-
-
-
-

05 enero 2011

Cabo Polonio: la tranquilidad del mar y el sonido del viento

En el nordeste de Uruguay, más precisamente, en el departamento de Rocha, Cabo Polonio es un paraíso por la tranquilidad de sus playas y la sutileza de sus construcciones. Desde hace años es uno de los balnearios más elegidos por quienes quieren descansar. Una de sus particulares características es que la mayoría de sus viviendas no tiene energía eléctrica ni agua corriente, por lo que los ritmos y tareas de sus habitantes son marcados por la luz solar.

Su ubicación geográfica lo enfrenta a tres pequeñas islas donde reside una colonia estable de lobos marinos, llamadas La Encantada, El Islote y La Rasa.

Desde Montevideo, para llegar hasta el Cabo hay que viajar en automóvil o en buses hasta un hito en la ruta donde se encuentra la entrada al balneario. Allí, tres son las opciones para arribar a sus playas: caminar sobre la arena los casi 6 kilómetros que la separan de la ruta, realizar el recorrido en o llegar a caballo. Lo que comenzó siendo una pequeña aldea de pescadores, gracias de la visita estable de turistas se fue convirtiendo en un lugar donde además de la pesca, crecieron actividades artesanales y relacionadas con el turismo.

Sus hermosas, anchas y cálidas playas durante el día y la presencia del faro, junto a los puestos de artesanías locales, hacen del lugar un sitio perfecto para pasar el día. Por la noche, el pequeño pueblo se viste de velas y faroles, que muestran su luz hasta el comienzo de la madrugada. Sin luz eléctrica ni agua corriente, pero con un paisaje único, Cabo Polonio es uno de esos sitios en el mundo que encanta y relaja a todo aquel que elige visitarlo. Y donde muchos han elegido quedarse para siempre.

Noticias del mes (revisa por meses)