Chile tiene una puerta de entrada en su capital, que nos brinda una imagen de un país urbano, moderno y organizado. Sin embargo, para quienes buscan todo lo contrario, es decir, naturaleza, paisajes indómitos y mucho para explorar en plena naturaleza, es probable que el sur de Chile sea la mejor idea de viaje a concretar. (Ver también los mejores lugares de Chile)Una vez saliendo de Santiago de Chile, las carreteras con rumbo sur se vuelven más desoladas, y la naturaleza gana la batalla que en la gran ciudad parece perdida. El sur de Chile cuenta con algunas ciudades importantes: Los Angeles, Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt. Sin embargo, ninguna de ellas es lo suficientemente grande como para relegar la belleza natural.
El sur de Chile es territorio de la mítica Patagonia en su zona occidental. Los Andes están presentes desde cada paraje con sus picos nevados y montañas cubiertas de bosques en las zonas más bajas. El sur de Chile es tierra de lagos, ríos rápidos y volcanes, pero sobre todo, costas accidentadas, y territorio vírgenes aún por explorarse. Aún, más desolado, el camino hacia el fin del mundo nos lleva por la carretera austral, en tramos aún sin asfaltar dejando en evidencia la atmósfera indómita del paisaje.
Mientras el clima es húmedo en comparación con las regiones del norte, en algunas zonas, el alto índice de lluvias y el frío propician un ecosistema de bosque denso muchas veces protegido en zonas de Parques nacionales. Entre ellos se encuentran el P. N. Laguna de la Laja, y parajes salpicados de paisajes notables como el Volcán de Antuco, el Volcán Llaima, el Parque Nacional Conguillïo, el Parque Nacional Tolhuaca, Huerquehue y maravillas como Laguna San Rafael, los fiordos de los mares del sur, la isla de Chiloé, o el Glaciar Aysén, y casi donde “termina el mundo”, la inesperada ciudad de Punta Arenas.
El sur de Chile, es una región de paisajes imponentes, coronados con el Parque Nacional Torres del Paine. Se trata, nada menos, que de uno de los paisajes más bellos del mundo, un punto donde los lagos profundos y azules se encuentran al pie de montañas que parecen talladas, elevándose entre bosques vírgenes y glaciares. Un lugar para ver al menos, una vez en la vida.
