Un par de datos que recopilé sobre Santo Domingo, en República Dominicana, me entusiasmaron tanto como para comprar uno de los vuelos Santo Domingo y definir que era allí donde quería hacer mi próximo viaje.
Los datos que me hicieron desear ir a Santo Domingo fueron: es “Patrimonio de la Humanidad” declarado por la Unesco, es el primer lugar donde los europeos se asentaron al llegar a América y además es la primera sede del gobierno colonial español en el Nuevo Mundo lo cual le confiere un pasado interesantísimo.
Además por estar rodeada por el Mar Caribe, Santo Domingo tiene a 25 minutos de distancia la playa Boca Chica. La playa es un verdadero paraíso: rodeada por un gran arrecife de coral, aguas un color turquesas y arenas blancas. Suficientes razones para querer pasar unos días en esta ciudad dominicana.
El ritmo de Santo Domingo es muy particular. Al llegar me pareció que todo era un enjambre enmarañado pero al ir pasando las horas encontré en el devenir de la cotidianeidad una cadencia agradable y alegre. En la zona centro de la ciudad, en la Avenida George Washington o “Malecón”, están ubicados los hoteles más lujosos pero preferí elegir uno en la parte colonial porque tienen un encanto particular y una calidez distintiva.
Me sirvió mucho, para no perderme de ver nada de Santo Domingo, hacerme un mapa de la ciudad donde ubiqué todos los puntos que no quería dejar de visitar. Por ello no necesité los servicios de los guías que ofrecen llevarte por la ciudad. Puedes contratar guías oficiales o también a los aficionados qur pregonan sus servicios en las calles.
En mi mapa marqué para visitar la hermosa Zona Colonial donde me hospedaba. Los museos para conocer son muchos: de Alcázar de Colón (exhibe cómo fue la vida de la familia de Colón aquí); de las Casas Reales, de Duarte (dedicado a la lucha de la Independencia); del Hombre Dominicano, el del Ámbar que trata sobre esta piedra nacional me pareció muy interesante, de Arte Moderno y de Historia y Geografía.
También fui por los lugares famosos de Santo Domingo como la calle El Conde, la Puerta de la Misericordia, la Catedral Santa María La menor, edificio patrimonio de la Humanidad también. Es tan pintoresca, colorida y aneja Santo Domingo que enamora a quien la visite. El Malecón es una zona comercial vibrante y el Boulevard 27 de febrero me gustó mucho para hacer mis caminatas por su paseo peatonal. Todo en Santo Domingo lo constituyen en un lugar único para vacacionar, se los aseguro.
