El Gran Cañón del Colorado se encuentra en el norte de Arizona, en Estados Unidos. Por su espectacularidad es considerado para ser una de las siete maravillas naturales del mundo. Un cañón es un accidente geográfico creado por el socavamiento que provoca un río natural. El Gran Cañón fue formado por el río Colorado durante millones de años, y al formarse ha dejado al descubierto más de 2.000 millones de años, gracias a la profundidad del socavamiento. Se pueden observar grandes capas de rocas y arena sedimentadas a través del tiempo.
El Gran Cañón tiene alrededor de 446 kilómetros de longitud, entre 6 y 29 kilómetros de ancho y puede alcanzar profundidades de 1.600 metros.
Se tienen registros del paso del hombre por el lugar que datan de hace 3.000 años. El primer europeo que vio el Gran Cañón fue García López de Cárdenas en 1540. García López había sido comisionado para encontrar el río a que se referían los indígenas norteamericanos. Luego de 20 de exploración, encontraron el cañón, pero no pudieron llegar al fondo y regresaron. Esta fue la primera expedición documentada.
La primera exploración estadounidense tendría lugar hasta 1869, liderada por el comandante John Wesley Powell, quien se refirió a los estratos de roca sedimentada del cañón como “las hojas de un gran libro de historia”.
El gran impulsor del cañón como destino turístico fue el presidente estadounidense Theodore Roosevelt que lo visitaba con frecuencia para disfrutar del impresionante paisaje y cazar pumas. El lugar más visitado es el Extremo Sur. Ofrece las mejores vistas, más y mejores servicios y es de fácil acceso. Por el contrario, el Extremo Norte es menos accesible, con menos vistas y está cerrado de octubre a mayo. Los aventureros y amantes del campamento prefieren por estas razones al Extremo Norte.
El Extremo Sur se encuentra a una hora y media en auto desde Flagstaff en Arizona, o a cinco de Las Vegas.
El Parque Nacional Gran Cañón recibe 4,5 millones de visitantes al año. En la actualidad una de las mejores vistas del lugar la ofrece el Skywalk, que es una plataforma que se extiende sobre uno de los abismos más profundos, y al tener piso transparente, hace la ilusión de caminar en el aire.
El Gran Cañón tiene alrededor de 446 kilómetros de longitud, entre 6 y 29 kilómetros de ancho y puede alcanzar profundidades de 1.600 metros.
Se tienen registros del paso del hombre por el lugar que datan de hace 3.000 años. El primer europeo que vio el Gran Cañón fue García López de Cárdenas en 1540. García López había sido comisionado para encontrar el río a que se referían los indígenas norteamericanos. Luego de 20 de exploración, encontraron el cañón, pero no pudieron llegar al fondo y regresaron. Esta fue la primera expedición documentada.
La primera exploración estadounidense tendría lugar hasta 1869, liderada por el comandante John Wesley Powell, quien se refirió a los estratos de roca sedimentada del cañón como “las hojas de un gran libro de historia”.
El gran impulsor del cañón como destino turístico fue el presidente estadounidense Theodore Roosevelt que lo visitaba con frecuencia para disfrutar del impresionante paisaje y cazar pumas. El lugar más visitado es el Extremo Sur. Ofrece las mejores vistas, más y mejores servicios y es de fácil acceso. Por el contrario, el Extremo Norte es menos accesible, con menos vistas y está cerrado de octubre a mayo. Los aventureros y amantes del campamento prefieren por estas razones al Extremo Norte.
El Extremo Sur se encuentra a una hora y media en auto desde Flagstaff en Arizona, o a cinco de Las Vegas.
El Parque Nacional Gran Cañón recibe 4,5 millones de visitantes al año. En la actualidad una de las mejores vistas del lugar la ofrece el Skywalk, que es una plataforma que se extiende sobre uno de los abismos más profundos, y al tener piso transparente, hace la ilusión de caminar en el aire.