¿Qué podemos decir de Bogotá?
Si no limitamos a la información de una enciclopedia podríamos decir: “Bogota, capital de Colombia, fundada en el año 1538, centro administrativo y económico del norte de Sudamérica, ubicada en una meseta de lo Cordillera de los Andes, a 2600 metros sobre el nivel del mar”.
Claro, esos son datos fríos que se pueden extraer de cualquier libro de texto, pero quien haya visitado Bogota sabe que es mucho más que esa simple definición.
Si uno camina por sus calles se sentirá rodeado de una naturaleza que brinda un foco de aire que permanentemente nos acompaña. Su gente es extremadamente cordial y gentil. Sus educados modales se sienten ni bien uno entable una conversación.
El edificio más alto de Bogotá es de 172 metros y 48 pisos (Torre Colpatria), en él se refleja la modernidad arquitectónica de la ciudad, la cual está en continuo crecimiento.
A ciudad está cruzada de norte a sur por una suerte de tranvía llamado Transmilenium, este transporte permite viajar a la población de manera cómoda ya que cuenta con amplios carros.
La ciudad se fundó en lo que hoy es la plaza de un encantador barrio llamado La Candelaria, que hasta hoy conserva ese toque antiguo que lo hace tan encantador y especial. Sus calles son angostas, con aires coloniales.
En esta ciudad encontramos la casa donde habito Simón Bolívar o la casa del gran escritor José Asunción Silva.
Da gusto caminar por estas callecitas y encontrarse en cada esquina con vendedores ambulantes, entre las cosas que ofrecen son frutas, jugos o panecitos.
Otros lugares para no dejar de ir:
Museo del Oro de América (en La Candelaria). En el que se pueden ver 56.000 piezas de oro que se encontraron provenientes de las culturas indígenas de Calima, Toyrona Sinu, Muisca, entre otras.
Museo Botero. Se exhiben en él 123 obras del autor, entre pinturas, dibujos y esculturas y 83 piezas que cubren los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX.
Cerro Guadalupe y Monserrate. Cerros que nos brindan un colorido impresionante. El cerro Monserrate cuenta con un teleférico y desde sus 3190 metros podemos observar toda la ciudad de Bogotá.
Mi último consejo ara antes de retirarse de tan pintoresca ciudad, es relajarse y tomarse un riquísimo cafecito o si su bolsillo se lo permite darse un gustito y comprarse por 12.000 dólares una esmeralda o algún amillo engarzado con diamantes por unos dólares más. Para no privarse de nada!!
