¿Morbo? ¿Una forma de conocer absolutamente todo del destino visitado? ¿Un toque de realidad fuera de los circuitos turísticos? Cada cual tendrá sus razones para querer acercarse a los sitios más peligrosos de, en esta oportunidad, la Ciudad de México.Es que, tal y como pasa en Río de Janeiro con los recorridos por sus favelas, la capital mexicana ofrece también experiencias extremas para conocer dos de los barrios céntricos más peligrosos como lo son Tepito y La Merced.
Se les llama tours de realidad o turismo negro, una nueva tendencia que algunas agencias e, incluso, el Centro de Estudios Tepiteños ofrece a los turistas que, de acuerdo a lo observado, se trata generalmente de estadounidenses o europeos de un promedio de 35 años de edad, con alta capacidad económica y en busca de emociones fuertes.
Entonces, lejos de los deportes extremos, buscan esa adrenalina en estos barrios para poder apreciar de cerca al mundo de la prostitución, la piratería, la delincuencia, las drogas y el narcotráfico, además del culto a San La Muerte.
Claro, es que este tipo de público busca acercarse a esos sitios en los que los hechos violentos se suceden demasiado seguido. Por ello, en estos recorridos a pie y en grupos pequeños, los turistas del morbo podrán apreciar los rastros de balas en los muros, manchas de sangre, prostitutas ofreciendo sus servicios y espacios donde se comercializa droga. Se llega también, en algunos casos, a entrevistarse con testigos de hechos violentos o familiares de víctimas de esa violencia.
Pero por supuesto que este tipo de tours de realidad han llegado a oídos de las autoridades que no ven con buenos ojos que se muestre ese lado del país. Es que, consideran, afecta la imagen no sólo de la capital, sino también de todo el territorio nacional que busca despegarse de esa imagen de un país inseguro y relacionado con el delito.
