La ciudad portuaria de Valparaíso es el primer puerto de Chile y el principal, con su particular geografía que parece encaramarse por las laderas de los cerros donde se asienta, y trepar a través de sus calles y callejuelas conectadas por escaleras y ascensores, creando un ambiente muy pintoresco e imperdible para recorrerla.Las tierras de esta zona repartidas en los albores del siglo XVII, permitieron que las primeras haciendas encontraran la salida natural para la producción de cueros y el tasajo, además de convertirse en el natural enlace con el Puerto de El Callao en Perú.
Pero, Valparaíso debió esperar su gran despegue económico, que llegó recién con la independencia americana y el uso frecuente de la ruta de Cabo de Hornos; donde barcos y mercaderías motivaron un notable auge comercial y financiero, junto al arribo de familias de fortuna, que construyeron casonas elegantes de la que todavía algunas de ellas se conservan.
Es así, que entre sus atractivos se destacan los de interés arquitectónico, donde la arquitectura colonial española se mezcló con otros estilos europeos no hispanos, especialmente el victoriano, que fueron traídos a este puerto por inmigrantes británicos, y desarrollados extensamente durante el siglo XIX, dejando en el trazado de la ciudad una impronta original e indeleble.
Asimismo, otra característica de Valparaíso que llama la atención del viajero desde el primer momento, es su particular diseño urbano que se muestra desordenado, un poco complejo, ocupando el faldeo de varios cerros, y que resultan verdaderos miradores naturales que nos ofrecen espectaculares vistas panorámicas del puerto, y su entorno marítimo.
Durante un viaje a Valparaíso vale la pena descubrir su casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, sus museos, jardines, pequeñas plazas, como la Plaza Sotomayor presidida por notables edificios, la Plaza San Martín donde perduran antiguos edificios, recorrer sus calles, entre ellas la Calle Prat donde encontraremos bellas fachadas de principios del siglo XX con influencias europeas.
Subir hasta los cerros a través de sus varios ascensores y disfrutar de espléndidas vistas, y de sitios como La Sebastiana, que fue una de las residencias de Pablo Neruda, emplazada sobre el Cerro Mariposa. Otro imperdible paseo y el más tradicional de Valparaíso, es el que recorre la bahía observando la actividad portuaria.
