
Antes de que terminara el siglo XIX el puerto con sus dársenas estaba terminado, marcando un hito en la arquitectura y la ingeniería. Pero, como suele suceder, apenas una década más tarde de tamaña obra. Puerto Madero quedó obsoleto porque los barcos habían aumentado de tamaño así que se construyó un puerto nuevo, aún en funcionamiento. La zona entonces se abandonó y cayó en el descuido durante décadas. Era una combinación de depósito y baldío y aunque hubieron distintas propuestas para urbanizar la zona ninguna se concretó hasta los años ‘90. Fue un momento de grandes negocios y negociados inmobiliarios.
Con el tiempo los viejos almacenes se fueron renovando y a ellos se sumaron altísimos torres de apartamentos desde cuyas ventanas puede verse la costa uruguaya. Puerto Madero es hoy uno de los barrios mas caros y exclusivos de la ciudad pero cualquiera puede ir y disfrutarlo pues hay cines, numerosos restaurantes y cafeterías.
