Una de las excursiones que puedes hacer en Río de Janeiro, Brasil, es la del Parque Nacional de la Tijuca. Este sitio está ubicado dentro del estado de Río y es un lugar enorme y verde con grutas, cascadas, bosques y sitios emblemáticos como el cerro del Corcovado o el mismo pico da Tijuca, el punto más alto del parque con 1022 metros de altitud. El parque fue creado en los años ’60 y ocupa un área de 3300 hectáreas. Para la ciudad es sumamente importante ya que reduce la contaminación de la atmósfera con su producción de oxígeno pero además previene los derrumbamientos de las laderas de los cerros que miran a la ciudad y las inundaciones. Así que Río debe cuidar el parque para el parque la cuide a ella.El lugar está dentro de la ciudad y si pensamos en otros parques de Brasil es realmente pequeño. Se cruza con zonas urbanas todo el tiempo pero básicamente se lo divide en tres sectores, A, B y C. Aunque ocupar territorio del parque está prohibido es algo contra lo que las autoridades no se cansan de luchar. Ayuda que el parque haya sido declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio Mundial pero nunca debe descuidarse. La Floresta da Tijuca es un denso y hermoso bosque que esconde una bonita cascada, la Cascada de Taunay de 30 metros de alto, y el Puente Job de Alcantara que data de 1862 y es en arco de estilo romano. También esta el Lago das Fadas, el Jardim dos Manacás y la bonita capilla Mayrink, entre los destinos mas visitados.
Si lo que te atrae es la selva entonces te puedes sumar a las visitas guiadas y las caminatas que te llevan a los picos mas altos del parque. El cerro del Corcovado es una colina vertical de 710 metros de altura y en su cima está el famoso Cristo Redentor. De noche este monumento se ilumina y es precioso pero si caes un día de lluvia las nubes bajas te impedirán verlo, aunque trepes alto. Por eso, solo sube al Cristo Redentor un día de sol, te va a proporcionar las mejores y mas inolvidables vistas de Río de Janeiro.
