Si sueñas con conocer la Patagonia, pero al mismo tiempo quieres un viaje tranquilo, sin inútiles prisas, disfrutando de cada momento, entonces el Tren Patagónico es una buena opción.
Se trata de una conexión de ferrocarril de 850 kilómetros, que atraviesa la provincia de Río Negro en la Argentina, visitando a su paso una docena de ciudades. Parte de la capital provincial Viedma hasta llegar a Bariloche, y su primera parada relevante es en San Antonio Oeste, muy cerca de la costa atlántica sobre el Golfo San Matías.
Luego, continúa hasta Valcheta, que tiene un extraño bosque petrificado de 70 millones de años, sigue hacia el oeste, hacia la cordillera, a través de interminables paisajes de estepa y cambiando la geografía kilómetro a kilómetro.
Haciendo historia, este tren comenzó a extender sus vías en 1922, llegando a Bariloche en 1934, la ciudad más importante de la Patagonia. A su paso florecieron pueblos, como suele ocurrir cuando el tren comienza a llegar: Nahuel Niyeu, Ramos Mexía, Sierra Colorada, Los Menucos, Maquinchao, Ingeniero Jacobacci, Clemente Onelli, Comallo y Pilcaniyeu.
Al paso del tren, además, se puede descubrir espacios naturales como la Meseta de Somuncurá, un espacio protegido que destaca por sus geología y por su naturaleza, que guarda como un tesoro la mayor reserva de agua subterránea de la provincia.
Así, en algún momento del viaje se descubre el extenso lago Nahuel Huapí, a cuyas orillas se levanta la ciudad de Bariloche, un verdadero paraíso de turismo invernal, aunque en verano también deja sorprendido a los turistas.
Por estos días, el Tren Patagónico está equipado con coches Sorefame de primera clase con calefacción y capacidad para 180 pasajeros, camarero a bordo y coche restaurant, que ofrece un menú de especialidades patagónicas.
Te dejamos un enlace al sitio del tren, para que sepas más sobre él.
Se trata de una conexión de ferrocarril de 850 kilómetros, que atraviesa la provincia de Río Negro en la Argentina, visitando a su paso una docena de ciudades. Parte de la capital provincial Viedma hasta llegar a Bariloche, y su primera parada relevante es en San Antonio Oeste, muy cerca de la costa atlántica sobre el Golfo San Matías.
Luego, continúa hasta Valcheta, que tiene un extraño bosque petrificado de 70 millones de años, sigue hacia el oeste, hacia la cordillera, a través de interminables paisajes de estepa y cambiando la geografía kilómetro a kilómetro.
Haciendo historia, este tren comenzó a extender sus vías en 1922, llegando a Bariloche en 1934, la ciudad más importante de la Patagonia. A su paso florecieron pueblos, como suele ocurrir cuando el tren comienza a llegar: Nahuel Niyeu, Ramos Mexía, Sierra Colorada, Los Menucos, Maquinchao, Ingeniero Jacobacci, Clemente Onelli, Comallo y Pilcaniyeu.
Al paso del tren, además, se puede descubrir espacios naturales como la Meseta de Somuncurá, un espacio protegido que destaca por sus geología y por su naturaleza, que guarda como un tesoro la mayor reserva de agua subterránea de la provincia.
Así, en algún momento del viaje se descubre el extenso lago Nahuel Huapí, a cuyas orillas se levanta la ciudad de Bariloche, un verdadero paraíso de turismo invernal, aunque en verano también deja sorprendido a los turistas.
Por estos días, el Tren Patagónico está equipado con coches Sorefame de primera clase con calefacción y capacidad para 180 pasajeros, camarero a bordo y coche restaurant, que ofrece un menú de especialidades patagónicas.
Te dejamos un enlace al sitio del tren, para que sepas más sobre él.