Para aclarar un poco el tema de la categorización de hoteles y la existencia o no de 6 o 7 estrellas, vamos a hablar un poco de esta cuestión.
La categorización por estrellas es una convención mas o menos aceptada por toda la industria. También suele aplicarse diamantes, aunque esto es más común en hotelería en Estados Unidos y básicamente se usa para identificar y catalogar a los hoteles dentro de la AAA o American Automobile Association.
Cuando decimos que es una convención nos referimos a que no existe una única escala de categorización internacional. O sea que, basados en unos mínimos convenidos cada país regula las características y servicios que deben presentar los establecimiento hoteleros de cada categoría para inscribirse dentro de ella.
Así nos encontramos con grandes diferencias de un país a otro, de un continente a otro y aún dentro de un mismo país debido a las regulaciones locales y a la realidad misma. Seguramente en alguna oportunidad te has alojado en un hermoso hotel de 3 estrellas, accesible, con buen servicio y una atención esmerada. Podría calificarse como un 4 estrellas, sin embargo por el tamaño de sus habitaciones o por la falta de algún servicio puntual, no entra en esa categoría… en esa ciudad o país.
Esta situación de injusticia se nota especialmente cuando hablamos de pequeños hoteles boutique o de diseño que cuentan con casi todo lo que puede darte un hotel de la mas alta categoría, mas el agregado de una atención personalizada. Sin embargo, no llegarán nunca a las 5 estrellas porque les faltará un número mínimo de habitaciones, o porque no cuenta con salones de gran capacidad para reuniones, o porque no cuenta con piscina, o…
Y es que las estrellas hoteleras no brillan igual en todo el mundo. Por supuesto que existen muchos casos a la inversa. Hoteles con muchas estrellas y servicios que han quedado obsoletos o cuyo servicio no se adecua a lo que se pide hoy, y sin embargo siguen ostentando 5 estrellas. Así son las cosas.
Criterios básicos
Los criterios básicos para definir si un establecimiento se encuadra en un 3 estrellas o en un 4 o en un 2, se basan en el tamaño de las habitaciones, la limpieza y la disponibilidad de ciertos servicios entre los cuales se incluye un amplísimo menú: existencia de ascensores, idiomas hablados por sus empleados, cantidad de baños privados en relación al de habitaciones, parking, salones, servicios de salud, piscina, etc. Sin embargo, muchos servicios que hoy consideramos básicos, no están contemplados en la mayoría de los casos: y me refiero específicamente a la disponibilidad de conexión a internet gratuita dentro de los servicios básicos brindados.
La tarea es difícil. Ya sabemos que el tamaño de las habitaciones, por ejemplo, es un parámetro muy condicionado. En Estados Unidos los moteles de carretera pueden tener habitaciones muy amplias, casi mas grandes que algunos hoteles de lujo europeos. Pero esto se debe a multitud de razones. En las principales capitales europeas, por ejemplo, es muy difícil que un hotel de gran categoría del centro pueda tener una gran superficie por la estructura misma de las ciudades.
Categorización hotelera en Europa
Cada país usa sus propios criterios para categorizar hoteles. De hecho, en cada país europeo, por ejemplo. el organismo fiscalizador está en diferentes manos. En Francia o Italia, sólo para poner algunos ejemplos, la tarea de fiscalizar este tema está en manos del gobierno, en Dinamarca es la asociación de hoteles del país.
Hay esfuerzos para conseguir homologar criterios y en el caso europeo, siete países están trabajando en ello: en el 2004 se reunieron en Bergen, Suecia y plantearon los 15 principios sobre la categorización de hoteles por estrellas. Con un máximo de 5 estrellas.
Categorización hotelera en Asia
Históricamente han prevalecido los sistemas de categorización americano o europeo, con menor atención a las características de otros destinos turísticos del mundo. Con el crecimiento destinos turísticos emergentes, muchos de ellos en Asia, y sus características propias, la escala conocida comenzó a ponerse en tela de juicio.
Algunos destinos asiáticos como Catar o Dubai, postularon desde un principio de su desarrollo hotelero moderno que se planterarían nuevos parámetros enfocándose a un lujo nunca antes conocido, con estructuras y calidades diferentes. Las 5 estrellas les quedaron pequeñas desde el principio.
La categorización de hoteles en el resto Asia es aún mas confusa y con criteriores menos homogéneos. Es muy difícil saber si 4 estrellas indias brillan mas o menos que unas tailandesas o filipinas. Sin embargo, todos tenemos en claro que cuando hablamos de los destinos árabes de lujo, las escalas conocidas ya no sirven y las convenciones dejan de ser tales.
Entonces: ¿Existen los hoteles de 6 o 7 estrellas?
Pues… si y no. En cuanto a normativa europea y americana, está claro que no hay lugar para mas de 5 estrellas. Entonces, cualquier anuncio de 6 o 7 estrellas en territorio occidental está enfocado solamente en lograr un “gancho” publicitario, porque no tendrás mas de 5 estrellas oficiales en la chapa de la puerta.
Si hablamos a nivel global, hay que destacar que Dubai ha puesto el listón muy alto con su hotelería de 7 estrellas. Y: ¿habiendo 7 estrellas y nadie que controle, quién se queda con 6? Pues entonces, cualquier hotel que considere que pasa de las 5 estrellas, puede promocionarse con 6 o 7 estrellas sin perjuicio que su habilitación en territorio europeo y americano no llegará a mas de las 5 reconocidas.
México, por ejemplo, tiene una categoría superior a las 5 estrellas: el GL o Gran Lujo. Y así podríamos dar mas ejemplos internacionales. En definitiva, como la normativa y los criterios no están homologados para todo el planeta, el verdadero valor de un hotel, su categoría cierta se la seguirá dando la opinión de sus huéspedes.