La Paz se encuentra situada noroeste de Bolivia con una extensión de 133.985 kilómetros cuadrados. El departamento de La Paz se divide en tres zonas geográficas: la zona altiplánica, que está formada por la región del lago Titicaca, Isla del Sol, Isla de la Luna y la de Suruki, la zona subandina, formada por el flanco noreste de la Cordillera Real y que tiene un clima húmedo que da lugar a una vegetación exuberante (zona conocida como Los Yungas), y por último la zona amazónica, colinda con los departamentos de Beni y Pando, cuenta con una gran vegetación exuberante propia para el turismo y el estudio ecológico.
Se pueden distinguir varios grupos étnicos como los Aimaras y los quechuas, que se asientan en la zona del altiplano y los valles mesotermos respectivamente. En la zona cálida podemos encontrar los Chanas, Guacanaguas y Lecos. Por su parte, en la zona de la selva, se pueden divisar exóticos parajes poblados por grupos silvícolas que viven unas típicas viviendas denominadas “pahuichis”, que se dedican a la recolección de frutos y a las pesca.
En cuanto a su gastronomía, cuentan con variados platos como el “chairo”, una sopa preparada con chuño, carne de cordero, chalona remojada, patata, zanahoria, cebolla, habas, mote de maíz, hierbabuena, wuacataya, orégano y sal. También es conocida la “picada de navidad” con ingredientes variados como los anteriores, tales como carne de cordero, zanahoria, nabo o pasas. Como se puede ver, son comidas muy ricas en ingredientes y sabores.
Esta ciudad es una de las más antiguas del país, por lo que adoptó muchas de las costumbres y danzas de sus antepasados como “El tigre y el venado” y “Las palancas de Santa Cruz” entre otras. La primera se remonta a 1868, cuando San Juan Nonualco era habitado por indígenas que vivían de la cacería de venados, pero había un tigre que devoraba a los animales. Así, esta danza presenta el relato en su intento de cazar al tigre.
Las costumbres y celebraciones de La Paz, Bolivia y sus tradiciones religiosas son también muy importantes, como la celebración de “Zacatecoluca”, que se da entre el 15 y el 31 de diciembre en honor a Santa Lucía, Nuestra Señora de los Pobres. Destaca también “Santa María Ostuma”, del 25 de enero al 2 de febrero en honor a la Virgen de Candelaria.
Es famosa también la leyenda del “Hombre Caballo”, que como su propio nombre indica, cuenta la historia de un ser mitad hombre y mitad caballo. Se trata, sin duda, de una ciudad muy rica en costumbres y tradiciones que merece la pena ser visitada al menos una vez en la vida.
Se pueden distinguir varios grupos étnicos como los Aimaras y los quechuas, que se asientan en la zona del altiplano y los valles mesotermos respectivamente. En la zona cálida podemos encontrar los Chanas, Guacanaguas y Lecos. Por su parte, en la zona de la selva, se pueden divisar exóticos parajes poblados por grupos silvícolas que viven unas típicas viviendas denominadas “pahuichis”, que se dedican a la recolección de frutos y a las pesca.
En cuanto a su gastronomía, cuentan con variados platos como el “chairo”, una sopa preparada con chuño, carne de cordero, chalona remojada, patata, zanahoria, cebolla, habas, mote de maíz, hierbabuena, wuacataya, orégano y sal. También es conocida la “picada de navidad” con ingredientes variados como los anteriores, tales como carne de cordero, zanahoria, nabo o pasas. Como se puede ver, son comidas muy ricas en ingredientes y sabores.
Esta ciudad es una de las más antiguas del país, por lo que adoptó muchas de las costumbres y danzas de sus antepasados como “El tigre y el venado” y “Las palancas de Santa Cruz” entre otras. La primera se remonta a 1868, cuando San Juan Nonualco era habitado por indígenas que vivían de la cacería de venados, pero había un tigre que devoraba a los animales. Así, esta danza presenta el relato en su intento de cazar al tigre.
Las costumbres y celebraciones de La Paz, Bolivia y sus tradiciones religiosas son también muy importantes, como la celebración de “Zacatecoluca”, que se da entre el 15 y el 31 de diciembre en honor a Santa Lucía, Nuestra Señora de los Pobres. Destaca también “Santa María Ostuma”, del 25 de enero al 2 de febrero en honor a la Virgen de Candelaria.
Es famosa también la leyenda del “Hombre Caballo”, que como su propio nombre indica, cuenta la historia de un ser mitad hombre y mitad caballo. Se trata, sin duda, de una ciudad muy rica en costumbres y tradiciones que merece la pena ser visitada al menos una vez en la vida.