¿Has pensado en irte de viaje? ¿Quizás anotarte en alguna excursión? Apoyo tu decisión, me parece algo muy divertido, pero... ¡Alto ahí! Hay un par de cosas que tienes que saber antes de embarcarte a conocer un nuevo destino.
Estas excursiones suelen caracterizarse por varios tipos de personas que pueden ser muy divertidas, aunque te recomiendo que las evites.
El pegajoso
Esto es lo que suele suceder generalmente cuando te unes a alguna excursión en la cual no conoces a la mayoría de la gente. Al principio, te parecerá que es una persona muy amable, se encargará de que tengan temas de conversación y de ayudarte con las maletas. Pero para cuando quieres acordar, se ha transformado en una parte más de tu equipaje, ¡va a todos lados contigo! Lo peor es que no será capaz de aceptar un no, por lo tanto será difícil escaparse.
El boquiabierto
Es aconsejable mantenerse alejado de de este tipo de personas. Son como pequeños niños que no saben identificar cuál es el momento y el lugar para decir las cosas. Probablemente será el que durante una visita a una catedral de la ciudad se ría a carcajadas mientras los lugareños se concentran en rezar. Ni hablemos de la reserva, no se te ocurra confesarle ningún tipo de secretos porque se encargará de que todos los turistas se enteren.
El irritable
Perdón por la palabra, pero simplemente este es el idiota del viaje. Tienen una gran incapacidad a la hora de comprender que todo no circula a su propio tiempo, que las culturas tienen diferentes ritmos, las costumbres son abismalmente diferentes y el idioma es un pequeño obstáculo. Él creerá que todo tiene que estar a su dispocisión, y ten cuidado con estar cerca suyo, porque con su particular personalidad irá ofendiendo a todos los que pasen por su camino.
El negativo
Se asemeja al niño pequeño caprichoso al que nada le viene bien. La comida nunca estará rica, siempre será demasiado insulsa o demasiado condimentada. Otro adjetivo que podríamos adjudicarle es "quejón". Sí señores, complacer a este tipo de personas es más difícil que conseguir una cita con Obama. Si no quieres que te amarguen el viaje, por favor aléjate.
Si llegaste al final y te identificas con algún tipo de persona seguramente querrás cambiarlo. Sino ya vas a saber lo que los demás piensan de tí.
Estas excursiones suelen caracterizarse por varios tipos de personas que pueden ser muy divertidas, aunque te recomiendo que las evites.
El pegajoso
Esto es lo que suele suceder generalmente cuando te unes a alguna excursión en la cual no conoces a la mayoría de la gente. Al principio, te parecerá que es una persona muy amable, se encargará de que tengan temas de conversación y de ayudarte con las maletas. Pero para cuando quieres acordar, se ha transformado en una parte más de tu equipaje, ¡va a todos lados contigo! Lo peor es que no será capaz de aceptar un no, por lo tanto será difícil escaparse.
El boquiabierto
Es aconsejable mantenerse alejado de de este tipo de personas. Son como pequeños niños que no saben identificar cuál es el momento y el lugar para decir las cosas. Probablemente será el que durante una visita a una catedral de la ciudad se ría a carcajadas mientras los lugareños se concentran en rezar. Ni hablemos de la reserva, no se te ocurra confesarle ningún tipo de secretos porque se encargará de que todos los turistas se enteren.
El irritable
Perdón por la palabra, pero simplemente este es el idiota del viaje. Tienen una gran incapacidad a la hora de comprender que todo no circula a su propio tiempo, que las culturas tienen diferentes ritmos, las costumbres son abismalmente diferentes y el idioma es un pequeño obstáculo. Él creerá que todo tiene que estar a su dispocisión, y ten cuidado con estar cerca suyo, porque con su particular personalidad irá ofendiendo a todos los que pasen por su camino.
El negativo
Se asemeja al niño pequeño caprichoso al que nada le viene bien. La comida nunca estará rica, siempre será demasiado insulsa o demasiado condimentada. Otro adjetivo que podríamos adjudicarle es "quejón". Sí señores, complacer a este tipo de personas es más difícil que conseguir una cita con Obama. Si no quieres que te amarguen el viaje, por favor aléjate.
Si llegaste al final y te identificas con algún tipo de persona seguramente querrás cambiarlo. Sino ya vas a saber lo que los demás piensan de tí.