
Una obra que levantó polémicas de todo tipo en Perú, pero que ya está en pie y puede visitarse para tener magníficas vistas desde el mirador que se encuentra a los pies del Cristo, a unos 15 metros sobre el nivel de suelo.
El Cristo del Pacífico tiene 37 metros de altura (casi lo mismo que el Cristo del Corcovado, en Rio de Janeiro) y cuenta con un sistema de iluminación inteligente con leds que permite bañar de colores la imagen siguiendo una programación específica.
Así, a lo largo del año, el Cristo se verá teñido de diferentes combinaciones cromáticas de acuerdo a la festividad que se celebre. Desde Semana Santa hasta el Día de la Independencia, fiestas religiosas y nacionales serán ocasión para que la imagen cambie.