Entre Ríos es una de las provincias que componen la República Argentina y en ella se alza una de las mansiones antiguas, de los palacios, mas hermosos que tiene el país: el Palacio San José. Está situado a 230 kilómetros del centro de la ciudad de Buenos Aires así que suele ser parte de una clásica excursión. La construcción se realizó entre 1848 y 1857 y la encomendó uno de los hombres mas fuertes del siglo XIX en el país, Justo José de Urquiza.
Fueron nueve los años de trabajo y necesitó al labor de pintores, jardineros, obreros, herreros, tallistas y decoradores, muchos de los cuales fueron traídos desde el exterior. El palacio tiene 38 habitaciones espaciosas dispuestas alrededor de dos patios internos. Hay además apartamentos de servicio, una pulpería (tienda de ramos generales), una capilla, cocheras, un palomar y un lago artificial de 20 mil m2 donde solían navegar veleros pequeños, escenario a su vez de muchas fiestas. Hay además dormitorios, salones de escritorio, salas de recepción, comedores, salón de baile, cuadros y murales.
Lo que hay que destacar de este palacio del siglo XIX es que contaba con agua corriente, aún en funcionamiento, con agua proveniente de un río cercano, a 2 km. El agua corriente llegaría Buenos Aires sólo en 1870. Urquiza, padre de más de 100 hijos entre reconocidos y no reconocidos, murió asesinado ese mismo año y en una de las habitaciones de su palacio.
Fueron nueve los años de trabajo y necesitó al labor de pintores, jardineros, obreros, herreros, tallistas y decoradores, muchos de los cuales fueron traídos desde el exterior. El palacio tiene 38 habitaciones espaciosas dispuestas alrededor de dos patios internos. Hay además apartamentos de servicio, una pulpería (tienda de ramos generales), una capilla, cocheras, un palomar y un lago artificial de 20 mil m2 donde solían navegar veleros pequeños, escenario a su vez de muchas fiestas. Hay además dormitorios, salones de escritorio, salas de recepción, comedores, salón de baile, cuadros y murales.
Lo que hay que destacar de este palacio del siglo XIX es que contaba con agua corriente, aún en funcionamiento, con agua proveniente de un río cercano, a 2 km. El agua corriente llegaría Buenos Aires sólo en 1870. Urquiza, padre de más de 100 hijos entre reconocidos y no reconocidos, murió asesinado ese mismo año y en una de las habitaciones de su palacio.