Canadá tiene recursos naturales como pocos países, y uno de ellos son sus costas marinas, con sus variados ecosistemas. En este sentido, la Ruta de las Ballenas de Québec permite conocer a uno de los animales más extraordinarios que habita los mares, las ballenas. Distintas especies de cetáceos habitan por épocas las aguas del Parque Marino de Saguenay-Saint Laurent, que hasta octubre permite conocerlas bien de cerca.
Desde la primavera hasta las primeras semanas del otoño, las ballenas regresan a esta zona a alimentarse. Es así que además de visitar Québec – una ciudad de por sí fascinante – es un experiencia única la de embarcarse en la Ruta de las Ballenas, a partir de la localidad de Tadoussac a través de la célebre carretera 138.
A lo largo de 900 kilómetros es posible encontrarse con una región marítima de encantadores pueblos de pescadores como Val-Jalbert, museos del mar, faros y desde luego, las ballenas.
Esta ruta sigue el borde de la orilla norte del estuario y del golfo de San Lorenzo, en muchos puntos se puede ver a las ballenas desde la orilla, o tomar un paseo en catamarán para conocerlas de cerca.
El pueblo de Tadoussac, a orillas del fiordo del Saguenay, es la puerta de entrada a la región de Manicouagan. Desde allí parten la gran mayoría de las excursiones en embaracaciones para ver a los cetáceos.
Entre los museos de ballenas, destaca en Québec el Mingan Island Cetacean Study (MICS), un moderno museo donde se puede aprender mucho de los cetáceos. También desde allí parten excursiones.
El Parque Marino de Saguenay-Saint-Laurent es el primer parque en Québec en preservar y mejorar el medio marino. Un lugar único donde las aguas del estuario más grande del mundo se unen a las del fiordo más largo en el este de Canadá. Habitan allí no menos de 13 especies diferentes de mamíferos marinos, entre los que destacan la ballena azul, un gigante que puede superar los 25 metros, y la ballena jorobada.
Desde la primavera hasta las primeras semanas del otoño, las ballenas regresan a esta zona a alimentarse. Es así que además de visitar Québec – una ciudad de por sí fascinante – es un experiencia única la de embarcarse en la Ruta de las Ballenas, a partir de la localidad de Tadoussac a través de la célebre carretera 138.
A lo largo de 900 kilómetros es posible encontrarse con una región marítima de encantadores pueblos de pescadores como Val-Jalbert, museos del mar, faros y desde luego, las ballenas.
Esta ruta sigue el borde de la orilla norte del estuario y del golfo de San Lorenzo, en muchos puntos se puede ver a las ballenas desde la orilla, o tomar un paseo en catamarán para conocerlas de cerca.
El pueblo de Tadoussac, a orillas del fiordo del Saguenay, es la puerta de entrada a la región de Manicouagan. Desde allí parten la gran mayoría de las excursiones en embaracaciones para ver a los cetáceos.
Entre los museos de ballenas, destaca en Québec el Mingan Island Cetacean Study (MICS), un moderno museo donde se puede aprender mucho de los cetáceos. También desde allí parten excursiones.
El Parque Marino de Saguenay-Saint-Laurent es el primer parque en Québec en preservar y mejorar el medio marino. Un lugar único donde las aguas del estuario más grande del mundo se unen a las del fiordo más largo en el este de Canadá. Habitan allí no menos de 13 especies diferentes de mamíferos marinos, entre los que destacan la ballena azul, un gigante que puede superar los 25 metros, y la ballena jorobada.