Siguiendo el uso acostumbrado en esta red social, debería aclarar que hablo irónicamente: #ironíaON Si viajas a Estados Unidos, ten cuidado con lo que publicas en Twitter #ironíaOFF.
Personalmente considero que no puede haber ningún tipo de censura en lo que quieras pensar y decir en la vida diaria, en el mundo físico como en el online. Siempre que no cometas un delito. Pues una pareja de viajeros británicos se toparon con algo que nunca está del todo ausente aún en los momentos más “serios”: la estupidez humana.
Dos jóvenes británicos (en realidad él es irlandés y ella británica) organizaron un viaje de placer a California y en el proceso se intercambiaron tweets, como es tan común hoy en día. En esos tweets comenzaron a paladear las que serían unas vacaciones divertidísimas.
En el intercambio de mensajes, él le dice a ella que está deseoso de llegar a Los Angeles para “destruir“ Estados Unidos y hasta llega a mofarse al estilo de una serie de televisión sugiriendo que podrían “desenterrar a Marilyn“. Siguiendo la conversación es fácil entender que el sentido de sus palabras iba más bien de hablar del fiestón que pensaban vivir en California.
Sin embargo, al llegar al aeropuerto de Los Angeles los oficiales les retienen y finalmente explusan del país después de haberles interrogado por sus supuestos planes de “atacar al país“. No entendieron las razones de los jóvenes viajeros cuando les explicaron el sentido de esos tweets.
Ahora bien ¿hasta qué punto llega el control al que estamos sometidos al entrar a Estados Unidos? ¿Cómo llegaron a saber que un pasajero entre los miles que pueden llegar en un día a ese aeropuerto, había publicado un par de tweets “amenazantes”? ¿Qué otras pruebas tenían para expulsarles? ¿Quién ha hecho el ridículo?
Personalmente considero que no puede haber ningún tipo de censura en lo que quieras pensar y decir en la vida diaria, en el mundo físico como en el online. Siempre que no cometas un delito. Pues una pareja de viajeros británicos se toparon con algo que nunca está del todo ausente aún en los momentos más “serios”: la estupidez humana.
Dos jóvenes británicos (en realidad él es irlandés y ella británica) organizaron un viaje de placer a California y en el proceso se intercambiaron tweets, como es tan común hoy en día. En esos tweets comenzaron a paladear las que serían unas vacaciones divertidísimas.
En el intercambio de mensajes, él le dice a ella que está deseoso de llegar a Los Angeles para “destruir“ Estados Unidos y hasta llega a mofarse al estilo de una serie de televisión sugiriendo que podrían “desenterrar a Marilyn“. Siguiendo la conversación es fácil entender que el sentido de sus palabras iba más bien de hablar del fiestón que pensaban vivir en California.
Sin embargo, al llegar al aeropuerto de Los Angeles los oficiales les retienen y finalmente explusan del país después de haberles interrogado por sus supuestos planes de “atacar al país“. No entendieron las razones de los jóvenes viajeros cuando les explicaron el sentido de esos tweets.
Ahora bien ¿hasta qué punto llega el control al que estamos sometidos al entrar a Estados Unidos? ¿Cómo llegaron a saber que un pasajero entre los miles que pueden llegar en un día a ese aeropuerto, había publicado un par de tweets “amenazantes”? ¿Qué otras pruebas tenían para expulsarles? ¿Quién ha hecho el ridículo?