Uno de los paisajes más impresionantes de la tierra, el Gran Cañón del Colorado figura en la lista de los lugares imperdibles en un recorrido por los Estados Unidos. Y aquellos amantes del slow travel y la nostalgia pueden recorrerlo en un tren a la vieja usanza.
En otras oportunidades comentamos algunas alternativas para visitarlo y asombrarse ante la poderosa fisonomía de la Naturaleza. Tal es el caso de la pasarela al abismo, todo un desafío en el Gran Cañón. Una opción para observar “desde el aire” colgando a más de 1.000 metros de altura sobre el cañón.
En este caso, se trata de un tradicional tren a vapor que recorre 100 kilómetros desde el pueblo de el pueblo de Williams hasta el Gran Canyon Village. Esta misma ruta tiene una larga historia ya que comenzó a operarse en 1901 hasta 1974 para reanudar su actividad en 1989.
El viaje dura aproximadamente 2 horas a paso lento por los mas bellos paisajes hasta llegar casi hasta la entrada del parque. Con precios que comienzan en los 70 dólares y trepan a los casi 200 para viajar en el vagón panorámico, el tren a vapor es otra manera de vivir esta visita y llegarse hasta el Gran Cañón del Colorado.
