Estas ruinas arqueológicas datan del siglo IX, pertenecieron a la tribu de los Tayrona y está conformada por diversas terrazas ganadas a la montaña y la selva donde este pueblo originario llegó a albergar unos 4 mil habitantes. Los sitios donde estaban sus viviendas, mercados, lugares sagrados, entre otros, ocupaban unas 170 terrazas que se pueden apreciar.
La excursión a la Ciudad Perdida de Colombia dura unos cinco días y hay muchos operadores que las organizan desde las cercanas ciudades de Santa Marta o Taganga. La senda está muy bien vigilada por militares, de manera que no hay peligro de secuestros ni nada parecido, es sumamente seguro realizar esta experiencia.
El camino es desafiante, pero se puede realizar, y en el camino se presentan espectaculares paisajes y vistas. Es muy interesante como experiencia con la naturaleza, y al final del camino se llega a la ciudadela. Cualquier persona en un estado físico saludable, aún sin estar entrenado en actividad física, puede llegar al final de la excursión ya que la misma se desarrolla en forma tranquila, sin apuros, disfrutando y parando para descansar oportunamente.