La Antártida es el ultimo continente descubierto por el hombre y su ocupación efectiva se concretó en un lapso de tiempo muy corto. Como el continente carece de población autóctona, esto excluye el liderazgo permanente de una nación, participando varios países en su gestión.
En 1959 se firmó el tratado antártico, instrumento jurídico que regula las actividades en el blanco continente. Fue suscripto inicialmente por 12 naciones. El objetivo del acuerdo es reconocer, que el futuro de la Antártida es de interés para toda la humanidad. De esta manera se evitan conflictos y se destina el territorio para investigación como si fuera un laboratorio natural.
Los firmantes se comprometieron a cuidar el ecosistema y a no realizar explotaciones económicas. El tratado dura indefinidamente y fue ratificado en 1991.
En lo que concierne al turismo Antartico se centran en las islas shetland del Sur y la costa occidental de la península antártica, por su accesibilidad, paisajes espectaculares, abundancia de fauna y presencia de numerosas bases científicas.
El turismo antártico esta regido por el tratado antes mencionado. Los operadores turísticos deben cumplir y hacer cumplir normas establecidas : como avisar sus viajes a la Antártida , y velar que los turistas no actúen en contra del tratado.
La mayoría de los viajes a la Antártida se realizan por mar desde Ushuaia, conectada por avión a Buenos Aires y otras ciudades.
Hay dos formas de viajar: Velero y Cruceros. Estos últimos realizan circuitos de 7 a 12 días suelen ser barcos polares, naves científicas o de pasajeros y por supuesto cruceros de lujo también. Algunas compañías incluyen visitas a las islas Malvinas, escenario de la guerra entre Argentina y Gran Bretaña. Allí se prevén desembarcos a fin de visitar sitios de interés faunístico o bases científicas de diversos países.
En el caso de los Veleros, son viajes para los amantes de la aventura y las velas. Se utilizan veleros con casco de acero. Las expediciones duran entre 4 y 6 días , pasan por el Pasaje de Drake que separa Tierra del Fuego de la Antártida y el recorrido depende del clima reinante.
En 1959 se firmó el tratado antártico, instrumento jurídico que regula las actividades en el blanco continente. Fue suscripto inicialmente por 12 naciones. El objetivo del acuerdo es reconocer, que el futuro de la Antártida es de interés para toda la humanidad. De esta manera se evitan conflictos y se destina el territorio para investigación como si fuera un laboratorio natural.
Los firmantes se comprometieron a cuidar el ecosistema y a no realizar explotaciones económicas. El tratado dura indefinidamente y fue ratificado en 1991.
En lo que concierne al turismo Antartico se centran en las islas shetland del Sur y la costa occidental de la península antártica, por su accesibilidad, paisajes espectaculares, abundancia de fauna y presencia de numerosas bases científicas.
El turismo antártico esta regido por el tratado antes mencionado. Los operadores turísticos deben cumplir y hacer cumplir normas establecidas : como avisar sus viajes a la Antártida , y velar que los turistas no actúen en contra del tratado.
La mayoría de los viajes a la Antártida se realizan por mar desde Ushuaia, conectada por avión a Buenos Aires y otras ciudades.
Hay dos formas de viajar: Velero y Cruceros. Estos últimos realizan circuitos de 7 a 12 días suelen ser barcos polares, naves científicas o de pasajeros y por supuesto cruceros de lujo también. Algunas compañías incluyen visitas a las islas Malvinas, escenario de la guerra entre Argentina y Gran Bretaña. Allí se prevén desembarcos a fin de visitar sitios de interés faunístico o bases científicas de diversos países.
En el caso de los Veleros, son viajes para los amantes de la aventura y las velas. Se utilizan veleros con casco de acero. Las expediciones duran entre 4 y 6 días , pasan por el Pasaje de Drake que separa Tierra del Fuego de la Antártida y el recorrido depende del clima reinante.