografía, el Museo del Oro de Bogotá, Colombia, volvió a abrir sus puertas al público.

De este modo el establecimiento podrá, nuevamente, exponer su numerosa colección de orfebrería prehispánica considerada la más importante del mundo, no sólo por la cantidad, sino por la calidad de las piezas que la componen.

Pues ahora, luego de una década dedicada a la mejora del lugar y a una inversión cercana a los 20 millones de dólares, tanto los colombianos como los viajeros extranjeros podrán disfrutar de este maravilloso lugar que los llevará a viajar en el tiempo a través de joyas, máscaras y objetos cotidianos o rituales fabricados en metales preciosos, cerámicas, hueso y madera, entre otros materiales nobles utilizados por las culturas prehispánicas que habitaron el territorio colombiano.

Entonces, entre los cambios efectuados en el Museo se encuentra el de haberse adaptado a una nueva narrativa en lo que tiene que ver con el ciclo de la metalurgia en aquellos tiempos, en aquel lugar…

Por su parte, los cambios en la arquitectura tienen que ver, entre otras cosas, con la incorporación de vitrinas controladas por sensores de precisión, un interesante sistema de iluminación que ahorra grandes cantidades de energía, salas de exhibición totamente renovadas en las que las piezas exhibidas son las únicas protagonistas y, además, dispositivos audiovisuales didácticos.

Ya lo sabes, ahora, en Bogotá, tienes una nueva atracción para visitar y conocer un poco más de las diferentes culturas que habitaron o habitan Colombia.

Vía: Revista Ñ

03 noviembre 2008

Argentina: Por la Ruta del arriero

Un proyecto que recrea las travesías de los baqueanos que cruzaban de Argentina a Chile hasta hace un siglo.

La iniciativa apunta a brindar la posibilidad de recorrer los caminos que transitaban los arrieros en tiempos de la Colonia y durante el siglo XIX y principios del siglo XX.

Estos experimentados pobladores de las zonas montañosas próximas a la Cordillera unían el Valle Central con los departamentos del este y el oeste a través de huellas y senderos de la Puna, para transportar mercadería y arriar ganado. Llevaban vacas, caballos, mulas y burros, además de tejidos, hasta llegar a Chile por el Paso de San Francisco y a Bolivia, a través de Antofagasta de la Sierra. La travesía se inicia en San Blas de los Sauces y, entre otros pueblos, atraviesa Cerro Negro, La Punilla, Tinogasta, Fiambalá y Las Tamberías.

De acuerdo al mapa presentado por la Secretaría de Cultura provincial, este circuito se complementa con la "Ruta del adobe", que, a lo largo de 50 km desde Tinogasta hasta Fiambalá, exhibe centenarias construcciones de piedra, madera, adobe y paja.

Brasil: Un museo del fútbol en honor al Rey Pele

Desde este mes, los fanáticos del fútbol en todo el mundo cuentan con su museo, en donde a partir de modernos elementos multimedia podrán disfrutar de lo que es la historia de este deporte nacional para el populoso país de 190 millones de habitantes, cuyas tierras han dado una constelación de estrellas destacadas en el manejo del balón, pero el sol en ese firmamento, sin dudas tiene nombre y apellido, Edson Arantes do Nascimento, conocido como Pelé.

Brasil ha obtenido a lo largo de su historia cinco copas del mundo, siendo el equipo que más veces ha alcanzado este pedestal, y se autodenominan los “pentacampeones”. Dentro de las instalaciones del estadio Paulo Machado de Carvalho, “Pacaembú”, en la gigantesca San Pablo, un despliegue de 6.900 metros cuadrados da cuenta de esta historia, indivisible del adn brasileño.

La primera muestra del museo se denomina “la marca del Rey”, y hace referencia a las glorias alcanzadas por Pelé, de tales dimensiones que los seguidores lo coronaron como el monarca del fútbol, y sólo el argentino Diego Maradona ha podido estar a la altura de su trono. En ella, se exponen piezas y recuerdos, al conmemorarse el primer título mundial de los “verdeamarelhos”. En aquella ocasión, el astro se calzó la casaca de Brasil, tal como lo hizo en cuatro ocasiones más, tres de las cuales tuvieron como resultado el dorado trofeo en manos brasileñas.

Bajo las gradas del monumental estadio, los visitantes podrán conocer la historia de este deporte, en Brasil y en el mundo, aunque asombra la popularidad que ha alcanzado en este país, teniendo en cuenta que comenzó como un deporte de elite, exclusivo de los inmigrantes europeos que lo introdujeron.

El Ministro de Turismo Caio de Carvalho declaró que se esperan unas 600.000 visitas al año. Este lugar será sin dudas la meca de los fanáticos de este deporte, que despierta pasiones inexplicables.

Vía: Futbol Red


Bolivia: En la ciudad de la plata

La primera mirada invita al silencio, a la contemplación minuciosa de los detalles. Potosí, la antigua ciudad de la plata, marcha con un ritmo calmo y guarda aún en sus entrañas las memorias de un tiempo en el que supo ser una de las poblaciones más importantes de América, con 160.000 habitantes en el siglo XVII. Transitar sus callecitas adoquinadas, de veredas casi inexistentes, implica sumergirse en las huellas de la colonia, sobre todo en el aspecto arquitectónico.

Ese pasado de esplendor ya no existe, aunque hoy la ciudad se ilumina con sus múltiples fiestas populares, que rescatan el valor de la tradición y la hermandad de un pueblo esencialmente minero.El departamento de Potosí es uno de los nueve en que se divide Bolivia, al sudoeste del país, en las planicies de la Cordillera Oriental de los Andes.

Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, la ciudad se ubica a más de 4.000 msnm, lo que la convierte en la segunda más alta del mundo. Sin embargo, está sumergida en un valle ondulado, lo que le da a sus calles una pendiente permanente. Por eso, para conocerla sin sufrir el rigor de la altura conviene caminar sus calles sin prisa y, de paso, apreciar así cada detalle.

Desde los cerros circundantes se puede observar casi por completo la totalidad de las casitas, los edificios de su centro cívico y la imponente construcción de la Universidad Tomás Frías.

La plaza y los templos

El primer vistazo a la ciudad puede darse desde la plaza mayor, eje central de las fiestas locales y de su riqueza cultural.

A unas cuadras, en los mercados, tejen y venden sus productos las cholitas, vestidas con ropa hecha a mano como sus ancestros quechuas. Algunos de sus descendientes, en cambio, ya se han adaptado al incontenible paso de la modernidad.

En el camino aparecerá alguna de las 80 antiquísimas iglesias, templos y monasterios de la ciudad, algunos con varios siglos de historia. La Torre de la Compañía, con tres cúpulas y 32 columnas salomónicas, es una muestra de la espiritualidad de la época. Poco más adelante (18 kilómetros camino a Oruro), los baños termales de Miraflores y sus sulfurosas aguas proponen un día a puro relax, bajo un magnífico marco natural.

Pero si de recuperar energías se trata, cómo no probar la cazuela de Potosí, una sopa a base de maní, con papas, arroz, carne o pescado; o los chambergos, roscas de harina con azúcar molida. Para los más valientes, el desafío será el picante de pollo, con ají amarillo en cantidades considerables. Pero si la idea es recorrer la ciudad sin pausa, lo ideal no es ingerir comidas pesadas que hagan de la altura un verdadero rival.

Mitos y leyendas

La excursión más requerida, que se puede contratar en alguna de las decenas de agencias del centro de la ciudad, conduce a las minas que, según recientes estudios, aportarán riquezas durante 500 años más.

Mitos y leyendas se entrelazan en torno de su cerro Rico. La más nombrada cuenta que fue el indio Diego Huallpa, buscando una de sus llamas, quien subió al cerro y arrancó unas matas de paja donde brotaba una veta de plata del tamaño de un hombre, como una vena emergente del corazón de la tierra.

Descubierto el tesoro, llegaron los españoles desde Porco, donde ya se trabajaban minas desde la época incaica, para hacer de esa montaña un milagro económico que benefició a Europa.

La extracción de plata, estaño y otros minerales sigue siendo una de las principales fuentes de ingreso de gran parte de la población de Potosí.

Al llegar a la mina se acostumbra comprar hojas de coca para agasajar a los mineros, quienes permiten a los viajeros conocer el lugar que les da y les quita la vida, ya que es difícil que un minero pase los 45 años de edad.

Sólo unos pasos por los estrechos caminos alcanzan para comprender la dureza de su trabajo en los más de 5.000 túneles de la montaña.

Todo el tiempo se habla del "Tío", el espíritu que, según los mineros, habita las minas y es dueño de la riqueza escondida y de la vida de los hombres.

Los mineros brindan a su nombre, le ofrendan hojas de coca y le piden permiso para realizar la extracción de metales. Sus imágenes aparecen en cada uno de los socavones.

Otro de los imperdibles de la ciudad de Potosí es el Museo Casa de la Moneda. Su edificio es para los expertos una de las construcciones más importantes de la arquitectura colonial de Sudamérica. Sus salones atesoran pinturas, esculturas, monedas y hasta momias, que la visita guiada permite observar y admirar.

En el primer piso del Museo, bajo riguroso control, descansan tres inmensos conjuntos de engranajes de madera, como paletas de viejos barcos a vapor: son las maquinarias de laminación para acuñar monedas, que siglos atrás producían para gran parte del mundo.

En su planta baja todavía se puede observar en el piso la marca circular de los animales y las pisadas de los indígenas, que hacían girar los engranajes para convertir el metal en monedas. Vigas de cedro soportan pisos y techos, y sus piezas fueron traídas una a una desde España.

Una importante colección de cuños y troqueles termina por ofrecer la inolvidable experiencia de hacerse una moneda propia, como recuerdo del paso por la ciudad de la plata.

23 octubre 2008

Para lavarse los dientes sin cepillo

Hay momentos, durante un viaje, en los que lavarse los dientes es difícil, ya sea porque estamos realizando un viaje largo, o porque de pronto estamos en una expedición por algún rincón del mundo lejos de las facilidades de la civilización. Sin embargo el hombre es un animal de costumbre, y después de muchas horas sin higienizarnos la boca – en especial si comimos o dormimos – nos sentimos realmente muy incómodos, y no queremos hablar con nadie muy de cerca.

Para estos casos es ideal este producto Floss & Wipe, muy fácil de llevar en cualquier bolso o mochila, ya que ocupa muy poco lugar. Se trata de unos pequeños sobres, que contienen un trozo de tejido especial, y un trozo de hilo dental.

Simplemente tenemos que proceder a limpiar los dientes con la tela, pasar el hilo, volver a limpiar con la tela, y listo. Desechamos el dispositivo – que es descartable y viene envuelto individualmente – y ya refrescamos nuestro aliento hasta tanto encontremos un lugar para higienizarnos adecuadamente. Contiene menta, que ayuda a sentirnos frescos y limpios, y xylitol, que protege el esmalte.

Claro está que no reemplaza un cepillado correcto, pero nos ayuda a salir del paso en ciertas situaciones que se nos presentan cuando viajamos. Me pareció un excelente producto para el bolso de mano a la hora de viajar, que ayudará a que nos sintamos más a gusto durante la travesía.

Vía: Travel Product Guide

Brasil y Chile, esa gran tentación

El rumor ya está instalado. Que ante la crisis mundial y la devaluación del real y del peso chileno, a los turistas este año les convendrá cruzar la frontera para ir a veranear. Amenazados ante la posible pérdida de turistas, Uruguay que en unos días lanzará una fuerte campaña de promoción en Argentina, pondrá como anzuelo medidas que ya anunció el Ministerio de Turismo. Incluye un sistema para la devolución de impuestos a los extranjeros (como el que rigió el año pasado) y medidas que apuntan a evitar subas de precios, que en estas circunstancias de inestabilidad podrían operar como factor disuasivo para los visitantes. El feriado del 12 de octubre fue para los uruguayos un botón de muestra de lo que puede llegar a ser la temporada de verano. Según los diarios locales se notó "fuerte presencia argentina" en Colonia, Montevideo y Punta del Este. Ya empiezan a arrimar agua a su molino.

Pero lo cierto es que los empresarios del turismo en Argentina relativizan estas afirmaciones. "Se están haciendo apreciaciones como si se tratara de futurología. La devaluación del real y del peso chileno ha sido una corrida netamente de resguardo de capitales. Hoy es más barato viajar a Brasil y a Chile para los argentinos, pero no podemos saber qué pasará en diciembre. Lo que sí podemos afirmar es que el país más barato para los argentinos, va a ser Argentina", dice Ricardo Roza, vicepresidente de la Cámara Argentina de Turismo y organizador de la Feria Internacional de Turismo (FIT).

La única afirmación que puede hacerse es que aún no se sabe a ciencia cierta cómo se comportarán los mercados cruzando las fronteras.

Rutas de viaje seguras por Colombia

Estoy planeando un viaje de tres semanas por Sudamérica para finales de año y una de mis primeras opciones que me propuse fue Colombia. Mi tipo de viaje es de mochila a la espalda e internarme por las cordilleras conociendo pueblos y el interior del país. Tengo una debilidad especial por escaparme de la ruta convencional y la imagen exterior de Colombia no parece ser la mejor para este tipo de viajes. Para mi lo ideal es caminar o moverme en transporte público, de pueblo en pueblo, en zonas preferentemente montañosas. Dormir y comer en aldeas y disfrutar de la gente y la naturaleza. Así que debía informarme sobre Colombia antes de subir al avión ya que me veía a medio camino entre las FARC y las anacondas calculando en qué lugar dormiría más calentito la próxima noche…

¿Qué zonas son seguras para realizar un viaje mochilero usando las patitas por Colombia? Es la pregunta que formulé en varios foros y me costó encontrar información actualizada y detallada al respecto. Para este tipo de cosas no acostumbro a fiarme mucho de las guías ya que acostumbran a ponértelo todo negro desde el principio. Serán cosas de demandas yankees absurdas que acaban en tribunales… “En la guía no ponía que hacer submarinismo entre los tiburones del Caribe era peligroso” u otras sandeces por el estilo.

A raíz de un comentario en este blog, entablé conversación con Fabián Pérez, un lector del Diario del Viajero colombiano que me ayudó a encontrar información sobre qué lugares son seguros en Colombia hoy en día y pueden visitarse sin problemas.

Fabián me recomendó dos opciones con las que podría recorrer una gran cantidad de pueblos, cada uno con una riqueza cultural, gastronómica, arquitectónica y paisajista impresionantes:

El Eje Cafetero: Comprende los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas. Todos los paisajes que comprende este “circuito turístico” son de admirar. La gente es muy amable y se esfuerzan por hacer sentir bien al turista. Hay desde los climas templados hasta los fríos. Lugares para conocer de todo tipo como el parque de los Nevados, las aguas termales de Santa Rosa de Cabal así como Pereira, Manizales, Quimbaya, Montenegro y perlas culturales como el carnaval del diablo de Riosucio. Nos cuenta Fabián que la última vez que estuvo en la zona encontró una gran presencia de extranjeros.

El altiplano cundiboyacense: Comprende los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Cabe mencionar que en esta región está ubicada la capital, Bogotá. Para escapar a zonas más rurales y con legado colonial como Boyacá donde existen lugares como Villa de Leyva (un pueblo colonial con la plaza principal más grande de Colombia), Chiquinquirá, Ráquira, el Puente de Boyacá (lugar donde se libró una batalla decisiva para la independencia de Colombia), la laguna de Tota, el famoso nevado del Ruiz, Moniquirá y las aguas termales de Paipa. Cualquier atractivo turístico está cerca a un pueblo. En Cundinamarca, existen lugares como Zipaquirá, Nemocón, Guatavita, Neusa, Sisga, Tominé, Sopó, Tocancipá, Fusagasugá, Suesca, La Calera, Bojacá, entre otros. En general, en el altiplano el clima es predominantemente frío.

Además de estas dos opciones, también existe la posibilidad de viajar a Antioquia o a los Santanderes.

En Antioquia hay una gran cantidad de pueblos que también tienen mucho para mostrar con Medellín como capital y opción ideal para repostar y entrar en el día a día de una ciudad colombiana.

Tanto en el eje cafetero como en el altiplano, la infraestructura hotelera es variada con posibilidades de dormir en hoteles o en posadas. Estas últimas son por ejemplo fincas o casas rurales que ofrecen el servicio de hospedaje y son económicas. Si por el contrario, quisieras algo menos económico, en algunas pueblos hay hoteles así.

En toda Colombia la gastronomía es bastante variada y en cada región ofrecen comidas distintas que son deliciosas.

Es una lástima que recibiera la información de Fabián días más tarde de decidirme por Perú ya que no encontré por las vías convencionales una respuesta a mis dudas sobre la seguridad en Colombia en zonas remotas. De todas maneras, la información que me ofreció gentilmente Fabián y este post me servirán para un futuro viaje a Colombia que espero realizar en un futuro próximo.

Via: diariodelviajero

Noticias del mes (revisa por meses)