
En total, treinta puestos del top 50 están ocupados por atracciones norteamericanas. De las veinte restantes destaca el Gran Bazar de Estambul, en una nada despreciable décima posición que lo convierte en la atracción más visitada de Europa, seguido de cerca por el parque Disneyland de Tokio y la Catedral de Notre Dame de París.
Un poco más lejos se encuentran también el Museo Británico, las Pirámides de Egipto y el Taj Mahal. El Museo del Prado sería la atracción más visitada de España, pero sus 2,5 millones de visitantes anuales ni siquiera le conceden un lugar en la lista.
Personalmente hay una pregunta que no puedo evitar hacerme al comprobar que estaciones como la United Sation de Washington o Grand Central de NY ocupan algunos de los primeros puestos: ¿Cómo es posible diferenciar quien las está usando para viajar de quien únicamente va a verlas?