La idea es pasar algunos días viviendo de acuerdo a las ancestrales costumbres de algunas tribus habitantes de parte de los actuales territorios de los Estados Unidos y Canadá.
Así, además de dormir en una tienda realizada con pieles de animales, podrás pescar truchas, cazar osos negros, sentarte junto a la hoguera a escuchar antiguas leyendas y a fumar la pipa de la paz, y ver las danzas rituales.
La idea es introducir a los huéspedes en esta cultura milenaria originaria de estas tierras, y conocerlos un poco más: su sabiduría, sus tradiciones y ritos, también sus mitos a partir de las leyendas que el Powwaw o líder espiritual relata a la hora de reunirse en torno a la hoguera para compartir un momento en comunidad.
Se llega a la zona de tipis en un viaje en canoa, y una de las principales enseñanzas es el respeto a la naturaleza, a pesar de las tareas de caza y pesca que forman parte de las actividades de supervivencia para estas tribus. Así, los huéspedes pueden llegar a dar con truchas de hasta tres kilos.
Existen diversos complejos de turismo rural que ofrecen esta opción de alojamiento en tipis y actividades, desde una tarifa que parte de los 30 euros. Incluso, existe una de las opciones que está inmersa en la reserva Wemotaci, habitada por la nación india de Atikamekw, que habita este sitio desde tiempos inmemoriales.
Se puede además combinar una estancia en un resort con una o dos noches en tipi, donde pueden entrar hasta 20 personas, y aseguran que el saco de dormir es suficiente para hacer frente a las frías noches, aunque de todas formas se deja una fogata encendida dentro.
Asimismo, es posible deleitarse en el restaurante del resort con algunos platos con ingredientes típicos del lugar, como stofado de wapiti (ciervo local), cazuela de hígado de conejo al coñac (especialidad del Club Odanak), carpaccio de buey o suprema de pollo al sirope de arce, una receta típica de Québec.
